El laborismo se aferra a las victorias en Londres y Manchester para resucitar de su cat¨¢strofe electoral

En una semana catastr¨®fica para las expectativas de la oposici¨®n laborista en el Reino Unido, dos victorias electorales han aportado algo de luz a un panorama sombr¨ªo. El alcalde de Londres, el musulm¨¢n Sadiq Khan, ha logrado su reelecci¨®n, aunque el recuento final ha demostrado que su ventaja sobre los conservadores no era tan holgada como le hab¨ªan dicho durante meses las encuestas. La capital brit¨¢nica utiliza un sistema de votaci¨®n de dos vueltas, en el que para proclamarse vencedor cualquier candidato debe obtener m¨¢s de un 50% en el primer conteo. Los Verdes y los liberales dem¨®cratas pusieron su reelecci¨®n en apuros, y Khan tuvo que esperar hasta la ¨²ltima hora de la noche del s¨¢bado para saber que finalmente hab¨ªa logrado retener la alcald¨ªa. Los ¨²ltimos datos de criminalidad en la ciudad, y su batalla con el Gobierno de Johnson por la financiaci¨®n de un transporte municipal deficitario, hab¨ªan erosionado la popularidad del pol¨ªtico.

¡°Construiremos puentes en lugar de muros entre el Ayuntamiento y el Gobierno central, para crear un Londres m¨¢s verde, m¨¢s justo y m¨¢s seguro para todos sus ciudadanos¡±, promet¨ªa Khan en su discurso de proclamaci¨®n de victoria. Londres permanece como territorio laborista, pero la gran esperanza de la izquierda brit¨¢nica est¨¢ en la ciudad de Manchester. Su alcalde, Andy Burnham, ha sido tambi¨¦n reelegido con un 69% de los votos. Su enfrentamiento con Johnson, cuando Downing Street castig¨® a la ciudad con un confinamiento m¨¢s severo que al resto del pa¨ªs sin proporcionar a la vez la ayuda financiera necesaria, aup¨® a Burnham en el imaginario de los votantes progresistas, hasta el punto de que su nombre comienza a circular como futuro l¨ªder del partido. ¡°En un futuro lejano, si el partido cree que me necesita, sabe que estoy aqu¨ª y que puede dec¨ªrmelo¡±, aseguraba el alcalde a Sky News.

El laborismo del nuevo l¨ªder, Keir Starmer, atraviesa una crisis cuyo desenlace a¨²n es incierto. Un a?o despu¨¦s de situarse al frente del partido, para sustituir al veterano izquierdista Jeremy Corbyn, la debacle electoral en las elecciones municipales del pasado jueves, sobre todo en las zonas de voto tradicional de izquierdas del norte de Inglaterra, ha puesto contra las cuerdas a la direcci¨®n de la formaci¨®n. Starmer asegur¨® que asumir¨ªa toda la responsabilidad de unos malos resultados, pero al final ha decidido expulsar de modo inmisericorde a la n¨²mero dos del laborismo, responsable de la campa?a y presidenta del partido, Angela Rayner. Los aliados del anterior l¨ªder, Corbyn, han acusado a Starmer de actuar con cobard¨ªa y prometen agitar las aguas de una izquierda que es incapaz de levantar cabeza frente a un Boris Johnson arrollador en sus resultados y popularidad.

Crisis escocesa

El primer ministro, sin embargo, apenas ha tenido tiempo de saborear la victoria de su partido en las urnas. La promesa de Nicola Sturgeon, l¨ªder del nacionalista SNP y vencedora indiscutible en las elecciones auton¨®micas escocesas, de celebrar durante el nuevo mandato otro refer¨¦ndum de independencia, ha dejado la pelota en el tejado de Downing Street. Johnson ha ideado un nuevo concepto, Team UK (Equipo Reino Unido), para convencer a los ciudadanos de que el mejor modo de salir de la actual crisis es con la colaboraci¨®n de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Este mismo s¨¢bado convocaba por carta a sus l¨ªderes a una pronta reuni¨®n para coordinar esfuerzos.

La ministra principal de Escocia, que se qued¨® a un solo esca?o de obtener mayor¨ªa absoluta, ha prometido poner en marcha un nuevo proceso legal de separaci¨®n del Reino Unido, y ha advertido a Johnson de que, si desaf¨ªa en los tribunales el proceso, se estar¨¢ enfrentando a la voluntad mayoritaria de los escoceses. ¡°El Gobierno brit¨¢nico se niega a aceptar la voluntad democr¨¢tica escocesa, y eso significa que ya no considera que el Reino Unido sea una uni¨®n de pa¨ªses basada en el consentimiento, una uni¨®n voluntaria, sino que est¨¢ proponiendo retenernos dentro a la fuerza¡±, ha dicho Sturgeon en la BBC.