La UE planta cara a las inversiones de China y Rusia en los Balcanes
Borrell subraya que el compromiso de los socios comunitarios con la regi¨®n ¡°debe hacerse visible y no dejar ninguna duda¡±
La nueva ruta china de la seda y la diplomacia de la vacuna Sputnik V rusa se han topado en los Balcanes con el azul y las estrellas de la bandera europea. La Uni¨®n Europea protagoniza una contraofensiva tras la incursi¨®n de las inversiones chinas y rusas en los pa¨ªses de la antigua Yugoslavia que ...
La nueva ruta china de la seda y la diplomacia de la vacuna Sputnik V rusa se han topado en los Balcanes con el azul y las estrellas de la bandera europea. La Uni¨®n Europea protagoniza una contraofensiva tras la incursi¨®n de las inversiones chinas y rusas en los pa¨ªses de la antigua Yugoslavia que aspiran a ingresar en el club comunitario. Bruselas quiere plantar cara a la presencia de actores terceros que pueden desestabilizar pol¨ªtica o econ¨®micamente la zona. El plan comunitario incluye la movilizaci¨®n de hasta 28.000 millones de euros en ayuda financiera y llega en un momento en que la zona empieza a sufrir por la insostenibilidad de los pr¨¦stamos chinos para construir infraestructuras o por la inestabilidad achacada a iniciativas inspiradas por el Kremlin.
¡°Nuestro compromiso con los Balcanes occidentales debe hacerse visible y no dejar ninguna duda¡±, ha se?alado Josep Borrell, alto representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, tras presidir este lunes una reuni¨®n del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n que se ha centrado en analizar la situaci¨®n en los pa¨ªses de la antigua Yugoslavia que no forman parte de la UE. Ese grupo (Serbia, Montenegro, Albania, Macedonia del Norte, Bosnia-Herzegovina y Kosovo) oscila entre las aspiraciones de integraci¨®n europea nunca colmadas y la tentaci¨®n de estrechar v¨ªnculos con otras potencias como China, Rusia o Turqu¨ªa.
Borrell ha asegurado que ha sido ¡°una larga discusi¨®n porque la regi¨®n juega un papel especial en Europa y para Europa¡±. Los ministros han reafirmado que los seis pa¨ªses est¨¢n llamados a integrarse en la UE (Serbia y Montenegro ya negocian la adhesi¨®n, aunque con escasos avances; y Albania y Macedonia del Norte recibieron la luz verde para ello en marzo de 2020), aunque el objetivo de la reuni¨®n de este lunes en Bruselas no era analizar la ampliaci¨®n, sino c¨®mo estrechar las relaciones y hacer frente a las interferencias de terceras potencias en la zona.
¡°Cuando la UE no est¨¢ activa y visiblemente presente en la regi¨®n, sus l¨ªderes miran hacia otro lado y se deja espacio pol¨ªtico con intereses diferentes a los de la UE y a veces contrapuestos¡±, se?ala el documento oficioso (non-paper) elaborado por el departamento de Borrell para la reuni¨®n. ¡°Una fuerte presidencia de la UE es el mejor camino para prevenir que los Balcanes occidentales se distancien¡±, a?ade el documento, que recomienda que se multipliquen las visitas de altos cargos comunitarios a la zona y las invitaciones a los l¨ªderes regionales a visitar Bruselas.
El contraataque comunitario incluye un importante componente econ¨®mico porque las interferencias internacionales llegan a menudo a trav¨¦s de inversiones o de cr¨¦ditos que generan una dependencia de la zona de potencias extranjeras. El caso m¨¢s relevante en estos momentos es el de Montenegro, un pa¨ªs al borde de la bancarrota por los intereses de un pr¨¦stamo chino para financiar la parte local de una autopista que conecte su costa adri¨¢tica con la capital serbia, Belgrado. El pr¨¦stamo, firmado por el anterior Gobierno y cuyo primer pago vence el pr¨®ximo julio, asciende a 1.000 millones de euros, casi un quinto del PIB del pa¨ªs. El Gobierno montenegrino incluso ha pedido ayuda a la UE ante el riesgo de colapso financiero del pa¨ªs, cuya econom¨ªa se ha visto muy afectada por la pandemia a causa de su dependencia del turismo.
¡°Sabemos que el pr¨¦stamo del Chinese Export Import Bank ha creado una situaci¨®n dif¨ªcil para Montenegro y es una tema que preocupa a la UE¡±, se?alan en el departamento de Oliv¨¦r V¨¢rheli, comisario europeo de Vecindad y Ampliaci¨®n. La misma fuente a?ade: ¡°La UE no puede reembolsar los pr¨¦stamos de una tercera parte, pero estamos estudiando c¨®mo podr¨ªamos ayudar a Montenegro¡±.
El caso preocupa, adem¨¢s, por una variable geoestrat¨¦gica. Un diario public¨® que la garant¨ªa del pr¨¦stamo ¨Ddel que no se han hecho p¨²blicos muchos detalles¨D es el puerto adri¨¢tico de Bar. Aunque en casos similares Pek¨ªn ha optado por renegociar o perdonar deuda, podr¨ªa suponer que un segundo puerto de los Balcanes acabe en manos chinas. En 2016, Grecia vendi¨® el del Pireo al gigante chino de operaciones portuarias Cosco.
