Orb¨¢n y Salvini lanzan una alianza de extrema derecha para competir con el Partido Popular Europeo

La ultraderecha se reorganiza para competir con el Partido Popular Europeo (PPE), la formaci¨®n conservadora que domina la escena comunitaria desde hace dos d¨¦cadas. El primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, que abandon¨® en marzo el PPE por discrepancias con su l¨ªnea pol¨ªtica, ha celebrado este jueves en Budapest una minicumbre para iniciar una ofensiva contra sus antiguos correligionarios. A la cita han acudido el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, representante del partido ultraconservador PiS, y el italiano Matteo Salvini, l¨ªder de la ultranacionalista Liga. El objetivo declarado de la reuni¨®n es el lanzamiento de una plataforma pol¨ªtica para ofrecer una opci¨®n mucho m¨¢s a la derecha del PPE y m¨¢s en l¨ªnea con un populismo al estilo de Donald Trump.

Los tres l¨ªderes reunidos en Budapest han presentado esta cita del Jueves Santo como el inicio de ¡°una resurrecci¨®n¡± de unos valores conservadores que, seg¨²n ellos, han sido abandonados por el PPE. ¡°El PPE dej¨® de trabajar con nosotros, eso lo dice todo por s¨ª solo¡±, ha se?alado Orb¨¢n en una rueda de prensa posterior al encuentro. El primer ministro h¨²ngaro ha asegurado que ¡°los democratacristianos en Europa no tienen representantes¡±. Y con la nueva alianza, ha a?adido, ¡°queremos representarles, queremos que tengan voz en la UE¡±.

La nueva plataforma girar¨ªa en principio en torno a la Liga, el PiS y la Fidesz, el partido de Orb¨¢n. Pero la intenci¨®n es atraer a grupos de otros pa¨ªses para formar un abanico pol¨ªtico que aglutinar¨ªa las posiciones ultraconservadoras, xen¨®fobas o euroesc¨¦pticas que chirr¨ªan con la tradici¨®n democristiana del PPE. ¡°Hoy es el inicio de un proceso que recorrer¨¢ Europa para sumar nuevas formaciones a nuestro grupo¡±, ha asegurado Salvini.

El eje ultraconservador espera reunirse de nuevo en mayo en Roma o Budapest para impulsar la nueva plataforma. La suma de formaciones que ahora est¨¢n esparcidas en el Parlamento Europeo podr¨ªa llegar a formar un nuevo grupo que aspirar¨ªa a ser el tercero m¨¢s grande de la c¨¢mara, arrebatando ese puesto a los liberales. Para Salvini, el objetivo de la nueva alianza debe ser ¡°que el pueblo europeo salga de uno de sus per¨ªodos m¨¢s oscuros y para situar en el centro la esperanza, la familia, el trabajo, los derechos y las libertades¡±,

Pero el encaje de partidos que se caracterizan por su ultranacionalismo y su escasa voluntad de colaboraci¨®n transfronteriza no es sencillo. El antiguo aliado de Donald Trump, Steve Bannon, ya intent¨® crear una especie de internacional populista para competir en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 y extender al Viejo Continente la involuci¨®n conservadora que hab¨ªa llegado el a?o antes a la Casa Blanca.

Pero el movimiento de Bannon fracas¨®, entre otras cosas, por las diferencias entre l¨ªderes como Salvini o la francesa Marine Le Pen. Las elecciones europeas, adem¨¢s, erosionaron el poder de las dos grandes familias pol¨ªticas (populares y socialistas), pero no dieron una fuerza suficiente a la ultraderecha para marcar la agenda en el Parlamento Europeo. El papel de comod¨ªn imprescindible fue a parar a los liberales, agrupados bajo el nombre de Renew en torno al movimiento del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron.

La pandemia y la derrota electoral de Trump han erosionado a¨²n m¨¢s la posici¨®n de la ultraderecha, con un giro electoral en varios pa¨ªses hacia posiciones tradicionales de derecha o izquierda. Salvini y Le Pen incluso han renunciado o suavizado la ret¨®rica contra la UE y el euro para centrar su mensaje en una recuperaci¨®n de las esencias conservadoras supuestamente perdidas. ¡°Nosotros queremos m¨¢s Europa¡±, ha proclamado Salvini en Budapest, ¡°pero una Europa que defienda sus confines¡±.

Orb¨¢n intenta ahora liderar o, al menos, impulsar esa corriente neoconservadora despu¨¦s de verse obligado a abandonar el PPE, la familia pol¨ªtica en la que ha podido codearse durante a?os con Angela Merkel, Nicolas Sarkozy, Silvio Berlusconi, Mariano Rajoy o Ursula von der Leyen. El partido del h¨²ngaro se ha quedado de momento en el Parlamento Europeo en el grupo de no inscritos, un terreno de nadie en el que pierde pr¨¢cticamente toda influencia. Fidesz necesita el apoyo de formaciones de pa¨ªses m¨¢s grandes, como Polonia o Italia, para ganar algo de m¨²sculo en la Euroc¨¢mara y mantenerse como una referencia de la derecha en la UE, sobre todo, en los pa¨ªses de Europa central y del Este.

¡°Vamos a lanzar una plataforma, una organizaci¨®n, un proceso, que dar¨¢ a los ciudadanos que creen en una Europa tradicional la representaci¨®n que merecen¡±, se?alaba el primer ministro h¨²ngaro antes de la reuni¨®n con Salvini y Morawiecki.

El partido de Orb¨¢n cuenta con 13 eurodiputados en el Parlamento Europeo y el de Salvini, con 27. Los polacos del PiS suman 25 esca?os, pero, sobre todo, dominan el grupo parlamentario ECR (Conservadores y reformistas), creado en su d¨ªa junto a los conservadores brit¨¢nicos de David Cameron y en el que ahora milita Vox.

ECR cuenta en total con 62 eurodiputados. Pero una posible alianza con Orb¨¢n y Salvini podr¨ªa llevarle por encima del centenar e incluso acercarse al segundo grupo de la c¨¢mara, los socialistas (con 145 esca?os). La aparici¨®n de esa gran familia ultraconservadora ser¨ªa especialmente peligrosa para el PPE, que podr¨ªa perder la hegemon¨ªa del voto conservador. Ese temor fue una de las razones para prolongar la convivencia con Orb¨¢n y tolerar sus derivas autoritarias a pesar de que, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, vulneraban algunos de los principios fundamentales de la UE, como la independencia judicial, la libertad de expresi¨®n o el rechazo de cualquier discriminaci¨®n.

La suma, sin embargo, no es sencilla. El PiS polaco, por ejemplo, traga mal la cercan¨ªa de Orb¨¢n y Salvini con el Kremlin, considerado por Varsovia como el principal enemigo. El partido de Marine Le Pen (Rassemblement National), que ahora se sienta en el Parlamento Europeo en el mismo grupo que la Liga, tambi¨¦n guarda cierta distancia con el resto de formaciones europeas de extrema derecha. Y Vox se ha mostrado ¨²ltimamente m¨¢s cercano al partido Hermanos de Italia que a la formaci¨®n de Salvini.