Nuevos mensajes del exjuez Moro abren la puerta a la anulaci¨®n de los juicios contra Lula

Siete a?os despu¨¦s de provocar un giro sin precedentes en la pol¨ªtica y la econom¨ªa de Brasil, la otrora poderosa operaci¨®n anticorrupci¨®n Lava Jato ha llegado a su fin. El equipo de investigaci¨®n que naci¨® en la ciudad de Curitiba deja de existir y se convierte en un ap¨¦ndice del Grupo de Acci¨®n Especial de Lucha contra el Crimen Organizado (Gaeco, por sus siglas en portugu¨¦s). El desenlace se produce despu¨¦s de que la operaci¨®...

Siete a?os despu¨¦s de provocar un giro sin precedentes en la pol¨ªtica y la econom¨ªa de Brasil, la otrora poderosa operaci¨®n anticorrupci¨®n Lava Jato ha llegado a su fin. El equipo de investigaci¨®n que naci¨® en la ciudad de Curitiba deja de existir y se convierte en un ap¨¦ndice del Grupo de Acci¨®n Especial de Lucha contra el Crimen Organizado (Gaeco, por sus siglas en portugu¨¦s). El desenlace se produce despu¨¦s de que la operaci¨®n entrara en una espiral de descr¨¦dito en el mundo jur¨ªdico, que ha culminado con la divulgaci¨®n de una serie de conversaciones que mantuvieron el exjuez Sergio Moro y el entonces jefe del equipo de investigaci¨®n, Deltan Dallagnol.

El magistrado del Supremo, Ricardo Lewandovski, hizo p¨²blicas el pasado lunes, a petici¨®n de la defensa del expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, una parte de las conversaciones: las que mencionan directa o indirectamente a Lula y que est¨¢n relacionadas con las demandas que enfrenta. Estos mensajes confirman la informaci¨®n que ya hab¨ªa sido revelada por el medio digital The Intercept Brasil en junio de 2019, en una serie de reportajes denominada Vaza Jato. The Intercept revel¨® algunos di¨¢logos entre Dallagnol y Moro, pero, principalmente, conversaciones entre los fiscales del equipo de investigaci¨®n del Ministerio P¨²blico Federal de Paran¨¢. El material divulgado el lunes va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que se expuso en Vaza Jato. Y podr¨ªa reescribir la historia de la operaci¨®n.

En 50 p¨¢ginas de mensajes se lee c¨®mo Moro ¨Cque deber¨ªa ser neutral para juzgar las causas que presentaban los fiscales¨C se comunicaba permanente con miembros del equipo de investigaci¨®n, especialmente con el exjefe de la operaci¨®n, Deltan Dallagnol. Entre septiembre de 2015 y junio de 2017, hay registros de conversaciones constantes entre ambos por la aplicaci¨®n Telegram ¡ªal margen de los ritos procesales¡ª en los que el entonces juez de la causa pide informaci¨®n y sugiere al menos una fuente para que sea escuchada por el Ministerio P¨²blico en el caso del expresidente Lula. ¡°El material que nos ha pasado Moro es genial. Si es cierto, es una pala de cal para el ¡®9¡¯ y M¨¢rcio se merece una medalla¡±, dice Dallagnol en un mensaje enviado poco despu¨¦s de las 7 de la tarde del 29 de julio de 2016. El n¨²mero ¡°9¡± es la forma como los fiscales llamaban, peyorativamente, al expresidente Lula, una referencia al n¨²mero de dedos que tiene, ya que perdi¨® uno en un accidente de trabajo.

No era la primera vez que Moro suger¨ªa c¨®mo deb¨ªa llevarse la investigaci¨®n. En un extracto del 7 de diciembre de 2015, da consejos al fiscal: ¡°Una fuente me ha informado de que la persona de contacto estar¨ªa molesta porque le han pedido que redacte escrituras de transmisi¨®n de propiedad de uno de los hijos del expresidente. Al parecer, esta persona estar¨ªa dispuesta a proporcionar la informaci¨®n. Os la paso. La fuente es seria¡±. Dallagno, despu¨¦s, le agradece la deferencia: ¡°??Gracias!! Entraremos en contacto con ella¡±. La fuente en cuesti¨®n no era cre¨ªble, como se?alaba la continuaci¨®n del di¨¢logo. Esta conversaci¨®n la revel¨® en junio de 2019 The Intercept Brasil.

