Marruecos gana terreno en Latinoam¨¦rica en su batalla por el S¨¢hara Occidental
Rabat intenta aislar al Frente Polisario en el continente, donde a¨²n cuenta con aliados como Panam¨¢, Cuba, Venezuela, Nicaragua y M¨¦xico
La batalla diplom¨¢tica que libran en todo el mundo Marruecos y el Frente Polisario a causa del S¨¢hara Occidental se plasma en Am¨¦rica Latina en una clara victoria para Rabat. En los ¨²ltimos cinco a?os las embajadas latinoamericanas en Rabat han pasado de cinco a 12. Pa¨ªses como El Salvador o Bolivia, que reconoc¨ªan a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), han retirado el reconocimiento en los ¨²ltimos dos a?os y se suman a otros Estados latinoamericanos, como Colombia o Guatemala, que ya lo hicieron antes.
En cuanto al terreno f¨ªsico del S¨¢hara Occidental, Marruecos tambi¨¦n ha consolidado su dominio desde que el 13 de noviembre se rompi¨® el alto el fuego entre las partes firmado hace 30 a?os. Rabat controla por completo desde noviembre la zona neutral de Guerguerat, que permite el paso desde el S¨¢hara Occidental a Mauritania. Y al mismo tiempo afianza su dominio en el continente americano, clave junto a ?frica y Europa, en el enfrentamiento entre las dos partes.
El Frente Polisario pierde batallas tambi¨¦n en la ONU, organizaci¨®n que sigue reconociendo oficialmente al S¨¢hara Occidental como territorio pendiente de descolonizaci¨®n. El Consejo de Seguridad de la ONU celebr¨® este mi¨¦rcoles una consulta sobre el desempe?o de la Misi¨®n de las Naciones Unidas para el Refer¨¦ndum en el Sahara Occidental (Minurso). El Frente Polisario expres¨® mediante un comunicado su descontento por el resultado: ¡°El Consejo de Seguridad ha optado por la inacci¨®n y no ha dado ning¨²n resultado sustantivo¡±.
Ahmed Mulay, responsable del Frente Polisario para Am¨¦rica Latina, advierte por tel¨¦fono desde los campos de refugiados cercanos a la ciudad argelina de Tinduf que los ¡°¨¦xitos¡± de Marruecos en la zona se deben a ¡°la pol¨ªtica del cheque¡±. ¡°Mientras nuestra herramienta de lucha es el derecho internacional, Marruecos usa la corrupci¨®n y la compra de conciencias¡±, afirma.
El representante saharaui insiste en la invitaci¨®n de viajes ¡°con todos los gastos pagados¡± que Marruecos ha ofrecido a muchos diputados latinoamericanos. ¡°Incluso sabemos de ministros a los que les construyeron peque?os hoteles en el Caribe. Cuando hab¨ªa huracanes hac¨ªan donaciones de unos 100.000 d¨®lares. Tambi¨¦n repartieron fosfato¡ fosfato saharaui, claro¡±, a?ade Mulay.
El mayor ¨¦xito diplom¨¢tico que ha obtenido Rabat desde que Espa?a, bajo la dictadura de Francisco Franco, abandon¨® su colonia en 1975 lleg¨® el pasado diciembre de la mano del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Su Administraci¨®n reconoci¨® la soberan¨ªa de Marruecos sobre el S¨¢hara Occidental solo seis semanas antes de abandonar el cargo.
Su sucesor, Joe Biden, a¨²n no ha movido un dedo en contra de esa decisi¨®n, que est¨¢ ligada al acuerdo entre Marruecos e Israel para reanudar sus relaciones diplom¨¢ticas. Pero tampoco se ha sumado a ella ning¨²n pa¨ªs de la UE, a pesar de los esfuerzos de Marruecos en ese sentido. Y mientras tanto, la diplomacia marroqu¨ª sigue labrando su red de influencias en Am¨¦rica Latina. Cada gesto, por peque?o que parezca, cuenta en este conflicto.
El ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, y su hom¨®loga colombiana, Claudia Blum, mantuvieron una reuni¨®n virtual el martes 6 de abril en la que ambos diplom¨¢ticos expresaron la voluntad del rey Mohamed VI y del presidente colombiano, Iv¨¢n Duque, de ¡°reafirmar la relaci¨®n bilateral¡±. Un embajador de un pa¨ªs latinoamericano en Rabat que prefiere no revelar su nombre se?ala: ¡°La mayor¨ªa de los pa¨ªses en la regi¨®n simpatiz¨¢bamos con la causa saharaui. La actividad y la presencia del Polisario en la zona contrastaba con la ausencia de Marruecos¡±.
