Turqu¨ªa imputa a 20 saud¨ªes por el asesinato de Khashoggi y emite ¨®rdenes internacionales de arresto

La Fiscal¨ªa General de Estambul ha imputado este mi¨¦rcoles a 20 ciudadanos de Arabia Saud¨ª por el asesinato del periodista cr¨ªtico saud¨ª Jamal Khashoggi, entre ellos dos cercanos colaboradores del pr¨ªncipe heredero Mohamed Bin Salman, a los que acusa de ser los cerebros del crimen. La publicaci¨®n del sumario de acusaci¨®n se produce casi un a?o y medio despu¨¦s de la muerte de Khashoggi, asfixiado en el consulado saud¨ª de Estambul y cuyo cad¨¢ver, supuestamente despedazado, fue hecho desaparecer y jam¨¢s ha sido hallado.

El fiscal turco encargado del caso solicita penas de cadena perpetua no revisable parar los veinte acusados y ha emitido una orden de detenci¨®n internacional contra ellos, adem¨¢s de solicitar a Arabia Saud¨ª su extradici¨®n, solicitud que tambi¨¦n ha notificado a las autoridades pertinentes de la Uni¨®n Europea.

En su comunicado, la Fiscal¨ªa de Estambul explica que ha llegado a estas conclusiones tras meses de investigaci¨®n en los que se han analizado las llamadas de los sospechosos y el contenido de los tel¨¦fonos, el ordenador y la tableta de Khashoggi; se ha registrado el consulado saud¨ª, la residencia del c¨®nsul, las habitaciones de hotel en que se hospedaron los sospechosos y los veh¨ªculos utilizados, y se ha tomado declaraci¨®n a m¨¢s de medio centenar de personas.

Dieciocho de los imputados son acusados de la comisi¨®n de ¡°homicidio premeditado con la intenci¨®n de causar sufrimientos monstruosos a la v¨ªctima¡±. Entre ellos se hallan los 15 saud¨ªes enviados expresamente desde su pa¨ªs para ejecutar el asesinato, as¨ª como tres empleados del consulado, incluido el c¨®nsul general saud¨ª. A los otros dos se les acusa de ¡°instigar y planificar¡± el crimen. Se trata del exsubjefe de los servicios secretos, Ahmed al Asiri, considerado muy cercano a Bin Salman, y Saud al Qahtani, quien dirig¨ªa el ¨¢rea de medios de comunicaci¨®n de la corte real y un ej¨¦rcito de soldados en la red para defender la imagen del reino y atacar a sus potenciales enemigos en el ciberespacio.

El pasado diciembre, Arabia Saud¨ª anunci¨® que hab¨ªa impuesto la pena de muerte a 5 personas y condenas de c¨¢rcel por un total de 24 a?os a otros tres individuos en relaci¨®n con la muerte de Khashoggi, si bien no hizo p¨²blico el nombre de los condenados tras un juicio cerrado al p¨²blico. S¨ª que anunci¨® que Al Asiri hab¨ªa sido absuelto por falta de pruebas y que Al Qahtani ni siquiera lleg¨® a ser procesado, pese a haber sido apartado de la primera l¨ªnea de la corte durante meses.

Tanto la falta de responsabilidad de Al Qahtani como la ausencia de intencionalidad previa que decret¨® el tribunal saud¨ª contradicen las conclusiones alcanzadas por la relatora de la ONU para las ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, quien el pasado junio asegur¨® que exist¨ªan pruebas suficientes para responsabilizar del asesinato al pr¨ªncipe heredero y otros altos cargos del reino. Tras su viaje a Turqu¨ªa con un equipo de tres forenses en enero del a?o pasado, Callamard dijo haber encontrado ¡°pruebas¡± de que Khashoggi fue ¡°v¨ªctima de un asesinato brutal y premeditado, planeado y perpetrado por funcionarios del Estado de Arabia Saud¨ª¡±.

Poco despu¨¦s de hacerse p¨²blica la sentencia saud¨ª, Callamard la calific¨® de ¡°ant¨ªtesis de la justicia¡±. En una serie de tuits, tach¨® de ¡°burla¡± que ¡°los sicarios hayan sido condenados a muerte mientras los cerebros de la operaci¨®n no solo quedan libres, sino que apenas han sido tocados por la investigaci¨®n y el juicio¡±.

El asesinato de Khashoggi llev¨® al l¨ªmite las relaciones entre Turqu¨ªa y la monarqu¨ªa saud¨ª, cuyos gobiernos compiten por incrementar su influencia en la regi¨®n y son adversarios en diversos conflictos internacionales como Libia, Egipto y el bloqueo a Qatar.