Minneapolis no sabe qu¨¦ hacer con el lugar donde mataron a George Floyd
El Ayuntamiento busca reabrir la zona al tr¨¢fico, pero los activistas se niegan hasta que no se invierta en el vecindario, entre otras exigencias
Hace m¨¢s de un a?o que la intersecci¨®n de calles donde un polic¨ªa blanco mat¨® a George Floyd est¨¢ bloqueada por un grupo de activistas. Las cuatro v¨ªas que hacen esquina en el sur de Minneapolis se han convertido en un centro de peregrinaje. Est¨¢n cerradas bajo el lema ¡°Sin justicia, no hay calles¡±. La mayor¨ªa de los vecinos y los due?os de los negocios votan por reabrir el cruce, que los ocupantes denominan ¡°zona aut¨®noma¡±, pues la polic¨ªa evita entrar, y que ha vivido un repunte de la violencia desde la muerte de Floyd. En lo que va de junio, trabajadores municipales han retirado dos veces los bloques de cemento que mantienen el paso cerrado, pero los activistas los han vuelto a colocar. Minneapolis no sabe qu¨¦ hacer con el lugar que muchos ven como un centro sagrado de la comunidad afroamericana.
La imagen de la rodilla del polic¨ªa Derek Chauvin clavada en el cuello de Floyd durante nueve minutos cerca del establecimiento Cup Foods ha recorrido el planeta desde el pasado 25 de mayo de 2020. Decenas de miles de transe¨²ntes han acudido a esa esquina de la calle 38 con Chicago para dejar flores, escribir en sus muros o presentar sus respetos ante los dibujos del rostro de Floyd que se ven por todas partes. En medio de las protestas que desencaden¨® el asesinato del afroamericano, un grupo de activistas se organiz¨® para cerrar el acceso al tr¨¢fico y vigilar la entrada al ¡°Estado libre de George Floyd¡±, que se compone de cuatro manzanas. Desde entonces, no pueden entrar ni los camiones de la basura.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, inform¨® a comienzos de mes de que el Ayuntamiento proceder¨ªa a reabrir la zona con varios objetivos: la seguridad de la comunidad, la justicia racial y la estabilidad econ¨®mica y el desarrollo de las comunidades de minor¨ªas ¨¦tnicas del vecindario. ¡°Estamos comprometidos colectivamente a levantar un monumento permanente en la intersecci¨®n, preservar la obra de arte [una escultura de un pu?o en alto] y hacer del ¨¢rea un espacio duradero para la justicia racial¡±, se le¨ªa en el comunicado.
Seg¨²n una encuesta realizada por el propio municipio en febrero de este a?o, el 81% de los vecinos y due?os de negocios del sector apoyaron las opciones provisionales del Ayuntamiento para reabrir la zona, mientras se busca una soluci¨®n permanente con la familia de Floyd y la comunidad.
El 3 de junio, cerca de las cuatro y media de la madrugada, empleados municipales llegaron con excavadoras para despejar la zona bloqueada que rodea la denominada ¡°plaza de George Floyd¡±. Al poco de irse, los activistas volvieron a cerrar la zona con coches, cubos de basura y se?ales. La semana pasada se repiti¨® la coreograf¨ªa. La organizaci¨®n de los activistas ha dicho que permitir¨¢ la reapertura cuando se cumplan sus 24 demandas, entre las que figuran el despido del fiscal del condado de Hennepin, la rendici¨®n de cuentas por varias muertes de afroamericanos a manos de la polic¨ªa, y la inversi¨®n de 700.000 d¨®lares (unos 576.000 euros) en el ¨¢rea a trav¨¦s de asociaciones vecinales para crear nuevos puestos de trabajo y concienciar sobre el racismo.
El entorno de la ¡°plaza de George Floyd¡± aparenta ser un lugar tranquilo, pero no es siempre as¨ª. Durante el primer aniversario de la muerte del afroamericano, en medio de una transmisi¨®n en directo de una televisi¨®n, se escucharon una treintena de disparos a plena luz del d¨ªa. Entre mayo y noviembre del a?o pasado, la cifra de delitos violentos ¡ªincluido el robo de veh¨ªculos¡ª se dispar¨® un 122%. Los vecinos, decepcionados con la acci¨®n policial, crearon un sistema de protecci¨®n propio de la comunidad. La Fundaci¨®n de la Familia Floyd se comprometi¨® a donar medio mill¨®n de d¨®lares a la comunidad de la intersecci¨®n de la calle 38 y la avenida Chicago. El dinero es parte de los 27 millones de d¨®lares que recibir¨¢n los familiares del hombre convertido en un m¨¢rtir del movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan) tras un acuerdo con la ciudad.
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