Cualquier lugar antes que casa: la tragedia del ¨¦xodo venezolano en Latinoam¨¦rica

M¨¢s de cinco millones de venezolanos han optado por emigrar, empujados por el colapso econ¨®mico y social que se agrav¨® en su pa¨ªs desde que Nicol¨¢s Maduro lleg¨® al poder, en 2013. De ellos, 4,6 millones est¨¢n en la regi¨®n. Aunque las cifras var¨ªan constantemente, 1,7 millones se han asentado en Colombia, seguida por Per¨², Chile, Ecuador y Brasil, que albergan migrantes y refugiados por cientos de miles. Las cuarentenas y medidas de confinamiento decretadas por los Gobiernos para contener la covid-19 les han dificultado ganarse la vida en sus comunidades de acogida. En la vecina Colombia, por ejemplo, donde nueve de cada diez alimentan las filas de la informalidad a pesar de una pol¨ªtica de acogida y flexibilidad migratoria elogiada internacionalmente, la prensa registr¨® al comienzo de la pandemia la expulsi¨®n de familias migrantes de pensiones que no pod¨ªan pagar, en plena cuarentena nacional.

Muchas familias migrantes se han quedado sin hogar en Am¨¦rica Latina. Mientras la regi¨®n apenas intentaba encajar un ¨¦xodo sin precedentes, con crecientes necesidades humanitarias, los estragos econ¨®micos causados por la pandemia del coronavirus en el ¨²ltimo a?o han tenido un efecto devastador sobre los m¨¢s vulnerables. Y entre ellos, los venezolanos, que suelen afrontar alt¨ªsimos niveles de informalidad en las ciudades donde han encontrado refugio, han sentido el golpe con especial crudeza. Los obst¨¢culos que enfrentan para integrarse son enormes, y la crisis sanitaria ha exacerbado el riesgo de que los desalojen de manera forzosa de sus viviendas.

A pesar de esas adversidades y la creciente de precariedad econ¨®mica, la mayor¨ªa de los migrantes todav¨ªa prefiere permanecer en los lugares donde se han asentado antes que regresar a Venezuela, se?ala un estudio sobre el desalojo de migrantes en la regi¨®n, publicado este mi¨¦rcoles por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La Encuesta Regional de Desalojos de las Personas Refugiadas y Migrantes de Venezuela, la primera en su tipo, es parte de la plataforma regional de coordinaci¨®n entre varias agencias para refugiados y migrantes de Venezuela (R4V) y la relator¨ªa sobre los derechos de las personas migrantes de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El peligro de los desalojos

Los migrantes ¡°prefieren permanecer en las localidades en las que habitan, principalmente en las ciudades en las que han estado en riesgo de desalojo e incluso en las que fueron desalojadas¡±, apunta el documento. ¡°En t¨¦rminos generales sienten que regresar a Venezuela pone en riesgo la integridad personal de sus familias e imposibilita tener medios adecuados de vida. Mayoritariamente, aunque est¨¦n en condiciones precarias, prefieren permanecer en la localidad, antes que regresar a su pa¨ªs¡±, se?ala entre sus conclusiones. La integraci¨®n es percibida como la soluci¨®n duradera m¨¢s deseada, pues m¨¢s del 82% tiene la intenci¨®n de quedarse en el pa¨ªs de acogida. Solo el 7% de las personas encuestadas considera el retorno como una alternativa.

En varios frentes, la radiograf¨ªa es alarmante. La mayor¨ªa de los hogares de refugiados y migrantes de Venezuela en la regi¨®n viven en arrendamientos en casas o habitaciones particulares, a trav¨¦s de contratos en su inmensa mayor¨ªa verbales ¨Cun 73 %¨C y en menor proporci¨®n, escritos, explica el informe. Se realiz¨® a partir de m¨¢s de un millar de entrevistas en siete pa¨ªses: Per¨², Ecuador, Brasil, Colombia, Panam¨¢, Rep¨²blica Dominicana y Guyana ¨Ccerca del 90 % de las encuestas corresponden a los tres pa¨ªses de la regi¨®n andina¨C. Estos alojamientos en muchos casos no cuentan con las condiciones m¨ªnimas de servicios p¨²blicos, ni habitaciones suficientes. La mitad de los hogares entrevistados viven en una sola habitaci¨®n, y los investigadores apuntan a una relaci¨®n entre desalojos forzosos y hacinamiento. Adem¨¢s, cuando se presentan conflictos, la intervenci¨®n estatal es baja.

¡°Estos conflictos en torno a los arriendos ya estaban presentes por la falta de oportunidades y medios de vida de los hogares encuestados, y se han hecho m¨¢s conflictivos, con ocasi¨®n de la crisis social y sanitaria de la covid-19, haciendo que una gran proporci¨®n de los hogares de refugiados y migrantes de Venezuela est¨¦n en riesgo de desalojo o desalojados, a pesar de las medidas tomadas por los gobiernos de la regi¨®n para evitar los desalojos forzados de la poblaci¨®n vulnerable; medidas, que sin embargo, tuvieron corta duraci¨®n o en ocasiones no fueron observadas¡±, se?ala el an¨¢lisis.

Entre sus principales recomendaciones, el informe aconseja a las autoridades locales y nacionales adoptar todas las medidas administrativas y legislativas necesarias para garantizar condiciones de vivienda dignas para las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, incluy¨¦ndolas en la oferta estatal existente para el acceso a vivienda o a l¨ªneas de subsidios especiales adaptadas a su situaci¨®n socioecon¨®mica.

Tambi¨¦n recuerda que, para mejorar su acceso a la oferta estatal de vivienda, los Gobiernos deben promover la regularizaci¨®n del estatus migratorio de las personas refugiadas y migrantes ¨Ccomo acaba de anunciar Colombia, que se propone regularizar a un mill¨®n de indocumentados¨C. As¨ª como habilitar albergues y la asistencia necesaria para atender a aquellas personas que puedan quedar en situaci¨®n de calle, o a la espera de ser reubicadas. ¡°La necesidad de garantizar pol¨ªticas p¨²blicas para el acceso a la vivienda como paso siguiente a los esfuerzos en regularizaci¨®n es clave si queremos evitar que sigan aconteciendo situaciones tan dram¨¢ticas como las que hemos observado en este ¨²ltimo a?o¡±, manifest¨® Eduardo Stein, representante especial de ACNUR y OIM para los refugiados y migrantes venezolanos.

Los organismos de control, recomienda el documento, deben cumplir un papel m¨¢s decisivo en los procesos de asesor¨ªa legal y mediaci¨®n, lo que a su vez puede reducir el ambiente de xenofobia y discriminaci¨®n. Otros estudios han se?alado que los migrantes venezolanos juegan un papel crucial y, con una mayor inclusi¨®n, pueden ayudar a sus comunidades de acogida a recuperarse de la crisis econ¨®mica causada por la pandemia. El acceso a una vivienda digna se antoja como el primer requisito para detonar ese potencial.

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