Iv¨¢n Duque: ¡°Colombia nunca jugar¨¢ a la ruleta rusa con la econom¨ªa ni con los programas sociales¡±

En los d¨ªas oscuros, el presidente de Colombia, Iv¨¢n Duque, se refugia a rezar en el oratorio de la Casa de Nari?o, la residencia oficial. Lo hizo cuando el ELN mat¨® con un carro bomba a 22 cadetes en la Escuela de Polic¨ªa General Santander, durante el paso del hurac¨¢n Iota o al decretar el aislamiento general por la pandemia. ¡°Son momentos donde me aferro a Dios y la fe, aunque creo, como dir¨ªa Unamuno, que hasta las adversidades hay que agradec¨¦rselas a la Divina Providencia¡±, dice.

Es s¨¢bado por la ma?ana y Duque, de 44 a?os, recibe a los periodistas de EL PA?S en cazadora de aviador y vaqueros. Al recorrer el palacio, habla de su construcci¨®n, sus primeros due?os y su venta al Estado, reconstruye las an¨¦cdotas que pueblan como espectros sus salones neocl¨¢sicos, explica las pinturas, las vidas de sus autores y las escenas que reproducen, y se explaya con largueza ante la urna que guarda la espada de acero y bronce de Sim¨®n Bol¨ªvar, un personaje que le apasiona y sobre el que se dice dispuesto a escribir una biograf¨ªa. En extremo memorioso, todo lo cuenta con detalle, cuidando los matices, como si quisiera cumplir el lema que preside (en ingl¨¦s) su escritorio: Si haces bien las cosas peque?as, las grandes te saldr¨¢n mejor. Un dicho de ra¨ªz difusamente socr¨¢tica que si se aplica a la pol¨ªtica de Duque, no suscita una respuesta un¨¢nime en Colombia.

Despu¨¦s de casi tres a?os de mandato, sus detractores le acusan de evitar las grandes decisiones y de haberse vuelto un presidente de transici¨®n, acompa?ado por la sombra de ?lvaro Uribe y poco definido en asuntos tan espinosos como el desarrollo de los acuerdos de paz y la reforma tributaria. Dos temas ante los que el presidente, ni demasiado lejos ni demasiado cerca, mantiene una navegaci¨®n de cabotaje que exaspera a sus adversarios. Un rumbo del que no se desviar¨¢ a lo largo de m¨¢s de una hora de conversaci¨®n.

Pregunta. Ideol¨®gicamente, ?c¨®mo se define?

Respuesta. De extremo centro.

P. ?Podr¨ªa explicarlo?

R. Quiere decir que no me muevo del centro.

P. ?Y qu¨¦ es para usted el centro pol¨ªtico?

R. El mundo no puede seguir en esos debates entre izquierdas y derechas. Hay una clara divisi¨®n entre los demagogos y los pedagogos. Los demagogos, que proponen pan para hoy e incuban hambre para ma?ana, y los pedagogos, que son los que tienen que guiar a la sociedad en los grandes prop¨®sitos.

P. A alguien de extremo centro como usted, ?qu¨¦ opini¨®n le merecen Donald Trump y el asalto al Capitolio?

R. Yo rechac¨¦ el asalto al Capitolio. Yo rechazo la violencia.

P. ?Y que un presidente lo aliente como lo hizo Trump?

R. A m¨ª me parece que la violencia es la mayor expresi¨®n de la irracionalidad, y mucho m¨¢s en una democracia. En las democracias, los grandes debates se tienen que dar en las instituciones.

P. Pero de Trump no ha dicho nada. ?Qu¨¦ le pareci¨® la postura de Trump alentando en un discurso que asaltaran el Capitolio?

R. Yo no me quiero poner de juez. Yo creo que Estados Unidos ya tuvo esa discusi¨®n y mal har¨ªa yo en ponerme a alimentar debates de pol¨ªtica interna.

P. ?Y la actitud de Jair Bolsonaro frente a la pandemia? Tampoco ha sido la mejor, ?no?

R. No soy juez de los presidentes. Yo respeto sus aproximaciones¡­ Quiz¨¢ la mejor forma de abordarlas es fijando la nuestra. Desde el primer d¨ªa, nosotros hemos trabajado el reto de la pandemia con apego a la ciencia, dando toda la informaci¨®n y entendiendo que es igualmente importante la protecci¨®n de la vida y el sistema de salud como la del aparato econ¨®mico y social.

