La oposici¨®n a los militares en Myanmar vac¨ªa las calles en una huelga por la muerte de una ni?a de siete a?os

Los manifestantes contra la junta militar en Myanmar (la antigua Birmania) han optado este mi¨¦rcoles por una nueva t¨¢ctica: vaciar las calles. Si a lo largo de los d¨ªas y las semanas anteriores, la idea hab¨ªa sido lanzarse a protestas en masa, esta vez, las principales ciudades amanecieron desiertas casi por completo. Un d¨ªa antes, el pa¨ªs hab¨ªa vivido una nueva tragedia, la muerte de la v¨ªctima m¨¢s joven hasta el momento de la violenta represi¨®n. Una ni?a de siete a?os, Khin Myo Chit, alcanzada por las balas de las fuerzas de seguridad cuando se acurrucaba en el regazo de su padre dentro de su casa en la ciudad de Mandalay.

La muerte de la ni?a se produjo, seg¨²n la Asociaci¨®n de Asistencia para los Presos Pol¨ªticos (AAPP), cuando los militares derribaron la puerta e irrumpieron en la vivienda durante una redada. El digital independiente Myanmar Now cita a la hermana mayor de Khin Myo Chit para afirmar que los soldados interrogaron al padre acerca de si toda la familia se encontraba en el hogar en ese momento.

Cuando el hombre contest¨® que s¨ª, que las seis personas en la sala eran todos, le acusaron de mentir y uno de los militares le dispar¨®. La bala alcanz¨® a la peque?a, que hab¨ªa buscado refugio en los brazos de su padre. ¡°Los soldados entonces golpearon a su hermano de 19 a?os con las culatas de sus rifles hasta que qued¨® ensangrentado, y se lo llevaron¡±, explica el digital. El padre, seg¨²n la hermana mayor, no pudo impedirlo: ¡°Ten¨ªa a Khin Myo Chit en los brazos; los militares tambi¨¦n quer¨ªan llev¨¢rsela a ella¡±, algo a lo que el hombre se neg¨®. La peque?a expir¨® media hora despu¨¦s, en el trayecto hacia el hospital. Otras dos personas tambi¨¦n murieron por disparos en el mismo barrio.

Khin Myo Chit ha sido enterrada este mismo mi¨¦rcoles bajo los ritos musulmanes, la religi¨®n a la que pertenece su familia. Su fallecimiento ha indignado a una poblaci¨®n que lo considera el ejemplo m¨¢s cruel hasta ahora de la brutalidad de la represi¨®n contra las protestas desde que los militares tomaron el poder por la fuerza el pasado 1 de febrero. Desde entonces han muerto m¨¢s de 275 personas, seg¨²n los c¨¢lculos de la AAPP, por los disparos de las fuerzas de seguridad, en una violencia que ha empezado a empujar a muchos a la huida del pa¨ªs hacia Tailandia.

La ONG Save the Children asegura que m¨¢s de una veintena de ni?os se encuentran entre las v¨ªctimas mortales de la violencia. Otro menor, de catorce a?os, hab¨ªa fallecido tambi¨¦n en su domicilio debido a disparos, un d¨ªa antes de que Khin Myo Chit perdiera la vida. ¡°Las muertes de estos ni?os son especialmente preocupantes, dado que supuestamente murieron mientras estaban en casa, donde deb¨ªan haber estado a salvo. El hecho de que casi a diario est¨¦n muriendo tantos ni?os muestra el completo desprecio de las fuerzas de seguridad por la vida humana¡±, sostiene la organizaci¨®n.

La muerte de la peque?a ha empujado a¨²n m¨¢s a los manifestantes a participar este mi¨¦rcoles en la jornada de huelga silenciosa que ha paralizado el pa¨ªs, convocada por el Movimiento de Desobediencia Civil, la organizaci¨®n informal sin l¨ªderes visibles creada tras el golpe de Estado para movilizar a los ciudadanos contra la junta. Las fotos distribuidas por los medios digitales independientes muestran las calles casi totalmente desiertas y los comercios, cerrados a cal y canto.

Desde el golpe han sido detenidas al menos 2.812 personas, seg¨²n AAPP, de las que este mi¨¦rcoles han quedado en libertad unas 600, la mayor¨ªa de ellas estudiantes universitarios. Entre quienes contin¨²an presos se encuentra la jefa de facto del gobierno civil depuesto, la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que permanece bajo arresto domiciliario a la espera de juicio por una serie de cargos que incluyen corrupci¨®n, el uso ilegal de unos walkie-talkies y la violaci¨®n de la ley para la lucha contra la pandemia. Este mi¨¦rcoles deb¨ªa haberse celebrado una audiencia telem¨¢tica, aunque como en ocasiones previas se ha aplazado, esta vez hasta el 1 de abril debido al deficiente servicio de internet.

Los cortes de internet, las detenciones y persecuci¨®n de periodistas y el cierre de medios de comunicaci¨®n forman parte de una campa?a de la junta para limitar el flujo de informaci¨®n y hacer m¨¢s dif¨ªcil que los participantes en las protestas puedan coordinar sus acciones.