El bloguero que se atrevi¨® a contar los abusos laborales en Qatar
Malcolm Bidali, un inmigrante de Kenia, ha sido acusado de cobrar por difundir informaci¨®n falsa tras escribir en intenet sobre sus duras condiciones de vida
Qatar ha acusado a un inmigrante keniano que escrib¨ªa sobre su vida como guardia de seguridad en ese rico emirato del Golfo, de recibir dinero para difundir desinformaci¨®n. Malcolm Bidali, que publicaba un blog bajo seud¨®nimo, ha pasado un mes detenido antes de ser liberado bajo fianza. Su caso, denunciado por varias organizaciones de derechos humanos, pone en entredicho la libertad de expresi¨®n y las condiciones de vida de los trabajadores extranjeros de bajos ingresos en el pa¨ªs anfitri¨®n del pr¨®ximo Mundial de f¨²tbol, en 2022.
¡°El se?or Malcolm Bidali ha sido liberado bajo fianza. El procedimento sigue su curso¡±, declara a EL PA?S una fuente catar¨ª con conocimiento del caso. El mismo interlocutor afirma que ¡°la OIT [Organizaci¨®n Internacional del Trabajo] le ha facilitado un abogado, en coordinaci¨®n con la Confederaci¨®n Internacional de Sindicatos (ITUC)¡±. Un portavoz de la OIT, cuya oficina en Doha est¨¢ siguiendo el asunto, precisa en un intercambio de mensajes que no es la OIT, sino la ITUC quien ¡°est¨¢ brindando apoyo para la defensa legal independiente del Sr. Bidali¡±. Aunque la oficina no comenta las acusaciones, considera ¡°esencial que tenga un proceso justo¡±.
Migrant Rights, una organizaci¨®n que promueve los derechos de los trabajadores migrantes en Oriente Pr¨®ximo y cuya web albergaba el blog del activista, ha confirmado su liberaci¨®n a mediados de la semana pasada, pero apunta que hasta ese momento ¡°no hab¨ªa recibido asistencia letrada¡±. Tambi¨¦n recuerda que se mantiene su imputaci¨®n. ¡°Las acusaciones contra ¨¦l solo pretenden silenciarlo y todos los cargos relacionados con su activismo deben retirarse¡±, pide el grupo en un tuit.
Malcolm Bidali (@noaharticulates) has been released from custody but the charges against him remain.
— Migrant Rights (@MigrantRights) June 2, 2021
Until his release earlier this week, he had received no legal counsel.
The charges against him aim only to silence him and all charges concerning his activism must be dropped pic.twitter.com/GxbOcJS3qJ
Bidali, de 28 a?os, fue detenido el pasado 4 de mayo, aunque las autoridades catar¨ªes no lo reconocieron hasta ocho d¨ªas despu¨¦s y solo el d¨ªa 20 le permitieron recibir la visita del embajador de Kenia y hacer una llamada a su madre. La semana anterior a su arresto, el activista hab¨ªa descrito sus experiencias en una videoconferencia con varios grupos de sociedad civil y organizaciones sindicales. Horas m¨¢s tarde, fue objeto de un ataque de suplantaci¨®n de identidad (phishing) que revel¨® su direcci¨®n IP (protocolo de internet en ingl¨¦s, una direcci¨®n ¨²nica que identifica la conexi¨®n) y posiblemente su ubicaci¨®n, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional (AI).
¡°Aunque no podemos confirmar qui¨¦n fue responsable del ataque de phishing a Malcolm Bidali, su detenci¨®n poco despu¨¦s sugiere que fue objetivo del mismo por su activismo¡±, asegura AI en un comunicado que tambi¨¦n firman Migrant Rights, Fair Square, Human Rights Watch (HRW) y Busines & Human Rights Resoruce Centre.
Disidentes y opositores pol¨ªticos han sido objeto de acciones similares en otras monarqu¨ªas del Golfo. De acuerdo con los expertos, para lograr su objetivo, esas operaciones requieren acceso a informaci¨®n confidencial que las compa?¨ªas telef¨®nicas solo entregan a las autoridades o las agencias de seguridad del pa¨ªs concernido.
La Oficina de Comunicaci¨®n del Gobierno catar¨ª notific¨® el 29 de mayo que Bidali hab¨ªa sido ¡°acusado formalmente de delitos relativos a pagos recibidos de un agente extranjero para crear y distribuir desinformaci¨®n dentro del Estado de Qatar¡±. El comunicado no aporta datos que respalden la alegaci¨®n.
