Suspendidos los vuelos de devoluci¨®n de marroqu¨ªes desde Canarias
El cierre de fronteras decretado por Marruecos deja en el aire la deportaci¨®n de inmigrantes hasta nuevo aviso


Los cuatro vuelos semanales de la Royal Air Maroc que permit¨ªan al Gobierno espa?ol deportar cada semana hasta 80 marroqu¨ªes desde Canarias est¨¢n suspendidos hasta nuevo aviso. La interrupci¨®n responde a la decisi¨®n de Marruecos de cancelar todos los vuelos comerciales con Espa?a y Francia desde la medianoche del pasado 30 de marzo para frenar el avance del coronavirus. Tras el repentino cierre, solo ha partido un vuelo de Gran Canaria a El Aai¨²n que ya estaba programado, pero, desde entonces, el dispositivo est¨¢ cancelado, seg¨²n han confirmado fuentes marroqu¨ªes y espa?olas.
Las autoridades espa?olas trabajan para retomar las devoluciones ¡°lo antes posible¡±, seg¨²n fuentes policiales, aunque el cierre del espacio a¨¦reo con los dos pa¨ªses con m¨¢s rutas abiertas con Marruecos estar¨¢ vigente al menos hasta el 21 de mayo. En un primer momento, tras el anuncio marroqu¨ª, fuentes del Ministerio del Interior afirmaron que los vuelos de deportaci¨®n continuaban su programaci¨®n, pero tras ese ¨²nico vuelo la planta baja del aeropuerto de Gran Canaria, donde de martes a viernes se congregaban alrededor de la comisar¨ªa decenas de polic¨ªas encargados de escoltar a los migrantes, vuelve a estar desierta.
La suspensi¨®n de los vuelos de deportaci¨®n supone para el Ministerio de Interior prescindir de la que considera una de sus principales herramientas para contener la inmigraci¨®n irregular al archipi¨¦lago. De las 23.000 personas que llegaron a Canarias el a?o pasado, algo m¨¢s de la mitad proced¨ªan de Marruecos. En pleno repunte migratorio en las islas, con miles de personas hacin¨¢ndose en un muelle, sin recursos de acogida suficientes y caos en la gesti¨®n, activar las devoluciones suspendidas por la pandemia fue una prioridad del Gobierno que envi¨® comitivas a Mauritania, Senegal y Marruecos.
El cierre de fronteras debido a la pandemia dej¨® coja la estrategia que habr¨ªa seguido el Ejecutivo ante el fuerte repunte migratorio en las islas. En la llamada crisis de los cayucos, que en 2006 llev¨® al archipi¨¦lago m¨¢s de 31.600 personas, el Gobierno socialista de entonces promovi¨® las derivaciones masivas de migrantes a la Pen¨ªnsula, pero tambi¨¦n puso en marcha una potente maquinaria de devoluci¨®n, la semilla de los acuerdos migratorios con pa¨ªses africanos que se mantienen hasta hoy. Aquel a?o, fueron devueltas a sus pa¨ªses casi 10.000 personas, seg¨²n datos obtenidos a trav¨¦s del portal de transparencia. En 2007, cuando llegaron a las islas casi 12.500 migrantes, 6.146 fueron obligados a tomar un avi¨®n de vuelta. Casi los mismos que en 2018, cuando se registraron m¨¢s de 9.000 entradas. En 2020, con 23.000 llegadas, han sido devueltos a sus pa¨ªses 509 inmigrantes.
En noviembre, el mes en el que se bati¨® un r¨¦cord hist¨®rico de llegadas con m¨¢s de 8.000 desembarcos, el ministro Fernando Grande-Marlaska viaj¨® a Rabat con el objetivo de abrir un canal de expulsi¨®n de marroqu¨ªes desde las islas. Aunque se especul¨® mucho sobre el ¨¦xito de aquella cita, el pasado 7 de diciembre part¨ªa el primer vuelo de la Royal Air Maroc. Pocos d¨ªas despu¨¦s del inicio de las devoluciones, Interior comenz¨® a impedir los viajes a la Pen¨ªnsula de todos los inmigrantes irregulares llegados a las islas con el pretexto de las restricciones sanitarias.
El trato con Rabat se firm¨® bajo la condici¨®n de que se usasen los vuelos de la compa?¨ªa nacional y que el destino final fuese El Aai¨²n, capital del Sahara Occidental. El m¨¢ximo de 20 inmigrantes que pueden viajar a bordo, acompa?ados del doble de agentes de polic¨ªa, deben realizarse una PCR y tienen que estar documentados. A pesar de que el acuerdo no permite al Gobierno devolver a tantos migrantes como le gustar¨ªa (son como m¨¢ximo 320 por semana), fuentes policiales consideran que el mensaje disuasorio que se env¨ªa a los que est¨¢n pensando en marcharse es fundamental para frenar las salidas.
La suspensi¨®n de los vuelos da un respiro temporal a los miles de marroqu¨ªes a los que desde diciembre no se permite viajar a la Pen¨ªnsula con el objetivo de deportarlos y que viven en campamentos o en la calle. En los ¨²ltimos meses se han intensificado las patrullas policiales en Gran Canaria para identificar precisamente a aquellos que se han quedado fuera de los centros de acogida y que son el perfil prioritario para llenar los vuelos de deportaci¨®n. Supone, no obstante, un problema para el Ejecutivo que ha fiado su estrategia de mantener bloqueadas en campamentos a m¨¢s de 3.600 personas (y otros cientos sin techo) a mantener un ritmo sostenido de deportaciones, sobre todo a Marruecos y a Senegal, adonde a¨²n no ha partido un solo vuelo.
La opacidad gubernamental en este tema no permite saber con exactitud ad¨®nde se dirigen los vuelos y de qu¨¦ pa¨ªses son los retornados. A diferencia de los Ejecutivos anteriores de Mariano Rajoy, el Gobierno de Pedro S¨¢nchez se niega a detallar las nacionalidades de los expulsados porque argumenta que puede perjudicar sus relaciones bilaterales. Solo el control que hace el Defensor del Pueblo de algunos de estos dispositivos permite concretar que de los 509 deportados, al menos 139 volvieron a Mauritania, un pa¨ªs que acepta inmigrantes irregulares que pasaron por su territorio para llegar a las islas y adonde se enviaron decenas de malienses que no tuvieren acceso a pedir asilo antes de ser retornados. Junto a Marruecos, Mauritania es el ¨²nico socio que ha recibido vuelos de deportaci¨®n desde las islas en el a?o en el que estall¨® la pandemia.
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