Cambio de tendencia
¡°Pero eso empez¨® a cambiar con la llegada de Mohamed VI al trono, a finales de los a?os noventa. Desde entonces, han emprendido una pol¨ªtica muy activa y efectiva. Han llevado a diplom¨¢ticos que hablan muy bien espa?ol, que se documentan muy bien sobre la regi¨®n y que vienen con el mandato claro de estrechar v¨ªnculos con todos los sectores de la sociedad. Suelen invitar a Marruecos a muchos diputados¡±, explica. Y a?ade: ¡°Las relaciones comerciales son muy escasas e irregulares. Pero eso no impide que los pa¨ªses latinoamericanos se beneficien. Tener una presencia diplom¨¢tica en este pa¨ªs es importante. Y al final, somos 12 pa¨ªses latinoamericanos los que tenemos embajada en Rabat¡±, a?ade el embajador.
Otro diplom¨¢tico de la regi¨®n a?ade: ¡°Los embajadores de Marruecos en Am¨¦rica Latina son muy eficaces. La persona destinada en mi pa¨ªs trabaja con la precisi¨®n de un relojero suizo. Conoce a todo el mundo y cuando se pod¨ªa, antes de la pandemia, organizaba viajes de pol¨ªticos a El Aai¨²n. Invitaba a alcaldes de pueblos remotos. De repente esos alcaldes se ve¨ªan tratados estupendamente en Marruecos. Pasaban d¨ªas a cuerpo de rey y se iban hablando maravillas del pa¨ªs. Y la prensa de aqu¨ª se hac¨ªa eco de sus palabras, aunque en mi pa¨ªs no los conoce casi nadie¡±.
El responsable del Frente Polisario para Am¨¦rica Latina, precisa que ¡°hay que saber que seg¨²n los tratados internacionales los reconocimientos son irreversibles. Esos cambios a veces est¨¢n en funci¨®n de que haya un Gobierno de izquierdas o de derechas en esos pa¨ªses. Tarde o temprano iremos regresando a ellos¡±.
Fuentes diplom¨¢ticas marroqu¨ªes indicaron que los ¡°¨¦xitos notorios¡± obedecen a un enfoque global, donde cuentan ¡°las relaciones bilaterales de Marruecos con los pa¨ªses de la regi¨®n, la presencia diplom¨¢tica, las interdependencias econ¨®micas y comerciales, las relaciones sociales, ¨¦tnicas y culturales, y la importancia de los intercambios humanos de ambas partes¡±. Y todo eso, guiado por la ¡°visi¨®n clarividente¡± del rey, seg¨²n las mismas fuentes.
El resultado de esa pol¨ªtica en cifras, seg¨²n el Ministerio de Exteriores marroqu¨ª, son: 16 pa¨ªses que no reconocen a lo que esas mismas fuentes marroqu¨ªes llaman la ¡°entidad ficticia¡± de la RASD (Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica); 14 pa¨ªses que apoyan el proyecto de autonom¨ªa presentado por Marruecos, frente al del refer¨¦ndum para la autodeterminaci¨®n que reclama el Frente Polisario. Las autoridades marroqu¨ªes no ofrecen un listado de esos pa¨ªses, aunque se?alan que entre aquellos que apoyan el proyecto de autonom¨ªa est¨¢n Guatemala o El Salvador.
Una larga historia de encuentros y desencuentros
La relaci¨®n entre los pa¨ªses latinoamericanos y Marruecos ha sido tensa. Panam¨¢ fue, en 1978, el primer pa¨ªs de la regi¨®n que reconoci¨® a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD). Al a?o siguiente se sum¨® M¨¦xico, y a mediados de los a?os ochenta ya eran una treintena los que, seg¨²n fuentes del Frente Polisario, abrazaban su causa. Despu¨¦s le toc¨® el turno a Marruecos. Y a partir de los a?os noventa fueron retirando su reconocimiento a la RASD pa¨ªses como Colombia, Guatemala, Honduras, Paraguay, Rep¨²blica Dominicana, Hait¨ª y Jamaica. Los ¨²ltimos han sido El Salvador (2019), Guyana y Bolivia (ambos en 2020).
Ahora los pa¨ªses latinoamericanos que siguen reconociendo a la organizaci¨®n saharaui son: Panam¨¢, Cuba, Venezuela, Nicaragua, M¨¦xico, Ecuador y Uruguay. Y en algunos de ellos, como M¨¦xico, Panam¨¢ y Cuba, Marruecos decidi¨® abrir una embajada, aunque su representante tenga que compartir actos oficiales con lo que las autoridades de Rabat consideran un ¡°embajador ficticio¡± de la RASD.
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