El chavismo despliega una campa?a en defensa del empresario Alex Saab

Las calles de Caracas se han llenado de pancartas, murales y grafitis en los que se clama por la liberaci¨®n del empresario Alex Saab, presunto testaferro y operador econ¨®mico del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro, que permanece en arresto domiciliario en Cabo Verde desde junio pasado.

La campa?a en defensa de Saab va camino a convertirse en la r¨¦plica venezolana de la campa?a ¡°Liberen a los cinco¡±, con la cual el Gobierno de Cuba organiz¨® la defensa ¨Cy posterior repatriaci¨®n¨C de cinco funcionarios de contrainteligencia presos en suelo estadounidense a finales de los noventa. El Gobierno de Maduro ha dise?ado una estrategia de comunicaci¨®n para construir una narrativa alterna al caso de Saab, quien ha mantenido estrechos v¨ªnculos con la Administraci¨®n chavista.

El Gobierno venezolano muestra a Saab como un emprendedor aliado con atribuciones diplom¨¢ticas que ha logrado evadir las sanciones econ¨®micas y ha hecho posible con sus gestiones la llegada de comida y piezas industriales esenciales a Venezuela. En la campa?a chavista en defensa de Saab no predomina el color rojo habitual, sino el blanco. Una etiqueta con sesgo camuflado y aspiraciones globales proclama #FreeAlexSaab (Liberen a Alex Saab, en ingl¨¦s), sin logotipos partidistas, estrellas, pu?os en alto ni motivos bolivarianos.

El pasado domingo, grupos sociales del chavismo organizaron, por primera vez, un concierto en la Plaza Diego Ibarra, en pleno centro de la ciudad, exigiendo la liberaci¨®n de Saab. El recital fue animado por los conductores del programa Zurda Conducta, destinado a los sectores juveniles revolucionarios, pero no fue transmitido en la televisi¨®n. Algunos jerarcas oficialistas saludaron a la distancia la actividad desde las redes sociales.

La oposici¨®n venezolana acusa a Saab de operar en favor de Maduro para hacer posible las transacciones financieras ¡°en negro¡± del chavismo, asumir contratos millonarios que han ido a parar a para¨ªsos fiscales y colocar comida de p¨¦sima calidad en las bolsas de los Comit¨¦s Locales de Abastecimiento y Producci¨®n (CLAP) que ofrece el Gobierno a los sectores populares.

Entre las consignas levantadas en defensa de Saab se destaca el ¡°No m¨¢s bloqueo¡±. Algunas personalidades vinculadas al Gobierno fustigan el hecho de que Saab est¨¦ siendo juzgado por instancias judiciales internacionales y no por tribunales locales.

Las denuncias en contra de los manejos de Saab y su opaca relaci¨®n con el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro tienen ya un tiempo. Hace tres a?os, los periodistas venezolanos Ewald Scharfenberg, Roberto Deniz, Alfredo Meza y Joseph Poliszuk, del portal de investigaci¨®n Armando.Info, tuvieron que salir del pa¨ªs despu¨¦s de que Saab interpusiera una denuncia contra ellos por difamaci¨®n.

Alex Saab comenz¨® a hacer negocios vinculados al Estado venezolano en 2011, en principio como proveedor de materiales de construcci¨®n para la Misi¨®n Vivienda, un programa social de mucho anclaje popular adelantado por Hugo Ch¨¢vez. A partir de entonces, comenz¨® a incrementar su potencial patrimonial y la influencia de sus empresas en las contrataciones oficiales, particularmente con Maduro. En los ¨²ltimos a?os, Saab ha hecho inversiones para adquirir complejos industriales y empresas venezolanas expropiadas o debilitadas en el contexto de la crisis.

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