La derecha francesa acusa a Macron de ¡°ingenuidad¡± ante la amenaza terrorista
La polic¨ªa detiene a tres sospechosos en relaci¨®n con el hombre que el viernes mat¨® con un cuchillo a una agente cerca de Par¨ªs
El ¨²ltimo atentado en Francia alimenta la pelea pol¨ªtica. No ha habido tregua despu¨¦s de que un islamista tunecino matase el viernes con un cuchillo a una funcionaria de la polic¨ªa francesa en la comisar¨ªa del municipio de Rambouillet, a 50 kil¨®metros de Par¨ªs.
Tres personas del entorno del asaltante, que muri¨® por los disparos de los agentes tras el ataque, se encuentran detenidas para ser interrogadas. Los investigadores han registrado el domicilio de uno de los detenidos y el del padre del agresor, identificado como Jamel Gorchene y repartidor de profesi¨®n de 36 a?os que lleg¨® a Francia en 2009. El pasado diciembre obtuvo un permiso de residencia. El presidente franc¨¦s ha visitado este s¨¢bado al marido de la v¨ªctima, una agente administrativa de la polic¨ªa identificada como St¨¦phanie M., de 49 a?os y madre de dos hijos de 13 y 18 a?os. El primer ministro, Jean Castex, convoc¨® una reuni¨®n de crisis en el palacete de Matignon, sede de la jefatura del Gobierno.
Las cr¨ªticas al presidente de la rep¨²blica, Emmanuel Macron, llegaron cuando todav¨ªa se estaban conociendo los primeros detalles del ataque. La seguridad, el terrorismo, el islamismo y la inmigraci¨®n son un terreno clave en el que se disputar¨¢ el duelo de las elecciones presidenciales de 2022 entre Macron y su rival de extrema derecha, Marine Le Pen.
¡°Se suceden los mismos horrores, la misma tristeza infinita al pensar en los allegados y en los colegas de esta polic¨ªa asesinada, los mismos perfiles culpables de esta barbarie, los mismos motivos islamistas. No aguantamos m¨¢s¡±, escribi¨® Le Pen en Twitter. El diputado de Los Republicanos (derecha tradicional) ?ric Ciotti, a trav¨¦s de un comunicado, a?adi¨® que ¡°el Gobierno ha pecado gravemente de ingenuidad e inacci¨®n ante el terrorismo¡±. Por su parte, el diario conservador Le Figaro opin¨® en su editorial que ¡°las se?ales del odio no son d¨¦biles, son manifiestas, pero Francia sigue en un delito flagrante de negaci¨®n de la realidad¡±.
Macron no quiere ceder la bandera de la seguridad y la lucha contra el yihadismo a la extrema derecha, porque cree que, si da muestras de debilidad, es un terreno abonado para los extremistas. Y en los ¨²ltimos meses, ha multiplicado las iniciativas para realzar sus credenciales en materia de ley y orden y conquistar a los votantes de la derecha tradicional.
El presidente coloc¨® en verano al frente del Ministerio del Interior a un conservador, G¨¦rald Darmanin, y ha impulsado controvertidas leyes sobre la seguridad y contra el separatismo islamista. Tambi¨¦n ha reforzado el control de las fronteras con Espa?a e Italia. Y ha aumentado los efectivos de la polic¨ªa, que con frecuencia se siente injustamente se?alada por casos de violencia de las fuerzas de seguridad, al mismo tiempo que es objeto de amenazas y ataques como el del viernes.
Ataques recientes
El del viernes no es el primero de este tipo en Francia en los meses recientes. El 25 de septiembre de 2020, un paquistan¨ª que llevaba dos a?os en Francia hiri¨® a dos personas en Par¨ªs. El 16 de octubre, un joven de 18 a?os de origen checheno que resid¨ªa desde ni?o en este pa¨ªs decapit¨® a Samuel Paty, profesor de instituto en Conflans-Sainte-Honorine, cerca de la capital. Y el 29 del mismo mes, un tunecino que acababa de entrar en Europa tras cruzar el Mediterr¨¢neo degoll¨® y acuchill¨® hasta matarlas a tres personas en una iglesia de Niza.
Le Pen ve en estos atentados, perpetrados con cuchillo por yihadistas m¨¢s o menos solitarios y de origen extranjero, una oportunidad para hacer valer sus argumentos ante Macron.
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