Muere Rush Limbaugh, el incendiario mentor de la radio conservadora

Rush Limbaugh, el presentador radiof¨®nico n¨²mero uno de Estados Unidos, figura clave en la radicalizaci¨®n del conservadurismo en el pa¨ªs, ha muerto este mi¨¦rcoles a los 70 a?os producto de un c¨¢ncer pulmonar. Con la astucia de un animal pol¨ªtico y la insolencia de un extremista, le hablaba semanalmente al o¨ªdo a m¨¢s de 15 millones de estadounidenses en su programa The Rush Limbaugh Show desde 1988. Hijo espiritual de Ronald Reagan y amigo personal de Donald Trump, la figura de Limbaugh es considerada la referencia de la radio conservadora. Para aquellos que escuchaban con estupor sus crueles ofensas y sus teor¨ªas conspirativas, era el hombre m¨¢s peligroso de Am¨¦rica.

A los 16 a?os condujo su primer programa en la radio local de su min¨²scula ciudad natal, Cape Girardeau (Misuri). Presionado por sus padres ingres¨® a la universidad, pero abandon¨® los estudios en el segundo semestre. Prob¨® suerte en varias emisoras del pa¨ªs hasta que en 1988 se asent¨® en Nueva York. La Administraci¨®n de Reagan acababa de eliminar una norma que exig¨ªa que los programas radiof¨®nicos presentaran puntos de vista opuestos frente a un tema en discusi¨®n. Este cambio le permiti¨® a Limbaugh conducir sin freno sus opiniones hasta romper las barreras de la decencia. Un ejemplo es la secci¨®n que bautiz¨® AIDS Update, en la que se burlaba de las personas que mor¨ªan por sida mientras sonaba la canci¨®n de Dionne Warwick Nunca amar¨¦ otra vez de esta manera. Luego la elimin¨® y se disculp¨®.

Su ret¨®rica incendiaria contra las feministas -se le adjudica el t¨¦rmino feminazi-, los afroamericanos, musulmanes, homosexuales, entre otros, lo llev¨® a levantar un imperio en el mundo de las comunicaciones y el entretenimiento. Sus oyentes se llamaban a s¨ª mismos Dittoheads, cuya traducci¨®n libre ser¨ªa alguien que est¨¢ de acuerdo con una idea expresada por una persona a la que no cuestionan. Esa persona era Limbaugh, que en 2015 dijo que era un mito que el humo del cigarrillo fuese perjudicial a la salud, que durante la temporada de huracanes de 2017 asegur¨® que las alertas de los cient¨ªficos respond¨ªan a una especie de agenda clim¨¢tica oculta y que en diciembre aleg¨® que Joe Biden hab¨ªa ganado las elecciones de manera injusta. ¡°No vamos a ser d¨®ciles como lo hemos sido en el pasado y nos vamos a ir y esperar hasta las pr¨®ximas elecciones¡±, sostuvo.

El presentador ten¨ªa un estilo particular. Sin acompa?ante y sin guion, se pon¨ªa a despotricar durante tres horas seguidas. En m¨¢s de una ocasi¨®n sus insultos le trajeron problemas. Una de las m¨¢s graves ocurri¨® en 2012, cuando llam¨® ¡°prostituta¡± y ¡°puta¡± a la universitaria Sandra Fluke por apoyar la inclusi¨®n del acceso gratuito a los anticonceptivos en el plan de salud de Barack Obama. ¡°Se?orita Fluke y resto de ¡®feminazis¡¯, este es el trato. Si nosotros vamos a tener que pagar por vuestros anticonceptivos, y por tanto pagar para que pod¨¢is tener sexo, queremos algo a cambio. Os dir¨¦ el qu¨¦. Queremos que pong¨¢is los videos sexuales online para que todos podamos verlos¡±, dijo el locutor en su programa transmitido por m¨¢s de 600 emisoras.

Limbaugh le comunic¨® el pasado febrero a su p¨²blico que le hab¨ªan diagnosticado c¨¢ncer de pulm¨®n. Su caracter¨ªstica voz energ¨¦tica y atropellada se escuch¨® pausada e inc¨®moda. Al d¨ªa siguiente de la noticia, el entonces presidente Trump le otorg¨® la Medalla Presidencial de la Libertad en su ¨²ltimo discurso del Estado de la Uni¨®n, el m¨¢ximo honor civil que se puede recibir en Estados Unidos. Los republicanos aplaudieron euf¨®ricos. Los dem¨®cratas no daban cr¨¦dito. Hubo alguno que abandon¨® el sal¨®n de la C¨¢mara de Representantes.

El fallecimiento de Limbaugh impuls¨® a Trump a otorgar su primera entrevista desde que abandon¨® la Casa Blanca el 20 de enero. El republicano se comunic¨® por tel¨¦fono con la cadena Fox News para elogiar a su amigo, a quien describi¨® como ¡°una luz de gu¨ªa con capacidad para ver la verdad¡±. No perdi¨® la oportunidad para insistir en su teor¨ªa infundada de que gan¨® las elecciones. ¡°Rush cre¨ªa que hab¨ªamos ganado, y yo tambi¨¦n, creo que ganamos sustancialmente¡±, afirm¨® el exmandatario desde su casa en Mar a Lago (Florida).

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