Keiko Fujimori abraza de nuevo la ¡°mano dura¡± de su padre
La hija del exmandatario encarcelado se encomienda al legado del aut¨®crata en su tercer intento por llegar al poder en Per¨²
A Keiko Fujimori se le escapa el fujimorismo. La eterna l¨ªder peruana, que en 2016 lleg¨® a controlar el Congreso, pierde apoyos desde hace dos a?os, ahogada por la corrupci¨®n y el poco acierto pol¨ªtico. La candidata a las elecciones presidenciales que se celebran este domingo busca redimirse abrazando el legado de su padre, Alberto Fujimori, del que se hab¨ªa distanciado. Con un discurso que promete ¡°mano dura para volver a rescatar Per¨²¡±, apela a los nost¨¢lgicos del anciano aut¨®crata (82 a?os) que gobern¨® el pa¨ªs de 1990 al 2000 y que ahora pasa sus d¨ªas en una c¨¢rcel exclusiva para ¨¦l. Pero no es la ¨²nica. ¡°La mano dura de su pap¨¢ est¨¢ conmigo¡±, reivindic¨® hace unos d¨ªas el conservador Hernando de Soto, otro de los seis candidatos que luchan por pasar a la segunda vuelta. La hija se revolvi¨®: Fujimori solo hay una.
A la puerta del 422 del Paseo de Col¨®n, en Lima, Julio C¨¦sar Aranda, de 27 a?os, toca el timbre de la sede de Fuerza Popular. Quiere ser ¡°personero¡± [interventor] el domingo en una mesa electoral para velar por la limpieza del proceso electoral. ¡°Recordemos que Alberto Fujimori fue quien venci¨® el terrorismo [de Sendero Luminoso], una obra cumbre que ning¨²n otro pol¨ªtico ha podido lograr a d¨ªa de hoy¡±, razona. El fujimorismo sigue vivo 30 a?os despu¨¦s. Su apoyo, coinciden los analistas, hay que buscarlo entre las clases m¨¢s populares, a las que se gan¨® con un marcado acento populista y con ¡°el golpe al terrorismo¡±, y entre la clase alta, que a¨²n mantiene un buen recuerdo de un gobierno conservador en lo pol¨ªtico y lo econ¨®mico. ¡°Las experiencias autoritarias son dif¨ªciles de morir¡±, sostiene el soci¨®logo y profesor universitario Santiago Pedraglio.
Las encuestas presentan estos d¨ªas una sopa de nombres en las que ning¨²n candidato, de los 18 que se presentan, supera el 13% en intenci¨®n de voto. Seis aspirantes se intercambian los primeros puestos, seg¨²n el d¨ªa y el sondeo, haciendo imposible prever el resultado final. Keiko Fujimori alcanz¨® la segunda vuelta en las ¨²ltimas dos elecciones. En ambos casos perdi¨®, a pesar de presentarse con discursos antag¨®nicos. En 2011, reivindicando a su mentor, fue superada por Ollanta Humala. En 2016, alej¨¢ndose de su padre, perdi¨® frente a Pedro Pablo Kuczynski. Ahora busca recuperar sus or¨ªgenes. ¡°Nos hemos perdonado y hoy estamos otra vez trabajando de la mano¡±, dice. Alg¨²n sondeo la sit¨²a estos d¨ªas en cabeza, pero a una distancia m¨ªnima de sus competidores. ¡°Todos quieren pasar a segunda vuelta con Keiko Fujimori, porque si pasas, le ganas¡±, explica la periodista peruana Rosa Mar¨ªa Palacios. Ning¨²n otro candidato tiene un rechazo superior al de la l¨ªder de Fuerza Popular, por quien un 65% de los electores asegura que nunca votar¨ªa.
