La crisis carcelaria corroe a Ecuador
El ¨²ltimo enfrentamiento entre bandas criminales deja 79 muertos en cuatro motines simult¨¢neos
Cuatro motines simult¨¢neos en otras tantas c¨¢rceles de Ecuador dejaron el martes im¨¢genes que han espantado a las autoridades y a los ciudadanos del pa¨ªs sudamericano. Los presos grabaron con tel¨¦fonos m¨®viles c¨®mo eran descuartizados y decapitados rivales de otras bandas que estaban encarcelados en ¨¢reas de m¨¢xima seguridad. Utilizaron motosierras, machetes y manipulaban sin reparo como trofeos los miembros de los cuerpos mutilados. El saldo es, hasta este mi¨¦rcoles, de 79 fallecidos, todos ellos reos, y una nueva crisis carcelaria en el Gobierno en funciones de Len¨ªn Moreno, que no ha conseguido desmantelar el dominio de las organizaciones criminales en el interior de los centros de detenci¨®n.
El director del sistema penitenciario (SNAI), Edmundo Moncayo, habl¨® de una lucha encarnizada por el poder en la que est¨¢n implicadas al menos seis bandas ecuatorianas relacionadas con el narcotr¨¢fico. Se trata de Los Choneros, cuyo l¨ªder fue asesinado por un sicario tras recuperar su libertad en diciembre, Los Lagartos, Los Lobos, Tiguerones, Los Pipos, y Chonekillers.
Pese a haber anunciado por la ma?ana que la situaci¨®n estaba ya controlada en los cuatro centros penitenciarios, los altercados provocaron a media tarde la dimisi¨®n del subdirector del sistema penitenciario, Orlando J¨¢come. A ¨²ltima hora, el comandante general de la Polic¨ªa, Patricio Carrillo, alert¨® de que hab¨ªa un nuevo amotinamiento en la c¨¢rcel de Guayaquil. La polic¨ªa intervino ante la ¡°agresividad e irracionalidad¡±, dijo Carrillo, de los grupos delictivos. Con un ¡°Dios proteja a nuestro personal¡± cerraba su mensaje en Twitter.
Los ciudadanos no se recuperan a¨²n del horror vivido el martes dentro de las prisiones. Los familiares de los presos lloraban en los exteriores atenazados por la incertidumbre y la impotencia. La polic¨ªa antimotines entr¨® en los cuatro centros con armas de largo alcance, escudos y bombas de gas. La informaci¨®n oficial, que hablaba de agresiones en tres de los penales, se ampli¨® este mi¨¦rcoles a otro centro penitenciario m¨¢s, seg¨²n el ¨²ltimo informe del SNAI. Los altercados tuvieron lugar en dos de las prisiones m¨¢s grandes del pa¨ªs ¡ªla N¡ã4 de Guayaquil y la de El Turi, en la ciudad de Cuenca¡ª, en otra de Latacunga y en una cuarta en Guayaquil, que no fue mencionada en las primeras informaciones. Este mi¨¦rcoles en la ma?ana, el Gobierno anunci¨® que ya se hab¨ªa recuperado el control en todas ellas.
Una funcionaria de prisiones de El Turi explic¨®, sin revelar su identidad, que hab¨ªan pedido a la polic¨ªa cortar la luz para que los presos no pudieran utilizar las motosierras con las que pretend¨ªan agredir a cerca de medio centenar de reos que se encontraban en el pabell¨®n de alto riesgo. Seg¨²n su versi¨®n, no se actu¨® a tiempo y dejaron proseguir el ataque, el mayor incidente violento en la historia de las c¨¢rceles de Ecuador.
La tensi¨®n dentro de los centros de detenci¨®n de Ecuador viene cocin¨¢ndose desde hace al menos dos a?os. En 2019, una serie de motines en apenas un mes y medio condujo al presidente a declarar el estado de emergencia en el sistema penitenciario. Entonces, las autoridades reconoc¨ªan que hab¨ªa un abultado d¨¦ficit de recursos e infraestructura que hac¨ªa imposible mantener el control y la seguridad dentro de los centros. Las celdas estaban sin candados de seguridad porque los presos ten¨ªan herramientas para robarlos, las c¨¢maras de vigilancia hab¨ªan sido en su mayor¨ªa inhabilitadas y exist¨ªa una red c¨®mplice de funcionarios que permit¨ªa el tr¨¢fico de armas y tel¨¦fonos m¨®viles.
Falta protecci¨®n
El Ministerio de Gobierno ha llamado la atenci¨®n sobre la desprotecci¨®n de los guardias penitenciarios, que no tienen permitido llevar armas de fuego dentro de los recintos. Solo pueden portar herramientas disuasivas. En algunas c¨¢rceles no hay ni siquiera comedores y los prisioneros que cumplen condena de privaci¨®n de libertad reciben sus comidas en recipientes de pl¨¢stico en sus propias celdas.
El hacinamiento es un problema reconocido oficialmente desde hace a?os, pese a la construcci¨®n de nuevas c¨¢rceles. El director del SNAI achaca el d¨¦ficit a la legislaci¨®n penal nacional y al h¨¢bito de los jueces de enviar a prisi¨®n provisional a acusados cuando hay riesgo de que no comparezcan a juicio. Eso hace, indic¨® Edmundo Moncayo, que los condenados con sentencia firme convivan con personas que a¨²n est¨¢n siendo procesadas. La poblaci¨®n carcelaria ronda los 40.000 presos pese a que apenas hay espacio para 29.600. Justo un a?o despu¨¦s de decretar aquel estado de excepci¨®n en 2019, las escenas de violencia se fueron repitiendo y la respuesta presidencial ha sido siempre la misma: estado de emergencia.
El pa¨ªs ha invertido 1,2 millones de d¨®lares (casi un mill¨®n de euros) en reformar las infraestructuras; cerca de 200.000 d¨®lares en la adquisici¨®n de aproximadamente 100 armas de aire comprimido; y 150.000 d¨®lares en 35 mochilas que contienen gas pimienta que, en vista de los acontecimientos de esta semana, no ha resuelto el problema de violencia interna en las c¨¢rceles de Ecuador.
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