En aquella ocasi¨®n, Moro dijo al peri¨®dico Estad?o que ¡°todo lo que llegaba y era relevante o se lo reenvi¨¢bamos a la polic¨ªa o al Ministerio P¨²blico, daba igual si la informaci¨®n finalmente beneficiaba a la defensa o a la acusaci¨®n¡±. Seg¨²n el exjuez, el objetivo era ¡°descubrir la verdad¡±. Sin embargo, los m¨¦todos que ahora han salido a la luz se consideran reprobables, porque van en contra del principio de imparcialidad, sobre todo en un caso de extrema delicadeza que tiene el potencial de cambiar el curso pol¨ªtico del pa¨ªs. Cabe recordar que la Lava Jato fue responsable de retirar al expresidente de la carrera presidencial contra Bolsonaro en 2018 por no cumplir lo establecido en la Ley Ficha Limpia, seg¨²n la cual solo pueden presentarse a cargos p¨²blicos electivos quienes no hayan sido condenados por alg¨²n delito.

En otro fragmento, del 14 de diciembre de 2016, Dallagnol informa a Moro de la evoluci¨®n del caso. ¡°La denuncia de Lula se presentar¨¢ en breve. La denuncia de Cabral se presentar¨¢ ma?ana¡±, dice el fiscal, citando al exgobernador de R¨ªo de Janeiro, Sergio Cabral. El entonces juez responde la comunicaci¨®n extraoficial con entusiasmo: ¡°Un buen d¨ªa despu¨¦s de todo¡±, responde, acompa?ando el mensaje con un emotic¨®n de felicidad.

Las conversaciones fuera de los autos fueron interceptadas por la Operaci¨®n Spoofing, una investigaci¨®n de la Polic¨ªa Federal que llev¨® a la detenci¨®n de los hackers que entraron en los m¨®viles de los fiscales de la Lava Jato y tuvieron acceso a los archivos de mensajes en la aplicaci¨®n Telegram, que fueron la base de la serie de publicaciones Vaza Jato. La Polic¨ªa Federal, por lo tanto, obtuvo las conversaciones en su totalidad. La defensa de Lula solicit¨® los extractos relacionados con el caso del expresidente, en los que los dos principales protagonistas de la operaci¨®n Lava Jato demuestran una intimidad t¨ªpica de compa?eros de trabajo, utilizan emojis, se r¨ªen en el lenguaje de Internet, piden reuniones reservadas con algunos miembros del equipo de investigaci¨®n e incluso proponen mejores formas de comunicarse con la prensa. ¡°Tenemos que hablar urgentemente. ?Hoy, a las 14:30 o 15:00, pod¨¦is? Pero es mejor que veng¨¢is pocos, mejor que sea m¨¢s reservado. ?Quiz¨¢s t¨², Lima, Athayde y Orlando?¡±, propone Moro a Dallagnol, mencionando posiblemente a Carlos Fernando Lima, Athay de Ribeiro Costa y Orlando Martello Jr.

El esc¨¢ndalo llega al Supremo

Si la serie de reportajes Vaza Jato provoc¨® un terremoto y desprestigi¨® la operaci¨®n y a Moro, los mensajes que se han conocido este lunes pueden acabar de hundir la credibilidad de algunas decisiones tomadas en la Lava Jato, seg¨²n algunos juristas entrevistados por EL PA?S. El esc¨¢ndalo llama a la puerta del Supremo, que tiene una cita con Moro para juzgar la solicitud de anulaci¨®n de la condena del expresidente Lula en el caso del tr¨ªplex de Guaruj¨¢ que ha presentado su defensa, que argumenta que hubo imparcialidad por parte del exjuez. Lula fue detenido en abril de 2018 por, supuestamente, haber recibido un apartamento a cambio de hacer favores a la constructora OAS. Sali¨® 580 d¨ªas despu¨¦s, en noviembre del a?o siguiente, tras un cambio en la interpretaci¨®n del Supremo sobre el encarcelamiento de los condenados en segunda instancia.

La fluida comunicaci¨®n entre Moro y Dallagnol vulnera la relaci¨®n juez-fiscal y rompe el principio de imparcialidad. ¡°Es el mayor esc¨¢ndalo de la historia de la Justicia en Brasil¡±, afirma el jurista Rafael Valim. Marco Aur¨¦lio de Carvalho, l¨ªder del grupo Prerrogativas ¡ªque re¨²ne a unos mil juristas, entre ellos los abogados de los acusados en la Lava Jato, que militan contra las pr¨¢cticas expeditivas de la operaci¨®n¡ª es de la misma opini¨®n. ¡°El Supremo tiene una oportunidad ¨²nica de volver a dar credibilidad al sistema judicial. Se perdi¨® mucha con la politizaci¨®n del Poder Judicial¡±, dice Carvalho.