Rita, maestra jubilada, agarra con fuerza su bolso para irse a casa despu¨¦s encomendarse a Dios en la misa diaria al aire libre del parque central de Miraflores (Lima). ¡°Keiko tiene la verg¨¹enza de seguir present¨¢ndose cuando est¨¢ en medio de un proceso de corrupci¨®n, yo votar¨¦ por Hernando de Soto, que est¨¢ limpio¡±, confiesa sin pararse. Per¨² atraviesa un momento especialmente dif¨ªcil. La pandemia de coronavirus ha golpeado con fuerza a la econom¨ªa, con una ca¨ªda del 11% en 2020 y un aumento a¨²n no cuantificado de la pobreza, que ya era de un 20% antes de la covid. La crisis pol¨ªtica tambi¨¦n es profunda. Todos los expresidentes vivos est¨¢n acusados o condenados por corrupci¨®n y la inestabilidad es absoluta. A finales del a?o pasado, el pa¨ªs tuvo tres presidentes en seis d¨ªas, en medio de un escenario de protestas en las que murieron dos j¨®venes por disparos de la polic¨ªa. Los peruanos perciben la inseguridad y la corrupci¨®n como los primeros de sus problemas.
¡°Lo ¨²nico que hace falta es mano dura¡±, brama un vendedor ambulante mientras retira con sus dedos los pelos y las ramas atascadas en las ruedas de su carro de refrescos. La pol¨ªtica de mano dura, explica la psic¨®loga, Fryn¨¦ Santisteban, ¡°recoge la demanda de un orden sin importar a qu¨¦ costo porque estamos otra vez en un momento de miedo e incertidumbre¡±. ¡°Per¨² ha sido gobernado por reg¨ªmenes autoritarios, la idea del orden est¨¢ muy impuesta. En un pa¨ªs desordenado, el anhelo de orden es inmenso¡±, a?ade Palacios. Fujimori aspira a ser esa medicina sin caretas. Durante la campa?a, asegur¨® en Twitter: ¡°Mano dura no es dictadura. Es una democracia firme. En una palabra, lo que yo ofrezco es una demodura¡±. Un nuevo concepto que aprovecha el desafecto hacia la democracia, cuyo apoyo en Per¨² est¨¢ en horas bajas y es de un 43% seg¨²n el Latinobar¨®metro de 2018.
El futuro de la una vez mujer m¨¢s poderosa de Per¨² es, sin embargo, bastante incierto. La Fiscal¨ªa la acus¨® en febrero de lavado de activos, obstrucci¨®n a la justicia y organizaci¨®n criminal por recibir supuestamente de forma ilegal dinero para sus campa?as de 2011 y 2016, procedente de la constructora brasile?a Odebrecht y del due?o del principal banco peruano. El Ministerio P¨²blico pide para ella 30 a?os y diez meses de prisi¨®n. Fujimori lleg¨® a estar en 2020 tres meses en la c¨¢rcel y ahora sigue el proceso, y la campa?a electoral, bajo libertad vigilada.
Algunos, como Mar¨ªa Castillo, que tiene una tienda de ropa en un barrio de la capital, se lo perdonan todo a la estirpe. ¡°Su pap¨¢ era el mejor presidente, habr¨¢ hecho cosas para estar en la c¨¢rcel, como otros presidentes, pero ¨¦l adem¨¢s hizo cosas buenas¡±, explica. El reencuentro de la Keiko de 2021 con su padre es clave para muchos de sus seguidores. En 2016, en su af¨¢n por encontrar su propia voz lejos del ala paterna, lleg¨® a posicionarse en contra del indulto del exmandatario. ¡°Que una hija no quiera a su pap¨¢ fuera de la c¨¢rcel no es aceptable para el nivel sociecon¨®mico m¨¢s bajo¡±, afirma Palacios. La hija pr¨®diga lo sabe. Si a la tercera consigue ganar sus elecciones m¨¢s dif¨ªciles, lo que pocos ven posible, ha prometido que su padre ser¨¢ libre.
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La autor¨ªa revocada del fin de Sendero Luminoso
Alberto Fujimori lleg¨® al poder en 1990 y dos a?os despu¨¦s cerr¨® el Congreso y el Poder Judicial en lo que se consider¨® un autogolpe. En septiembre de 1992 un grupo especial de inteligencia de la polic¨ªa captur¨® a la c¨²pula del grupo terrorista Sendero Luminoso que encabezaba Abimael Guzm¨¢n. El grupo policial de ¨¦lite no estaba sujeto a la autoridad de facto del entonces asesor presidencial Vladimiro Montesinos, pero este trat¨® de presentar la captura como un logro suyo. Ante la resistencia de los agentes , el grupo fue desarticulado.
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