Un hombre mata a un polic¨ªa y hiere de gravedad a otro al embestir en coche el acceso al Capitolio

El Capitolio de Washington ha vivido este viernes, apenas tres meses despu¨¦s del asalto del 6 de enero, un nuevo episodio de violencia. Un conductor, identificado como Noah Green, de 25 a?os y originario de Indiana, ha matado a un veterano de la polic¨ªa con 18 a?os de servicio en el Capitolio, William Evans, y herido de gravedad a otro agente al embestir su coche contra una de las barreras de seguridad del Congreso poco despu¨¦s de la una de la tarde (hora local). El individuo, que sali¨® del veh¨ªculo blandiendo un cuchillo, ha sido abatido y tanto el complejo como todas las avenidas cercanas permanecen cerradas por seguridad. El ataque ha encendido las alarmas en una ciudad a¨²n marcada por la revuelta de principios de a?o, cuando apenas empezaban a retirarse las vallas levantadas desde entonces.

Las autoridades no relacionan el suceso, de momento, con un acto de terrorismo ni han identificado ninguna conexi¨®n aparente con el asalto de enero, pero toda la zona se ha blindado por protecci¨®n, con un despliegue de militares reservistas de la Guardia Nacional que recordaba a la tensi¨®n de los ¨²ltimos meses. Seg¨²n informaba la cadena CNN, el joven hab¨ªa colgado algunos comentarios en su cuenta de Facebook en los que declaraba que se sent¨ªa vigilado tanto por la CIA como por el FBI. A trav¨¦s de ese mismo medio, el atacante declaraba que ¡°el Gobierno de Estados Unidos es el enemigo n¨²mero uno de la gente negra¡±. Green se defin¨ªa como seguidor de Louis Farrakhan, el l¨ªder de la Naci¨®n del Islam en EE UU.

La jefa interina de la polic¨ªa del Capitolio, Yogananda Pittman, ha explicado en rueda de prensa que el sospechoso no se encontraba en los registros policiales, con lo que no han podido establecer a¨²n si buscaba atentar contra alguien en concreto o cu¨¢l era exactamente el m¨®vil de su acci¨®n, si se trata del ataque de un lun¨¢tico, de un lobo solitario, o de ambas cosas a la vez.

¡°A las 13.02 el sospechoso se estamp¨® contra la barricada norte. Primero arroll¨® a los agentes y luego se estrell¨® contra la barrera y sali¨® del coche con un cuchillo en la mano. Los agentes trataron de hablar con ¨¦l pero no respond¨ªa a sus ¨®rdenes y dispararon¡±, explic¨® Pittman. Cuando se refiri¨® a la muerte del agente, sin revelar su identidad a la espera de pod¨¦rselo comunicar primero a sus familiares cercanos, la jefa interina del cuerpo contuvo la emoci¨®n. ¡°Ruego que tengan a la polic¨ªa del Capitolio en sus oraciones, este ha sido un tiempo muy dif¨ªcil para nosotros¡±, afirm¨®. La presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, defini¨® al agente muerto como ¡°un m¨¢rtir de la democracia¡±.

El choque y el tiroteo han tenido lugar junto a uno de los puntos de control de entrada al Senado, que ahora se encuentra en receso, pero que normalmente utilizan los senadores el personal de la C¨¢mara alta. El presidente, Joe Biden, acababa de dejar Washington en direcci¨®n a la residencia de vacaciones de Camp David, cuando sucedieron los hechos. ¡°Tanto Jill como yo tenemos el coraz¨®n roto tras conocer el violento ataque en un puesto de control de la seguridad del Capitolio de EE UU¡±, ha declarado el mandatario a trav¨¦s de un comunicado hecho p¨²blico por la Casa Blanca. De nuevo, el presidente orden¨® que las banderas de los edificios p¨²blicos y de la Casa Blanca ondeen a media asta en se?al de duelo hasta el atardecer del pr¨®ximo 6 de abril. Dos tiroteos de masas producidos en menos de una semana en EE UU llevaron al presidente a dictar la misma medida respecto a las banderas.

Decenas de coches de polic¨ªa se trasladaron a la zona, as¨ª como veh¨ªculos de emergencia, y todas las avenidas que llevan al Capitolio quedaron inmediatamente cerradas. Tanto los dos agentes como el sospechoso fueron trasladados a un hospital. Este ¨²ltimo, que lleg¨® en estado cr¨ªtico, falleci¨® en el centro m¨¦dico. Las primeras alertas saltaron poco despu¨¦s de la una de la tarde, con el aviso de que el complejo del Congreso cerraba debido a una amenaza a su seguridad. A los pocos minutos empezaron a aparecer en las redes sociales las primeras im¨¢genes de un coche oscuro estampado y relatos de testigos que hablaban de la colisi¨®n de un coche y de disparos. Las alarmas volvieron a sonar en Washington.

El complejo que acoge las dos C¨¢maras del Congreso de Estados Unidos, el Senado y la de C¨¢mara Representantes, se hallaba protegido por un amplio per¨ªmetro de seguridad desde el asalto del 6 de enero. Cinco personas, entre ellas, el polic¨ªa Brian Sicknick, murieron en la revuelta, protagonizada por una turba de seguidores de Donald Trump que buscaban torpedear la confirmaci¨®n de la victoria del dem¨®crata Joe Biden en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

Las fuertes medidas de seguridad empezaban a relajarse ahora, permitiendo de nuevo a los ciudadanos utilizar sus alrededores como zona de recreo. Aun as¨ª, los controles de entrada y la presencia militar segu¨ªan malogrando la imagen del Capitolio como casa del pueblo estadounidense. No est¨¢ claro qu¨¦ medidas tomar¨¢n el cuerpo y la ciudad a partir de este incidente. La presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, ha ordenado que las banderas del Capitolio ondeen de nuevo a media asta.

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