P. ?Cu¨¢l es su evaluaci¨®n del impacto del coronavirus en Colombia?

R. Para nosotros, ha sido un reto muy grande porque no ten¨ªamos la capacidad fiscal de los pa¨ªses ricos, con un ingreso per capita mucho m¨¢s grande. Sin haber pasado 30 d¨ªas del programa de vacunaci¨®n, nos vamos aproximando cada vez m¨¢s a la cifra del primer mill¨®n. Nuestra meta este a?o es llegar a 35 millones de vacunados, el 70% de la poblaci¨®n colombiana. El reto ahora es proteger a los m¨¢s vulnerables y al mismo tiempo estabilizar las finanzas p¨²blicas.

P. ?C¨®mo lo va a hacer?

R. Cuando golpe¨® la pandemia, decidimos hacer una pol¨ªtica social muy agresiva para contener sus efectos. Creamos por primera vez una transferencia monetaria no condicionada a las familias m¨¢s vulnerables. Son m¨¢s de tres millones de familias que reciben el ingreso solidario. ?Qu¨¦ espero yo? Que con el Congreso podamos extender ese ingreso solidario y llegar por lo menos a casi cinco millones de familias y que podamos tambi¨¦n aumentar el monto. Lo segundo, pusimos en marcha en medio de la pandemia la devoluci¨®n del impuesto de IVA a un mill¨®n de familias. Este a?o, lo estamos extendiendo a dos millones de familias y esperamos, con el apoyo del Congreso, llevarlo a m¨¢s. Tambi¨¦n hemos subsidiado entre el 40% y 50% del salario m¨ªnimo legal mensual a m¨¢s de 3,4 millones de trabajadores para que preserven su lugar de trabajo.

¡°En un Estado de derecho no hay asesinatos pol¨ªticos ni secuestros pol¨ªticos, quien comete esos delitos es un criminal¡±

P. Y tienen en marcha una reforma tributaria.

R. Hablar de tributaria no es acertado, lo explico de la siguiente manera: la pandemia ha tra¨ªdo cuatro grandes efectos; pobreza, desempleo, d¨¦ficit y endeudamiento. Hoy tenemos que conciliar una ambiciosa agenda social para contener los efectos en pobreza y en desempleo, y al mismo tiempo estabilizar las finanzas p¨²blicas. ?C¨®mo? Con el principio de solidaridad.

P. Y estando tan cerca de un periodo electoral, ?contar¨¢ esa reforma con los apoyos necesarios en el Congreso?

R. Hay algo importante en Colombia y en Espa?a, y es que nuestros pa¨ªses nunca se han puesto a jugar ruleta ni con la econom¨ªa ni con los programas sociales. Todo lo que se ha gastado en esta crisis se va a tener que pagar, todo. En el caso de Colombia, siempre que ha requerido tomar decisiones para proteger a los m¨¢s vulnerables y preservar la estabilidad de las finanzas p¨²blicas, lo ha hecho.

P. Est¨¢ muy bien todo eso, pero para ello se requiere dinero, y este vendr¨ªa de una reforma tributaria, ?no? Por ejemplo, ahora hay un 40% de productos que est¨¢n exentos de IVA. ?Se les aplicar¨¢?

R. Quiero ser muy claro. No estoy a favor de gravar con IVA los alimentos que son del consumo diario de la familia, ni el huevo ni la carne ni el pollo ni el pan... Es decir, tenemos que preservar que el acceso a esa canasta alimentaria est¨¦ protegido. Hay otros aspectos en el r¨¦gimen del IVA que seguramente vendr¨¢n en el an¨¢lisis de los expertos tributarios y los consideraremos, pero con respecto a esos aspectos m¨ªnimos alimenticios que son necesarios para los hogares, no soy part¨ªcipe de que le pongamos una tarifa de IVA en este momento.

P. ?Y no teme un aumento en la conflictividad social por la pandemia y la pobreza?

R. Obviamente sabemos que todas estas circunstancias siempre traen alg¨²n nivel de animosidad, de preocupaci¨®n, y tambi¨¦n sabemos que hay algunos que siempre quieren capitalizar los sentimientos de angustia de los ciudadanos para convertirlos en violencia y en andamios de sus pretensiones electorales. Por eso creo que es muy importante que afiancemos la agenda social este a?o.

P. Hay quejas por el desarrollo de los acuerdos de paz. Avanza muy lentamente y no cesan los asesinatos de l¨ªderes sociales y antiguos guerrilleros de las FARC. ?No habr¨ªa que acelerar?

