El aniversario m¨¢s triste de Hong Kong: un a?o de su temida ley de seguridad nacional

En otros a?os, las calles del centro de Hong Kong en un 1 de julio estar¨ªan copadas por una gran marcha de protesta, la mayor del a?o. Decenas de miles de personas desfilar¨ªan a lo largo de sus avenidas m¨¢s comerciales y de las oficinas m¨¢s emblem¨¢ticas en nombre de casi cualquier causa, desde los cultivos org¨¢nicos a los altos precios de la vivienda. Pero, sobre todo, y especialmente en los ¨²ltimos a?os, contra el Gobierno aut¨®nomo, contra Pek¨ªn, y en favor de las libertades en el enclave. Esta vez, en cambio, ondean por las mismas calles m¨¢s banderas rojas -la nacional de China, o la de la hoz y el martillo amarilla del Partido Comunista de China, que este jueves cumple 100 a?os- que nunca, y aquella manifestaci¨®n ya parece solo cosa del pasado. Se cumple el primer aniversario de la entrada en vigor de la temida ley de seguridad nacional.

Desde la promulgaci¨®n de esa medida en la Asamblea Nacional en Pek¨ªn, el 30 de junio de 2020, han sido detenidas 117 personas por cargos contemplados en ella, de las que al menos 64 han sido acusadas formalmente. El principal peri¨®dico de oposici¨®n, el Apple Daily, ha cerrado debido a las presiones recibidas. Cerca de una cincuentena de los principales activistas y pol¨ªticos prodemocracia que participaron en unas elecciones primarias informales se encuentran en la c¨¢rcel, mientras que aquellos a¨²n en libertad han optado por mantener sus actividades y declaraciones p¨²blicas al m¨ªnimo. Miles de personas han optado por el exilio.

Sus efectos comenzaron a notarse de inmediato. Hab¨ªa sido aprobada con una celeridad poco habitual, para poner fin a un a?o de protestas masivas contra Pek¨ªn en el enclave. Las autoridades en Hong Kong hab¨ªan asegurado que no tendr¨ªa efectos retroactivos. Solo afectar¨ªa, declaraba entonces la jefa del Ejecutivo aut¨®nomo, Carrie Lam, a un n¨²mero muy peque?o de personas. Pero ya el primer d¨ªa de su entrada en vigor, el 1 de julio del a?o pasado, una decena de personas quedaron detenidas bajo aquella nueva norma; la semana pasada comenz¨® el juicio contra el primero de ellos, Tong Ying-kit, acusado de hacer chocar una moto contra un grupo de polic¨ªas mientras hac¨ªa ondear una bandera con lemas independentistas (¡°liberar Hong Kong, revoluci¨®n de nuestra era¡±, el eslogan de las manifestaciones de 2019).

¡°En un a?o, la ley de seguridad nacional ha puesto a Hong Kong en una v¨ªa r¨¢pida para convertirse en un Estado policial y ha creado una emergencia de derechos humanos para quienes viven all¨ª¡±, ha declarado Yamini Mishra, directora regional de Amnist¨ªa Internacional para Asia y Ocean¨ªa. ¡°Desde la pol¨ªtica hasta la cultura, pasando por la educaci¨®n y los medios de comunicaci¨®n, la ley ha afectado a todas y cada una de las partes de la sociedad hongkonesa y ha fomentado un clima de miedo que obliga a los residentes a pensar dos veces lo que dicen, lo que tuitean y c¨®mo viven su vida¡±, ha agregado.

La norma castiga con penas que pueden llegar a la cadena perpetua cuatro supuestos, todos ellos definidos en t¨¦rminos muy vagos: el ¡°independentismo¡±, el ¡°terrorismo¡±, la ¡°subversi¨®n de los poderes del Estado¡± y la ¡°confabulaci¨®n con fuerzas extranjeras¡±. Tambi¨¦n ha limitado las protecciones que se conceden a los encausados y ha ampliado los poderes de las fuerzas de seguridad en este enclave en el que, al menos en teor¨ªa y por los acuerdos pactados con el Reino Unido antes del traspaso de la soberan¨ªa en 1997, China concede libertades inexistentes en el resto de su territorio al menos hasta 2047.

Hasta el momento, el cierre del Apple Daily en junio, tras la detenci¨®n de su due?o, el millonario Jimmy Lai, y sus principales directivos, ha sido la consecuencia m¨¢s visible de la ley. Aunque no la ¨²nica en el terreno de la libertad de prensa: otros medios se han apresurado a eliminar de sus archivos tribunas y columnas, despu¨¦s de que se utilizaran como argumento contra los directivos de Apple Daily una treintena de tribunas en las que se ped¨ªa la imposici¨®n de sanciones internacionales contra Hong Kong, algo que, seg¨²n los cargos, representa ¡°confabulaci¨®n con fuerzas extranjeras¡±. La autocensura se ha dejado notar asimismo en las redes sociales, donde han desaparecido numerosas cuentas personales o se han borrado los comentarios en ellas.

El temor entre estos ciudadanos es que el recurso a la seguridad nacional arrecie a lo largo del pr¨®ximo a?o. Inmediatamente despu¨¦s del cierre de Apple Daily, el secretario de Seguridad, John Lee, quedaba ascendido a n¨²mero dos del Gobierno aut¨®nomo. El jefe de polic¨ªa, Chris Tang, heredaba su cargo.

Y, en declaraciones a la revista East Week, de inclinaci¨®n prochina, el responsable de la Oficina de Seguridad Nacional de Pek¨ªn en Hong Kong, Zheng Yanxiong, ha apuntado que la independencia del poder judicial -uno de los pilares de las libertades en Hong Kong- puede ser la siguiente v¨ªctima. Los tribunales locales, ha declarado Zheng, reciben el permiso para funcionar de la Asamblea Nacional en Pek¨ªn. Por ende, deber¨¢n decidir los casos de acuerdo con ¡°la voluntad nacional y los intereses nacionales¡± chinos, ¡°o de otro modo perder¨¢n la premisa legal para su autorizaci¨®n¡± a funcionar, ha subrayado.