Los talibanes anuncian un alto el fuego de tres d¨ªas por el fin del Ramad¨¢n

Los talibanes de Afganist¨¢n han declarado este lunes un alto el fuego unilateral de tres d¨ªas durante el Eid al Fitr, la fiesta que a partir del mi¨¦rcoles pondr¨¢ fin al mes de ayuno de Ramad¨¢n. El Gobierno ha aceptado la tregua, que supone un respiro temporal para los afganos, pero queda muy lejos de sus aspiraciones para que ambos contendientes alcancen un acuerdo que acabe con la violencia. Horas antes del anuncio, 13 civiles han muerto en dos explosiones causadas por bombas escondidas en la carretera en las provincias de Zabul y Parwan.

¡°El anuncio no ha suscitado entusiasmo entre la gente porque es muy temporal y llega en medio de un aumento de los combates por todo el pa¨ªs. Los afganos est¨¢n cansados de esta situaci¨®n y solo una tregua de tres d¨ªas no lo soluciona¡±, conf¨ªa a EL PA?S Ali Yawar Adili, del centro de investigaci¨®n y an¨¢lisis pol¨ªtico Afghan Analysts Network (AAN). En su opini¨®n, se trata de ¡°una medida t¨¢ctica¡± de los talibanes que aprovecha que la violencia decae habitualmente en estas festividades, dan un descanso a sus combatientes y, ante la creciente presi¨®n internacional y de los pa¨ªses vecinos, muestran cierta flexibilidad.

El portavoz de la Oficina Pol¨ªtica de los talibanes en Doha (Qatar), Mohamed Naeem, difundi¨® a trav¨¦s de Twitter el comunicado de los dirigentes del ¡°Emirato Isl¨¢mico¡±, como se refieren a Afganist¨¢n igual que cuando estuvo bajo su f¨¦rula entre 1996 y 2001. En ¨¦l dicen a sus combatientes que, ¡°con el objetivo de que los ciudadanos puedan disfrutar de los tres d¨ªas del Eid al Fitr en paz y seguridad, (¡­) cesen todas las operaciones ofensivas contra el enemigo en todo el pa¨ªs¡±. En Afganist¨¢n, el inicio de esa celebraci¨®n religiosa est¨¢ previsto el pr¨®ximo mi¨¦rcoles o jueves a la puesta de sol, seg¨²n cuando los ulemas determinen el final del mes sagrado.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, respondi¨® con un mensaje en el que ordena a las todas las fuerzas de seguridad que respeten la tregua, pero insiste en que la violencia de los talibanes no tiene legitimidad y evita cualquier reconocimiento a su gesto. ¡°El Gobierno de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Afganist¨¢n est¨¢ al tanto del anuncio de un alto el fuego de tres d¨ªas por parte de los talibanes durante el Eid al Fitr, pero junto con el pueblo afgano enfatizamos [la necesidad] de un alto el fuego real y duradero¡±, afirma.

Ghani asegura en el texto que ¡°los ataques durante el Ramad¨¢n en [las provincias de] Logar, Helmand, Ghazni, Herat, Baghlan, el de la escuela de Kabul y el incidente mortal de hoy [por el lunes] en Zabul muestran que cualquier intento de imponer la violencia y crear el terror entre la poblaci¨®n para alcanzar objetivos pol¨ªticos, solo les granjea m¨¢s odio de los afganos¡±.

El anuncio de la tregua se produce despu¨¦s de que la guerrilla lanzara una ofensiva simult¨¢nea en varias provincias, a partir de que el 1 de mayo las tropas de Estados Unidos y de la OTAN iniciaran su retirada de Afganist¨¢n. Pero la violencia no se limita a las operaciones militares. Los civiles son v¨ªctimas diarias de ataques indiscriminados, como las bombas escondidas en la carretera que mataron a 11 pasajeros de un autob¨²s de l¨ªnea en la provincia de Zabul (al sureste de Kabul) la noche del domingo y a otros dos en la de Parwan (al norte de la capital) el lunes por la ma?ana. Varias decenas m¨¢s resultaron heridos.

Ning¨²n grupo se ha atribuido esas acciones como tampoco lo ha hecho del atentado del pasado s¨¢bado en Kabul que, seg¨²n el ¨²ltimo recuento oficial citado por Efe, dej¨® 85 muertos y 147 heridos, la mayor¨ªa de ellos alumnas de entre 13 y 18 a?os de una escuela cercana. El Gobierno y los talibanes se responsabilizaron mutuamente de ese ataque, uno de los m¨¢s graves que ha sufrido la capital afgana en meses.

La guerrilla talib¨¢n no es, sin embargo, el ¨²nico grupo insurgente que opera en el pa¨ªs. La franquicia local del Estado Isl¨¢mico suele atribuirse las acciones m¨¢s brutales contra objetivos civiles. Aun as¨ª, numerosos observadores consideran que la negativa de los talibanes a suspender la lucha armada alienta la violencia que aterroriza a la poblaci¨®n y les permite negar su implicaci¨®n mientras se presentan como salvadores frente a un Gobierno incapaz. Tras el atentado de la escuela, se han multiplicado los llamamientos para que abandonen las armas.

No es la primera vez que los talibanes decretan un alto el fuego con ocasi¨®n del fin de Ramad¨¢n, y tambi¨¦n aceptaron una oportunista ¡°reducci¨®n de la violencia¡± en la semana que precedi¨® al acuerdo con Estados Unidos para la retirada de sus tropas, en febrero del a?o pasado. Representantes de la guerrilla y del Gobierno de Kabul empezaron a reunirse en Doha para buscar un arreglo pol¨ªtico que ponga fin a la lucha armada con que los insurgentes intentan recuperar el poder que les arrebat¨® la intervenci¨®n norteamericana en 2001. No ha habido avance desde entonces y el anuncio de la salida de los soldados extranjeros antes de septiembre ha dejado a los talibanes con la sensaci¨®n de haber ganado la guerra y sin incentivos para hacer concesiones.