R. Yo no hago pol¨ªtica con la paz. Yo tengo una pol¨ªtica de paz. Nosotros tenemos el compromiso de sacar esto adelante sin buscar reflectores ni premios ni galardones; lo hacemos por la convicci¨®n de servirle a Colombia.

P. Usted fue muy cr¨ªtico con el acuerdo de paz. Despu¨¦s de tres a?os en la presidencia, ?se ha convencido de que no era tan malo como pensaba?

R. Yo fui cr¨ªtico con aspectos del acuerdo. Creo que es muy positivo que las personas que dejaron las armas avancen hacia la reincorporaci¨®n efectiva. Y s¨ª, tengo unas preocupaciones, que las he ventilado p¨²blicamente y est¨¢n asociadas a que se garanticen los principios de verdad, justicia, reparaci¨®n y no repetici¨®n. Eso implica que conozcamos la verdad del reclutamiento de menores, de la relaci¨®n con el narcotr¨¢fico, que conozcamos la verdad sobre las violaciones de mujeres y de ni?os, sobre los secuestrados, y tambi¨¦n algo que es importante: que las penas que aplique la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) den garant¨ªa, credibilidad y confianza al pueblo colombiano de que realmente hubo justicia.

P. ?Conf¨ªa ahora en la justicia transicional?

R. Mis cr¨ªticas siempre fueron institucionales, constructivas. Hoy el punto es que la JEP todav¨ªa no ha producido ning¨²n fallo. Entonces, no puedo hacer ning¨²n juicio de valor respecto a los prop¨®sitos de verdad, justicia, reparaci¨®n y no repetici¨®n.

¡°Yo no hago pol¨ªtica con la paz¡±

P. El informe de la Comisi¨®n de la Verdad se dar¨¢ a conocer a final de a?o, ?lo va a apoyar?

R. Hay algo muy importante para el pueblo colombiano y es que llamemos a las cosas por su nombre, y eso implica reconocer que en un Estado de derecho no hay asesinatos pol¨ªticos ni secuestros pol¨ªticos ni carro-bombas pol¨ªticos ni reclutamientos pol¨ªticos de menores ni extorsiones pol¨ªticas. La construcci¨®n de la verdad implica reconocer eso, porque en ninguna circunstancia nadie que cometa uno de esos delitos puede llamarse nada distinto a criminal. Por eso, uno no puede diferenciar los grupos armados en funci¨®n de su ideolog¨ªa. Para m¨ª, no existe ninguna diferencia entre las mal llamadas Autodefensas Unidas de Colombia y las FARC. Tambi¨¦n es muy importante que en la construcci¨®n de la verdad se entienda que la fuerza p¨²blica no es un actor de conflicto, sino que es la autoridad amparada por la Constituci¨®n. Y, por supuesto, si hubo extralimitaciones, abusos o delitos cometidos por miembros de la fuerza p¨²blica, esa responsabilidad individualizada amerita que caiga sobre ella todo el peso de la ley. Entonces, cuando usted me pregunta cu¨¢l es mi expectativa: que la verdad soportada sobre esos principios universales sea la que prevalezca.

P. Recientemente, la JEP present¨® un informe que elevaba los falsos positivos, los civiles presentados por el Ej¨¦rcito como guerrilleros muertos en combate, a m¨¢s de 6.400. ?Le da credibilidad al informe?

R. Los falsos son reprochables siendo 1, 10, 1.000, 2.000, 3.000¡­ Partamos de la base de que esa es una conducta que debe ser rechazada categ¨®ricamente y frente a la cual se tiene que aplicar todo el peso de la ley. Lo otro es que se tiene que adelantar un proceso investigativo profundo y es muy importante que en ese proceso la objetividad judicial, la valoraci¨®n probatoria sea la que nos permita llegar a una sanci¨®n ejemplarizante frente a quienes cometieron esas conductas.

P. Si esas sanciones incluyen a un expresidente como Uribe, ?estar¨ªa de acuerdo?

R. Esa pregunta, que la respeto, por supuesto, parte de una premisa que ni siquiera est¨¢ en el debate por una sencilla raz¨®n, porque en ese tipo de casos, contrarios a la constituci¨®n y a la ley, no hay ninguna cadena de mando que venga del poder ejecutivo. Al entonces ministro de Defensa, que era el doctor Juan Manuel Santos, y al presidente, que era el doctor ?lvaro Uribe, los vi salir p¨²blicamente a tomar decisiones claras y desvincularse de quienes ejerc¨ªan alg¨²n grado de control, inspecci¨®n o vigilancia sobre las unidades que pudieron tener personas relacionadas con esos hechos. Yo no puedo aceptar una pregunta hipot¨¦tica sobre la responsabilidad penal de nadie que no haya sido probada y que no haya sido vencida en juicio, pero adem¨¢s que no est¨¦ soportada sobre ning¨²n tipo de elemento probatorio.