Bruselas quiere evitar que en el futuro se repita esa situaci¨®n y en sus presupuestos para 2021-2027 cuenta ya con una partida de 9.000 millones en subsidios para financiar, entre otras cosas, proyectos de infraestructuras de transporte, de energ¨ªa o digitales. La Comisi¨®n ofrece, adem¨¢s, un sistema de avales que puede llegar a movilizar hasta 20.000 millones de euros de cr¨¦ditos en condiciones favorables a trav¨¦s del Banco Europeo de Inversiones o del Banco Europeo de Reconstrucci¨®n y Desarrollo.
El plan parece a punto de cobrarse la primera pieza significativa al lograr la financiaci¨®n de la modernizaci¨®n de la l¨ªnea de ferrocarril entre Belgrado y la frontera de Macedonia del Norte. El tramo forma parte de un proyecto considerado crucial para la integraci¨®n econ¨®mica de la zona y parec¨ªa a punto de caer en manos de la inversi¨®n china. El llamado Corredor X parte de Salzburgo (Austria) y atraviesa los Balcanes hasta su destino final en Tesal¨®nica (Grecia). La UE est¨¢ ya involucrada en varios tramos, con financiaci¨®n para los preparativos t¨¦cnicos, adem¨¢s del de Belgrado a Macedonia del Norte.
¡°La UE no pretende tener la exclusividad en la zona, pero es importante que sigamos siendo el principal actor¡±, apunta una fuente diplom¨¢tica en Bruselas. La preponderancia econ¨®mica de la UE en los Balcanes nunca ha corrido verdadero peligro, porque la inversi¨®n europea (de media, el 60% del total en los seis pa¨ªses concernidos) supera con creces la de China, Rusia o Turqu¨ªa, y la misma situaci¨®n se repite en las relaciones comerciales (el 60% de las exportaciones de los seis pa¨ªses tienen como destino el mercado europeo).
¡°La actividad econ¨®mica china en la zona no es tan significativa como la gente en esos pa¨ªses cree, pero lo importante es la tendencia¡±, apunta por videoconferencia desde Zagreb Allison Carragher, economista pol¨ªtica experta en los Balcanes Occidentales en el think tank Carnegie Endowment. ¡°Aunque la UE a¨²n es de lejos el primer socioecon¨®mico para estos pa¨ªses, China est¨¢ creciendo y ocupando el segundo lugar que sol¨ªan tener otros, como Rusia o Turqu¨ªa¡±
La UE observa con creciente preocupaci¨®n lo que en Bruselas se califica como ¡°interferencias e injerencias¡± de terceros pa¨ªses. Las incursiones llegan en forma de vacunas (como la rusa Sputnik V y la china Sinopharm, que han adquirido varios pa¨ªses de la zona y han ayudado a Serbia a figurar entre los pa¨ªses m¨¢s inmunizados del mundo) o de financiaci¨®n china para inversiones p¨²blicas (por valor de unos 9.100 millones de d¨®lares entre 2010 y 2017, seg¨²n el Banco Europeo de Inversiones). ¡°Queremos reducir la dependencia que la zona est¨¢ cogiendo de algunas potencias terceras¡±, se?alaba una fuente diplom¨¢tica antes de la reuni¨®n del Consejo de este lunes.
Uno de los problemas reside en la dificultad de medir esta dependencia. ¡°Frecuentemente, la deuda original por un pr¨¦stamo chino es refinanciada cuando el pa¨ªs emite bonos en los mercados locales para cubrirla. As¨ª que lo que era originalmente una deuda con China aparece en las estad¨ªsticas como una deuda con los mercados¡±, explica Carragher. Esta presencia es especialmente patente en los sectores de la industria pesada y del transporte, prioritario para Pek¨ªn para poder exportar bienes a Europa central y occidental.
Otro de los retos es el c¨ªrculo vicioso que se genera. La falta de perspectivas de entrada en la UE a corto plazo (los requisitos se endurecieron el a?o pasado por presi¨®n de Francia) motiva a los pa¨ªses de los Balcanes Occidentales a tejer otras alianzas que, a su vez, les alejan a¨²n m¨¢s de la UE. En Bosnia, por ejemplo, el Parlamento aprob¨® un pr¨¦stamo chino para expandir una planta de carb¨®n en la ciudad de Tuzla, pese a que supondr¨ªa violar las normas de subsidios del club comunitario que aspira a integrar.
El medio ambiente es, de hecho, uno de los elementos que podr¨ªa frenar la din¨¢mica. Las protestas de vecinos y ecologistas han llevado recientemente a Montenegro a iniciar su primera investigaci¨®n estatal sobre posibles da?os medioambientales en un r¨ªo protegido por la Unesco por el constructor chino de la autopista. Y Serbia ha paralizado las obras de la empresa china Zijin en una mina de cobre en Bor y la producci¨®n de una planta de reciclaje de propiedad china cerca de Zrenjanin, tambi¨¦n por motivos ambientales.
Algunos pa¨ªses de la regi¨®n acusan a la UE de doble rasero por preocuparse por unas relaciones econ¨®micas que ella misma mantiene, y de mayor entidad. ¡°Cuando alguien trata de darnos lecciones sobre nuestras relaciones con estos pa¨ªses [en referencia a China y Rusia], la ¨²nica cosa que nos gustar¨ªa escuchar es cu¨¢l es la diferencia¡±, asegur¨® el ministro de Exteriores de Serbia, Nikola Selakovic, en una entrevista con este peri¨®dico la semana pasada en Madrid. ¡°La diferencia¡±, opina Carragher, ¡°es que son pa¨ªses con un d¨¦bil Estado de derecho y en algunos casos tendencias autoritarias, as¨ª que est¨¢n m¨¢s expuestos al riesgo de las consecuencias negativas que de las positivas de esa actividad econ¨®mica¡±.