La Lava Jato llev¨® investigaciones que condujeron a 278 condenas, algunas de acusados confesos, como el empresario Marcelo Odebrecht, que ten¨ªa un departamento de sobornos a pol¨ªticos en su empresa; o Pedro Corr¨ºa, exdiputado del partido Progresistas, que confes¨® que apoyaba al Gobierno del Partido de los Trabajadores a cambio de ministerios y cargos en los consejos de administraci¨®n de empresas p¨²blicas como Petrobras. ¡°Lo mismo que se hab¨ªa hecho en Gobiernos anteriores. Incluidos los acuerdos y favores a los empresarios, igual que en todos los Gobiernos en los que he participado desde 1976¡±, destac¨® en una entrevista al medio Paran¨¢ Portal. En el acuerdo de colaboraci¨®n al que lleg¨® con los fiscales, Corr¨ºa se?al¨® la corrupci¨®n que hab¨ªa en Petrobras desde el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso, que comenz¨® en 1994.

El problema son los juicios en que las investigaciones atropelladas han tenido consecuencias directas para el rumbo pol¨ªtico de Brasil. La serie de publicaciones Vaza Jato ya hab¨ªa revelado conversaciones que mostraban las estrategias de divulgaci¨®n a la prensa y el contacto directo de los fiscales con algunos movimientos callejeros que, en 2016, quer¨ªan derribar a la entonces presidenta Dilma Rousseff, con los que alimentaban la presi¨®n popular para que esta favoreciera a las causas de la Lava Jato. Incluso cuando comet¨ªan ilegalidades, como la divulgaci¨®n de una llamada telef¨®nica entre el expresidente Lula y Rousseff, en la que discut¨ªan el futuro nombramiento del expresidente para un cargo de ministro. La rapidez de la condena de Lula y la confirmaci¨®n de la sentencia en segunda instancia tambi¨¦n provocaron una sensaci¨®n de parcialidad.

Punto de inflexi¨®n

El juicio sobre la imparcialidad de Moro puede ser, pues, un punto de inflexi¨®n en la Lava Jato y determinar el futuro de la lucha contra la corrupci¨®n en Brasil. Los extractos de archivos incautados por la Operaci¨®n Spoofing muestran que el ¨¦xito de la operaci¨®n ha tenido un alto coste para la imagen del Poder Judicial brasile?o, con excesos que afectan su credibilidad. Ignorar estos desv¨ªos ser¨ªa un golpe que contaminar¨ªa al propio Supremo.

En teor¨ªa, la informaci¨®n que ya se ha divulgado dificultar¨ªa que los magistrados de la Corte justificaran un comportamiento contrario al principio de imparcialidad. La duda, sin embargo, es si admitir¨¢n los mensajes como pruebas leg¨ªtimas, dice el abogado Alberto Toron, que defiende a algunos acusados por la Lava Jato. ¡°Hay que reconocer que este material fue interceptado ilegalmente [por los hackers que entraron en los m¨®viles de Moro y los miembros de la Lava Jato], lo cual abre una gran discusi¨®n en el proceso penal, porque no sirven para acusar a nadie. Pero, ?y para defenderse o demostrar la parcialidad de un juez?¡±, cuestiona Toron.

La monta?a de mensajes confirma lo que los abogados de los acusados vienen denunciando desde que se inici¨® la operaci¨®n, en 2014. ¡°Un juez tiene que ser equidistante y asegurar a la acusaci¨®n y a la defensa las mismas condiciones. Se trata de una negaci¨®n radical de este principio fundamental del ejercicio de la magistratura¡±, afirma el abogado Maur¨ªcio Dieter, profesor de criminolog¨ªa de la Universidad de S?o Paulo. Los fiscales y el juez han encarnado una especie de ¡°rebeli¨®n togada¡±, como escribe el abogado y polit¨®logo Christian Edward Cyril Lynch. Los nuevos h¨¦roes habr¨ªan asumido la tarea de limpiar la pol¨ªtica, ¡°aunque no a golpe de metralla, sino de filtraciones, acuerdos de delaci¨®n y condenas judiciales rigurosas¡±. Su ¡°revoluci¨®n judicial¡± tuvo ¨¦xito durante un tiempo.

Moro nunca ha reconocido el contenido de las conversaciones y siempre ha afirmado que pod¨ªan haber sido manipuladas. Tras el movimiento de Lewandowski, el exministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro repiti¨® su justificaci¨®n: ¡°No reconozco la autenticidad de estos mensajes, porque, como dije antes, no guardo mensajes de hace a?os¡±, afirm¨® en un comunicado de prensa. ¡°Estos mensajes, de ser ciertos, habr¨ªan sido obtenidos por medios delictivos, por h¨¢ckers, de dentro de los tel¨¦fonos m¨®viles de los fiscales, por lo que hay que lamentar que se utilicen para cualquier fin, ignorando el origen il¨ªcito¡±. El problema de este argumento es que la propia Polic¨ªa Federal, accionada por el entonces ministro Moro cuando se public¨® la serie de reportajes Vaza Jato, hizo el peritaje de los mensajes y constat¨® que son verdaderos. El Ministerio P¨²blico Federal de Curitiba inform¨®, a trav¨¦s de la asesor¨ªa de prensa, que no hace comentarios sobre el caso.