Condenado a 22 a?os y medio de c¨¢rcel Derek Chauvin, el polic¨ªa que mat¨® a George Floyd
El juez, que ha considerado como agravante el abuso de poder, advierte de que no basa su sentencia en ¡°la opini¨®n p¨²blica¡±
El juez ha sentenciado al expolic¨ªa Derek Chauvin a 22 a?os y medio de c¨¢rcel por la muerte del afroamericano George Floyd el a?o pasado en Minneapolis. Chauvin, de 45 a?os, fue hallado culpable de los tres cargos de homicidio que le imputaron tras matar a Floyd en un arresto brutal, que fue grabado por los transe¨²ntes y que provoc¨® una movilizaci¨®n mundial contra el racismo y la brutalidad policial. Desde que se conoci¨® el veredicto, el pasado 20 de abril, Chauvin se encuentra aislado por su propia seguridad.
¡°No dicto la sentencia bas¨¢ndome en la opini¨®n p¨²blica ni intento enviar ning¨²n mensaje con ella¡±, advirti¨® el magistrado, Peter Cahill, consciente del impacto social de este proceso. Cahill, que consider¨® como agravante el abuso de poder, dict¨® el veredicto en una vista cargada de emotividad, como lo fue todo el juicio.
Tomaron la palabra varios familiares de Floyd, se proyect¨® un v¨ªdeo de la hija peque?a, Gianna, de siete a?os, diciendo que echaba de menos a su padre y, por primera vez, se pudo escuchar a la madre del expolic¨ªa condenado. Carolyn Pawlenty defendi¨® que su hijo es ¡°un buen hombre¡±y advirti¨® al jurado de que la sentencia sobre ¨¦l es una sentencia sobre ella. Chauvin rehus¨® una declaraci¨®n formal, alegando procesos pendientes (una apelaci¨®n u otro pleito federal por violaci¨®n de los derechos civiles de Floyd), pero dio el p¨¦same a los parientes del afroamericano y, sin dar detalles, avanz¨® que habr¨¢ ¡°alguna informaci¨®n¡± en el futuro que, confiaban, les dar¨ªa algo de ¡°paz mental¡±.
El expolic¨ªa se enfrentaba a hasta 40 a?os de prisi¨®n. La Fiscal¨ªa hab¨ªa pedido 30 a?os, alegando que el agente hab¨ªa actuado con especial crueldad desde una posici¨®n de autoridad y con la agravante de que hab¨ªa menores de edad presentes. La defensa reclam¨®, sin ¨¦xito, un nuevo juicio arguyendo que el jurado no actu¨® de forma libre e imparcial, sino que se sinti¨® presionado y amenazado por la opini¨®n p¨²blica. Todo el pa¨ªs, y medio mundo, hab¨ªa puesto los ojos en este proceso, que puede convertirse en un punto de inflexi¨®n en la lucha contra los abusos de las fuerzas de seguridad. A ra¨ªz del caso, el Congreso debate una ley de reforma policial que lleva el nombre de Floyd.
El juez se?al¨® que no quer¨ªa extenderse demasiado en la explicaci¨®n de la sentencia, que supera el promedio de a?os que impone el Estado de Minnesota habitualmente por este tipo de delitos a condenados sin antecedentes penales, y remiti¨® al ¡°an¨¢lisis legal¡± escrito en un documento de 22 p¨¢ginas en el que explica las agravantes que ha tenido en cuenta.
Los hechos se remontan a la tarde del 25 de mayo de 2020, cuando una patrulla acudi¨® a la llamada de una tienda, Cup Foods, que avis¨® de que un cliente hab¨ªa pagado un paquete de tabaco con un billete de 20 d¨®lares aparentemente falso. El dependiente hab¨ªa salido a buscar al sospechoso, que era George Floyd, pero este se hab¨ªa negado a volver. Se encontraba dentro de un coche aparcado, fuera del establecimiento. Cuando lleg¨® la polic¨ªa, Floyd se resisti¨® inicialmente y Chauvin y otros dos agentes lo inmovilizaron en el suelo. Cuando Floyd dej¨® de oponer resistencia, la presi¨®n no cej¨® y comenzaron esos nueve minutos interminables, en los que la rodilla del polic¨ªa aprieta al hombre que clama que no puede respirar.
Las condenas a polic¨ªas por homicidio en acto de servicio son muy poco comunes. Seg¨²n una investigaci¨®n del profesor de Derecho Penal Philip M. Stinson, de la Bowling Green State University, citado este viernes por The New York Times, solo 11 han sido condenados desde 2005, contando a Chauvin. Ser¨¢, en la historia de Minneapolis, el segundo agente en acabar entre rejas por un delito durante una actuaci¨®n policial.
El delito m¨¢s grave por el que ha sido condenado, homicidio en segundo grado no intencionado, se aplica cuando el homicidio no es premeditado pero ocurre mientras se est¨¢ cometiendo otro delito, en este caso, el de agredir a Floyd. Suele acarrear una pena de 12 a?os y medio para un convicto sin antecedentes penales, como es el caso de Chauvin. Tambi¨¦n fue condenado por homicidio en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado. El primero se refiere a alguien que ha actuado de forma extremadamente peligrosa, sin aprecio por la vida humana, y puede suponer hasta 25 a?os pero la recomendaci¨®n para casos como este queda en 10,5 a?os. Y el tercer cargo, el de homicidio involuntario en segundo grado, castiga la negligencia culpable: quien lo comete, conociendo los riesgos, causa la muerte o da?os serios. Conlleva hasta 10 a?os entre rejas.
Los otros tres agentes que se encontraban con Chauvin aquel d¨ªa, Thomas Lane, J. Kueng y Tou Thao, ir¨¢n a juicio en marzo de 2022 por colaborar y ser c¨®mplices de los delitos de homicidio involuntario. El procedimiento estaba previsto para este mes de agosto, pero un juez decidi¨® posponerlo, en parte, para dejar que la estela del juicio a Chauvin perdiese intensidad y tratar de aislar m¨ªnimamente un procedimiento de otro. Los cuatro afrontan, adem¨¢s, tres cargos federales por violar ¡°intencionalmente¡± los derechos constitucionales de Floyd, lo que puede derivar en un nuevo juicio, a¨²n sin fecha.
Al margen del proceso penal contra Chauvin y sus compa?eros, la familia de George Floyd interpuso una demanda civil contra la ciudad de Minneapolis que se sald¨® el pasado marzo con un acuerdo hist¨®rico, de 27 millones de d¨®lares de indemnizaci¨®n, para evitar el juicio. Seg¨²n el abogado de los Floyd, Ben Crump, se trata del pacto prejudicial de mayor cuant¨ªa cerrado jam¨¢s en un caso de derechos civiles.
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