El uso del velo musulm¨¢n por parte de una candidata abre una brecha en el partido de Macron
La Rep¨²blica en Marcha se divide sobre la posibilidad de permitir o no un cartel electoral con una aspirante que se cubre la cabeza con el pa?uelo en pleno debate sobre la laicidad
Sara Zemmahi se ha hecho famosa de la noche a la ma?ana en Francia, aunque solo se presenta como candidata suplente por un municipio de Montpellier. Su imagen, portando el velo musulm¨¢n, en un cartel para las elecciones regionales y departamentales de junio por el partido del presidente Emmanuel Macron, La Rep¨²blica en Marcha (LREM), ha abierto una brecha en el seno de la formaci¨®n y la en¨¦sima pol¨¦mica nacional en torno a los s¨ªmbolos religiosos, la laicidad y el separatismo islamista en un pa¨ªs que enfila ya las presidenciales de 2022.
La ley francesa no impide el velo en la propaganda electoral, pero la pujanza de la extrema derecha de Marine Le Pen, que acusa a todo el que est¨¢ a su izquierda de laxitud ante el islamismo, tensa m¨¢s que nunca los discursos de los partidos rivales, empezando por el del Gobierno.
La nueva controversia surgi¨®, de hecho, tras un tuit del Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen. Su n¨²mero dos, Jordan Bardella, public¨® el lunes el cartel donde sale Zemmahi junto a los otros tres candidatos de LREM por el distrito Montpellier-1 bajo el lema ¡°Diferentes, pero unidos para vosotros¡±.
¡°?Es esto la lucha contra el separatismo?¡±, a?adi¨® en una pregunta dirigida a la ministra delegada de Ciudadan¨ªa, Marl¨¨ne Schiappa, palad¨ªn de la laicidad del Gobierno, una de las mayores impulsoras de la ley contra el separatismo islamista de Macron y, tambi¨¦n, su rival en las regionales de Par¨ªs.
El delegado general de LREM, Stanislas Guerini, le respondi¨® que ¡°los valores¡± de su partido ¡°no son compatibles con el uso ostentoso de s¨ªmbolos religiosos en un documento de campa?a electoral¡±. Por ello, agreg¨®, ¡°o los candidatos cambian la foto, o LREM les retirar¨¢ su apoyo¡±.
R¨¢pidamente, fue criticado tanto por las formas ¡ªcaer en el juego del RN, algo que Guerini ha admitido fue un ¡°error¡±¡ª como por el fondo de la cuesti¨®n. Sin embargo, en entrevista el martes en la emisora RTL, insisti¨® en que el partido ¡°considera que los s¨ªmbolos religiosos ostentosos no tienen lugar¡± en las campa?as ¡ªotra cosa es en la vida privada de cada cual¡ª y que, por tanto, se le retirar¨¢ a Zemmahi el apoyo. ¡°No quiero cambiar la ley, pero la ley tambi¨¦n dice que los partidos pueden decidir el apoyo que dan a los candidatos¡±, subray¨®.
Desde la Asamblea Nacional, la propia Schiappa defendi¨® la decisi¨®n de su formaci¨®n y, ante una pregunta de un diputado del partido conservador Los Republicanos que critic¨® que se hubiera permitido la candidatura de Zemmahi, afirm¨® que ¡°la mayor¨ªa presidencial no tiene por qu¨¦ recibir ninguna lecci¨®n¡± sobre laicidad.
Poco antes, el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, hab¨ªa insistido tambi¨¦n en que se trata de una decisi¨®n ¡°pol¨ªtica¡±, no legal. Y no solo del macronismo. Tal como recordaron Guerini, Attal y Schiappa en sus intervenciones, este tema divide ¡ªsobre todo a la izquierda¡ª desde hace a?os. En 2010, una candidata con velo de un partido de extrema izquierda provoc¨® el rechazo tanto de la entonces primera secretaria del Partido Socialista y actual alcaldesa de Lille, Martine Aubry, como del hoy l¨ªder de Francia Insumisa y cr¨ªtico del Gobierno de Macron por sus pol¨ªticas ante los musulmanes, Jean-Luc M¨¦lenchon. En 2020, el alcalde socialista de Montpellier, Micha?l Delafosse, tambi¨¦n descart¨® a una candidata por portar velo. ¡°Considero que aquellos que van a tener autoridad sobre agentes p¨²blicos no deben manifestar su pertenencia religiosa¡±, se justific¨® entonces. Seg¨²n la emisora France 3, Delafosse retuite¨® el lunes los mensajes que criticaban el cartel electoral de LREM, aunque luego los borr¨®.
Pero no todos en el partido de Macron comparten la l¨ªnea marcada por sus l¨ªderes. ¡°Descartar a esta candidata ser¨ªa una discriminaci¨®n¡±, alert¨® la diputada macronista Na?ma Moutchou. ¡°La extrema derecha no debe dictar nuestra agenda pol¨ªtica, ni nuestras reglas electorales¡±, acotaron sus colegas C¨¦cile Rilhac y Stella Dupont.
¡°Cuando se cuenta con una joven mujer ingeniera, que hace voluntariado y que se compromete con un partido para promover valores progresistas, lleve velo o no, ella tiene un lugar con nosotros¡±, declar¨® de Zemmahi la presidenta de la mayor¨ªa presidencial en la Asamblea Nacional, Coralie Dubost.
La nueva pol¨¦mica no llega en un momento cualquiera. A menos de un a?o ya para unas presidenciales en las que todas las encuestas sit¨²an en la final a Macron y Le Pen, el Gobierno ha reforzado sus mensajes ¡ªy leyes¡ª en torno a la lucha contra el separatismo islamista, el refuerzo de la seguridad y la defensa de la laicidad.
¡°Que luego no vengan a decir que hay que respetar las leyes¡±
La pol¨¦mica del velo ha tomado por sorpresa a sus protagonistas, los cuatro candidatos del controvertido cartel electoral de Montpellier en el que una aspirante posa con el pa?uelo musulm¨¢n. En una entrevista con la cadena BFMTV, los cabezas de lista, H¨¦l¨¨ne Qvistgaard y Mahfoud Benali, adelantaron que respetar¨ªan la decisi¨®n que tomara LREM, aunque manifestaron su intenci¨®n de ir ¡°hasta el final¡± con el equipo presentado, sea bajo las siglas macronistas o no. Ambos aseguraron que seguir¨¢n apoyando a Macron, que recientemente visit¨® un barrio conflictivo de Montpellier, ¡°porque si no llegar¨¢n los extremos¡±. Eso s¨ª, precis¨® Qvistgaard, hay que tener las cosas claras porque la ley no proh¨ªbe el velo en propaganda electoral: ¡°Si se estima que lo de la libertad, igualdad y fraternidad no son m¨¢s que palabras en las paredes de la Rep¨²blica, pero que no se deben aplicar y, peor a¨²n, como pol¨ªticos electos no respetamos las leyes, entonces no hace falta que vengan a los barrios a hablar de seguridad a nuestros j¨®venes. Es normal que no nos escuchen, porque, ?c¨®mo quieren que luego vayamos a los barrios a decir que hay que respetar las leyes de la Rep¨²blica?¡±.
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