Los dem¨®cratas concluyen una acusaci¨®n a Trump pensada para la opini¨®n p¨²blica
Una sucesi¨®n de v¨ªdeos in¨¦ditos sobre el violento asalto al Capitolio marcan el ¡®impeachment¡¯ contra el presidente republicano, acusado de incitaci¨®n a la insurrecci¨®n
El juicio al expresidente Donald Trump en el Senado transcurre dejando escasas dudas sobre la absoluci¨®n del magnate, dado el apoyo mayoritario de sus republicanos, pero tambi¨¦n sobre el fin ¨²ltimo de este procedimiento de impeachment: una declaraci¨®n de repudio pol¨ªtico, una alarma a la opini¨®n p¨²blica, una catarsis nacional. Los dem¨®cratas que ejercen la acusaci¨®n se han servido de un arsenal de violentas im¨¢genes del asalto al Capitolio el 6 de enero, muchas de ellas in¨¦ditas hasta ahora, mezcladas con los mensajes incendiarios de Trump para dejar sentenciada, al menos, para la historia, la forma pol¨ªtica que ¨¦l representa.
Este jueves, los gestores del impeachment, el grupo de congresistas dem¨®cratas enviados por la C¨¢mara de Representantes para actuar como fiscales, concluyeron su argumentaci¨®n poniendo el foco en la actuaci¨®n del mandatario durante aquel 6 de enero en el que se produjo el ataque. La horda de seguidores del republicano, acusado de incitaci¨®n a la insurrecci¨®n, logr¨® interrumpir la sesi¨®n del Congreso que deb¨ªa confirmar la victoria electoral de Joe Biden, que se retom¨® por la noche, con el pa¨ªs conmocionado, y certific¨® la elecci¨®n del dem¨®crata como presidente. Los asaltantes segu¨ªan, seg¨²n la acusaci¨®n, las ¡°¨®rdenes¡± del presidente, tal y como muchos gritaban en las grabaciones de esos momentos.
El jefe del grupo de gestores, Jaime Raskin, denunci¨® la ¡°falta total de remordimiento¡± que mostr¨® el republicano esa tarde y recalc¨® que el mandatario ¡°sab¨ªa exactamente lo que hac¨ªa¡± y el efecto que causar¨ªa con sus palabras cuando inst¨® a los manifestantes a marchar hacia el Capitolio y ¡°luchar como el demonio¡± para recuperar el pa¨ªs. ¡°Si no ven en esto un delito grave, ustedes estar¨¢n estableciendo un nuevo umbral terrible para la malvada conducta presidencial¡±, resumi¨®.
La acusaci¨®n trat¨® de demostrar que las arengas de aquel d¨ªa no ten¨ªan un sentido figurado, pues responden, seg¨²n su argumento, a un patr¨®n de comportamiento del expresidente respecto a la violencia ¡ªla violencia literal¡ª que viene de antiguo. En esa l¨ªnea, Raskin expuso fragmentos de m¨ªtines de Trump de 2015 y 2016, en los que ped¨ªa agresividad contra los detractores que trataban de boicotear el discurso, o sus famosas declaraciones sobre los neonazis que protagonizaron los disturbios de Charlottesville en 2017 (en los que muri¨® una mujer): ¡°Hay gente buena en ambos bandos¡±. Tambi¨¦n rescat¨® sus palabras agitando las protestas en Michigan, donde un grupo ultra plane¨® el secuestro de la gobernadora, la dem¨®crata Gretchen Whitmer.
El primer impeachment al republicano, que concluy¨® hace un a?o, se convirti¨® en un desfile de testigos que describieron una especie de diplomacia paralela del entonces presidente, juzgado por usar el poder presidencial para presionar a Ucrania con el fin de obtener trapos sucios que perjudicasen a sus rivales pol¨ªticos, con Joe Biden a la cabeza. Este caso, sin embargo, pasar¨¢ a la historia por unos demoledores minutos de v¨ªdeo de aquel aciago 6 de enero que causaron estupor en los senadores que deben votar el veredicto y muchos de los cuales eran blanco de la turba.
Los estadounidenses pudieron ver c¨®mo el agente Eugene Goodman, alabado por su actuaci¨®n valerosa durante el incidente, cortaba el paso al senador republicano Mitt Romney, un cr¨ªtico habitual de Trump detestado por sus ultras, y le libraba de toparse de frente con los manifestantes. Tambi¨¦n contemplaron a las fuerzas de seguridad llevando al entonces vicepresidente, Mike Pence, a toda prisa, escalera abajo junto a su familia. Pence, un conservador religioso que hab¨ªa sido fiel escudero del presidente durante cuatro a?os, se neg¨® a boicotear la sesi¨®n del Congreso que ese d¨ªa deb¨ªa confirmar la victoria de Joe Biden. Algunos asaltantes lanzaron gritos como ¡°Colguemos a Pence¡±. En otras grabaciones aparecen los asistentes de la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, la dem¨®crata Nancy Pelosi, refugi¨¢ndose en una oficina mientras los asaltantes tratan de derribar la puerta.
¡°Esto te rompe el coraz¨®n y te llena los ojos de l¨¢grimas¡±, dijo este mi¨¦rcoles por la noche el senador Romney. ¡°Estoy enfadada, estoy afectada y muy triste, lo estamos reviviendo todo¡±, se?al¨® la senadora Lisa Murkowski, otra republicana tambi¨¦n opuesta al expresidente, que, como Romney, ha votado a favor de llevar a cabo el procedimiento de impeachment.
Este jueves la acusaci¨®n tambi¨¦n record¨® las palabras que el propio presidente Trump digiri¨® aquella tarde a sus seguidores, en pleno asalto. En un v¨ªdeo grabado desde la Casa Blanca, el republicano les pidi¨® que se comportasen de forma pac¨ªfica, pero alab¨® su actuaci¨®n, respald¨® su enfado e insisti¨® en el bulo del fraude electoral: ¡°Id a casa, os queremos, sois muy especiales, pero os ten¨¦is que ir a casa¡±. ¡°Estas son las cosas y acontecimientos que ocurren cuando una victoria sagrada y abrumadora es arrebatada de forma agresiva a grandes patriotas que han sido tratados mal e injustamente durante mucho tiempo. Id a casa en paz y amor. ?Recordad este d¨ªa para siempre¡±, hab¨ªa escrito poco antes en su cuenta de Twitter.
El viernes comienza el turno de la defensa del expresidente y, seg¨²n han avanzado fuentes de los abogados a la cadena CNN, tratar¨¢n de hacer su exposici¨®n en una sola jornada. Si no se llama a testigos a declarar, el proceso durar¨¢ pocos d¨ªas m¨¢s. Este ser¨¢ el juicio por impeachment m¨¢s r¨¢pido de la historia. Para declarar culpable a un presidente en un procedimiento de impeachment son necesarios los votos de 67 de los 100 senadores de la C¨¢mara alta, lo que significa que hasta 17 republicanos deber¨ªan unirse a los 50 dem¨®cratas para condenar a Trump. Las cuentas por el momento no salen, pero el fin de este proceso es dejar un precedente de repudio escrito en la historia.
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