Las organizaciones de derechos humanos antes citadas insisten en que ¡°no hay ninguna prueba de que est¨¦ detenido por algo que no sea su leg¨ªtima defensa de los derechos humanos: por ejercer su libertad de expresi¨®n y destacar el trato que Qatar da a los trabajadores migrantes¡±. Doha modific¨® su c¨®digo penal el a?o pasado para castigar a quien publique ¡°rumores, declaraciones, noticias falsas o maliciosas o propaganda sensacionalista¡± con hasta cinco a?os de c¨¢rcel y 100.000 riales catar¨ªes (22.500 euros) de multa, seg¨²n HRW.
Cuatro ba?os para 54 personas
Bidali lleg¨® a Qatar por primera vez en 2016. Con lo que gan¨® intent¨® montar un negocio en su Kenia natal, pero no tuvo ¨¦xito. As¨ª que en septiembre de 2018 regres¨® contratado como guarda de seguridad por GSS Certis International (GSSCI), una empresa de mano de obra. Trabajaba en turnos de 12 horas, 26 d¨ªas al mes. Nada inusual entre los trabajadores inmigrantes que constituyen la inmensa mayor¨ªa de los 2,8 millones de habitantes de Qatar, o en cualquiera de las otras monarqu¨ªas de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga. En ninguno de esos pa¨ªses est¨¢n permitidos los sindicatos.
Pero este keniano, uno de los 50.000 que trabajan en Qatar, decidi¨® compartir las penalidades de su vida de inmigrante y hace un a?o empez¨® a escribir art¨ªculos bajo el seud¨®nimo de Noah para la organizaci¨®n Migrants Rights. Ya en su primer texto, Tu hogar est¨¢ donde tu patr¨®n decide, Bidali expon¨ªa las condiciones en que les alojan: hasta 8 y 10 personas hacinadas en peque?as habitaciones de 16 metros cuadrados, e incluso aprovechando el cuarto de estar para colocar m¨¢s literas. ¡°Hay cuatro cuartos de ba?o para 54 de nosotros¡±, expon¨ªa.
Desde su elecci¨®n como sede del Mundial de F¨²tbol de 2022, Qatar ha cedido a la presi¨®n internacional para mejorar las condiciones de los trabajadores inmigrantes. El a?o pasado introdujo el primer salario m¨ªnimo no discriminatorio en Oriente Pr¨®ximo y anunci¨® una reforma laboral que elimina el permiso del empleador para cambiar de trabajo, un paso que seg¨²n la OIT ¡°desmantela¡± el controvertido sistema de patrocinio (kafala) que funciona en todas las monarqu¨ªas del Golfo. Sin embargo, seg¨²n los activistas, el empresariado local lo rechaza y el Gobierno no est¨¢ siendo estricto en su aplicaci¨®n.
El testimonio de Bidali cuestionaba esos avances. Pero su ¨²ltimo texto fue m¨¢s lejos y apunt¨® directamente a la jequesa Mozah, madre del actual emir y presidenta de Qatar Foundation, una organizaci¨®n que se declara dedicada a ¡°promover el potencial humano¡± y que desde 2013 cuenta con un c¨®digo de ¡°normas de bienestar para los trabajadores migrantes¡±. ¡°Uno pensar¨ªa que esas normas se har¨ªan realidad all¨¢ donde pusiera sus pies¡±, manifiesta el bloguero antes de admitir su desilusi¨®n.
Entre febrero y marzo de este a?o, Bidali/Noah relat¨® en Twitter los abusos que sufren sus compa?eros destinados en Msheireb Properties, una entidad de Qatar Foundation. Utilizando las 26 letras del alfabeto en ingl¨¦s para proteger sus identidades, cont¨® que ¡°S trabaja 12 horas al d¨ªa, no recibe un complemento por las cuatro horas extra, gana 1.250 riales catar¨ªes¡±, el equivalente a 280 euros, muy por debajo de los sueldos m¨ªnimos de catar¨ªes y expatriados occidentales. Tambi¨¦n revel¨® que ¡°W no ha recibido a¨²n una copia de su contrato despu¨¦s de un a?o y tres meses¡±.
— Noah // Malcolm (@NoahArticulates) February 8, 2021
Al acabar con el caso de Z explic¨® que, durante una visita de la jequesa a Msheireb Properties a principios del pasado julio, ¡°los vigilantes fueron obligados a permanecer de pie en el exterior desde dos horas antes de su llegada hasta tres horas despu¨¦s de su salida, sin descanso¡±. A partir de aquel d¨ªa, denuncia, los responsables dejaron de aplicar la prohibici¨®n de trabajar en el exterior entre las 11.30 y las 15.00 durante el verano, cuando el term¨®metro llega a superar los 50? C. Este a?o el Gobierno acaba de ampliar ese periodo dos horas, de 10.00 a 15.30, y varias semanas, desde principio de junio hasta mediados de septiembre. Pero Bidali / Noah no podr¨¢ dar testimonio de si se les aplica a sus compa?eros.
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