La conservadora Keiko Fujimori disputar¨¢ con el maestro radical Pedro Castillo la presidencia de Per¨²

Con el 96% del escrutinio oficial de los votos para presidente en Per¨², los especialistas en materia electoral indican que ya est¨¢ la tendencia marcada y es un hecho que Keiko Fujimori, la hija mayor del aut¨®crata Alberto Fujimori, ha pasado al balotaje del 6 de junio en Per¨², contra el dirigente sindical y maestro rural Pedro Castillo, que obtuvo un 19,1% de los apoyos. Un 13,4% de los electores optaron por la candidata que se ha presentado por tercera vez a los comicios, ello significa 26 puntos menos que su votaci¨®n de 2016, de acuerdo a los datos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales.

Desde el inicio de la campa?a en enero, la excongresista y lideresa del partido Fuerza Popular realiz¨® pocos viajes porque el Gobierno impuso restricciones de desplazamiento entre regiones debido a la segunda ola del nuevo coronavirus, y porque afronta en libertad vigilada una investigaci¨®n fiscal por lavado de activos, organizaci¨®n criminal y obstrucci¨®n a la justicia.

El Ministerio P¨²blico ha documentado profusamente la supuesta recepci¨®n ilegal de fondos para su campa?a electoral en 2011 y en 2016 por parte de la constructora brasile?a Odebrecht (1.2 millones de d¨®lares) y del principal grupo financiero peruano (3 millones de d¨®lares). La noche del domingo, cuando era claro que Castillo, un pol¨ªtico de extrema izquierda, populista y conservador en lo social, pasaba a segunda vuelta, Fujimori llam¨® a los otros dos candidatos de derecha y de ¡®mano dura¡¯ como ella, a cerrar filas contra ¨¦l. Se refer¨ªa a Rafael L¨®pez Aliaga, empresario perteneciente al Opus Dei, y al economista y ex asesor de Alberto Fujimori, Hernando de Soto.

¡±Aqu¨ª no est¨¢ en juego una persona, un nombre, un apellido o un partido pol¨ªtico. Lo que se va a elegir es un modelo de pa¨ªs. Hago una invocaci¨®n a los que creen en un modelo de inversi¨®n privada y no quieren que el Per¨² se convierta en Cuba o en Venezuela¡±, expres¨® la pol¨ªtica de 45 a?os de edad durante un breve mensaje en el local de su partido en el centro de Lima. ¡±Vamos a confrontar al populismo y a la izquierda radical. Y en ese esfuerzo estoy segura de que seremos muchos los peruanos y los ex candidatos presidenciales que se van a sumar¡±, advirti¨®.

El polit¨®logo Jorge Arag¨®n considera que ¡°el fujimorismo una vez m¨¢s muestra una inusual resiliencia en el pa¨ªs¡±, aunque ve cierto desgaste en su vigencia.¡±El voto fujimorista es bastante reducido en comparaci¨®n a la elecci¨®n anterior de 2016. Keiko Fujimori pod¨ªa pasar a segunda vuelta, pero se trata de una elecci¨®n de respaldos electorales m¨¢s bien modestos. En gran medida es ese n¨²cleo duro fujimorista que ha existido desde hace varios a?os y que se concentra en ciertas regiones del pa¨ªs (como Piura)¡±, explica el investigador del Instituto de Estudios Peruanos.

¡±Los t¨¦rminos que representa o ha representado el fujimorismo en la pol¨ªtica peruana han perdido relevancia en este campa?a: ahora hay otros temas que mueven a los electores y no tanto el fujimorismo o el antifujimorismo: el fujimorismo no ha desaparecido, pero s¨ª ha sufrido una importante contracci¨®n¡±, anota Arag¨®n.

Para el profesor universitario, la disminuci¨®n del apoyo al fujimorismo se basa en ¡°una sensaci¨®n muy extendida de que el fujimorismo nos meti¨® en la crisis pol¨ªtica de los ¨²ltimos cinco a?os. ¡°?D¨®nde radica el v¨ªnculo con el fujimorismo duro? En lo de siempre, los logros de Alberto en sus gobiernos y la sensaci¨®n de que el pa¨ªs necesita el liderazgo o estilo pol¨ªtico que el fujimorismo representa¡±, destaca. El Ministerio P¨²blico ha pedido 30 a?os y diez meses de prisi¨®n para la lideresa del fujimorismo, y penas algo menores para 40 personas de su entorno y de su partido Fuerza Popular que participaron del esquema ilegal de financiamiento.

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