P. ?Cu¨¢l es su relaci¨®n con Uribe?

R. Buena, yo con ¨¦l tengo una relaci¨®n de amistad, de aprecio. No solamente es una persona que he admirado por su entrega a nuestro pa¨ªs, por su patriotismo, sino que tambi¨¦n valoro su constante preocupaci¨®n por proponer.

P. ?Habla mucho con ¨¦l?

R. Hablamos. ?l adem¨¢s sigue activo en pol¨ªtica. Con ¨¦l tengo una relaci¨®n de amistad que valoro profundamente y eso quiz¨¢s hace que el di¨¢logo sea mucho m¨¢s fluido que el que puedo tener con otros expresidentes.

P. Pues da la impresi¨®n de que se han ido separando y que ¨¦l, por ejemplo, respecto a las conversaciones de paz, es mucho m¨¢s belicoso que usted.

R. Tom¨¢s Jefferson dec¨ªa que cuando muchas personas piensan igual, no hay mucho pensamiento teniendo lugar. La discrepancia respetuosa es muy importante en una sociedad, en un partido, en una empresa, en un peri¨®dico, porque es justamente esa diversidad de opiniones la que permite la confluencia de posiciones.

¡°Con la regularizaci¨®n de venezolanos Colombia demuestra que no se necesita ser un pa¨ªs rico para ser fraterno¡±

P. En un gesto muy aplaudido por la comunidad internacional, su Gobierno ha decidido regularizar a cientos de miles de venezolanos. ?Van a tomar m¨¢s medidas frente a esa poblaci¨®n inmigrante?

R. El gesto de Colombia es un gesto de paz, humanitario y fraterno. No somos un pa¨ªs rico. 1,7 millones de migrantes ya est¨¢n en Colombia, alrededor de 900.000 tienen permisos temporales, les extendemos el estatus por 10 a?os, tendr¨¢n su tarjeta con su biometr¨ªa, con su nombre y su c¨¦dula. Hay otros 800.000 o 900.000 que no sabemos d¨®nde est¨¢n, c¨®mo se llaman, qu¨¦ condiciones tienen; sencillamente viven en la invisibilidad. Con ese estatuto de protecci¨®n temporal se van a registrar, sabremos qui¨¦nes son, podr¨¢n tener acceso a bienes y servicios de conformidad con la ley colombiana. Creo que es un referente frente a la pol¨ªtica migratoria para el mundo, porque el mundo ha visto mucha xenofobia, mucha generalizaci¨®n, mucha estigmatizaci¨®n. Estamos demostrando que no se necesita ser un pa¨ªs rico para ser fraterno y humanitario.

P. Usted ha sido un defensor ac¨¦rrimo de Juan Guaid¨® desde el primer momento. Sin embargo, el objetivo de sacar del poder a Nicol¨¢s Maduro no se ha logrado. ?Cu¨¢l es la estrategia a seguir en Venezuela?

R. Colombia nunca ha actuado unilateralmente. No es que seamos defensores ac¨¦rrimos, somos defensores de la democracia y del fin de la dictadura en Venezuela. Maduro no ha salido del poder, es cierto, pero tambi¨¦n reconozcamos varias cosas. Nunca se hab¨ªa puesto un cerco diplom¨¢tico de esa naturaleza. El proceso es el fin de la dictadura, un Gobierno de transici¨®n con participaci¨®n amplia, la convocatoria de elecciones libres y un plan de reconstrucci¨®n de Venezuela. ?Qu¨¦ necesitamos? Acelerar ese proceso.

P. ?C¨®mo?

R. Hay que seguir profundizando todos los mecanismos de presi¨®n, incluyendo lo que fue una denuncia que hicimos varios jefes de estado de Nicol¨¢s Maduro ante la Corte Penal Internacional.

P. ?Usted apoyar¨ªa una participaci¨®n de los partidos opositores en las pr¨®ximas elecciones regionales?

R. Es que no voy a decir si apoyo o no apoyo. Los que tienen que definirse son ellos. Mientras no haya condiciones para elecciones libres, porque no puede haberlas en un gobierno dictatorial, cualquier pretensi¨®n de participar en un proceso democr¨¢tico termina siendo una especie de sainete.

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