¡°Chile inicia este domingo una etapa de di¨¢logo en igualdad de condiciones y de derechos¡±

Siendo una ni?a de 10 a?os, a comienzos de los a?os setenta, para llegar a su escuela deb¨ªa viajar ocho kil¨®metros desde su casa de la comunidad mapuche Lefweluan (el lugar donde corren los guanacos, en mapudung¨²n) hasta el pueblo de Traigu¨¦n, en el coraz¨®n de la Araucan¨ªa chilena. A veces hab¨ªa suerte y pasaba el autob¨²s; en otras ocasiones, ten¨ªa que caminar una hora y media por el camino de tierra y barro. Lo hac¨ªa con zapatos negros de pl¨¢stico, pero se sent¨ªa afortunada: su madre siempre le cont¨® que, en su ¨¦poca, tocaba andar descalzo y que las grietas produc¨ªan dolor. ¡°Vengo de una familia sencilla, como todas las familias mapuche afectadas por la pobreza, pero ¨ªntegra desde el punto de vista de nuestros c¨®digos, inspirados por las normas colectivas, la memoria, el relato social, la historia. Mi familia me hered¨® un sentido de felicidad¡±, cuenta Elisa Lonc¨®n, de 58 a?os, que no se queja al recordar su infancia sacrificada en el sur profundo de Chile cuando, antes de la jornada escolar, dedicaba las ma?anas a vender frutas, quesos y huevos en un canasto.

Hija de una due?a de casa que adoraba la poes¨ªa y de un mueblista que aprendi¨® a leer en forma autodidacta a los 17 a?os, la doctora en Ling¨¹¨ªstica es una de las 17 constituyentes de los pueblos originarios de la convenci¨®n constitucional chilena, cuya primera sesi¨®n se celebra este domingo por la ma?ana en Santiago de Chile. Acad¨¦mica experta en educaci¨®n intercultural biling¨¹e, aspira a convertirse en la presidenta del ¨®rgano que tendr¨¢ un a?o para redactar la nueva Carta Fundamental.

Pregunta. ?Por qu¨¦ ser¨ªa importante que el ¨®rgano est¨¦ presidido por una mujer mapuche?

Respuesta. Ser¨ªa un paso para instalar un Chile distinto que respete la condici¨®n humana de la diversidad, valore a las mujeres y sus ra¨ªces ancestrales. Es lo que no ha hecho institucionalmente.

P. ?Es Chile un pa¨ªs machista y racista?

R. Chile es machista, racista y clasista, lamentablemente. Pero existe otra cara: la de los chilenos que luchan. Ser¨ªa una linda se?al del pueblo de Chile que la convenci¨®n est¨¦ presidida por una ind¨ªgena mapuche.

P. ?Qu¨¦ etapa se inicia?

R. Chile abre este domingo la etapa del di¨¢logo en igualdad de condiciones y de derechos.

Su madre, hermanas, primos y diversos parientes todav¨ªa viven en Lefweluan, donde Lonc¨®n hace cuatro a?os ha retomado las ceremonias y aprovecha de recoger los membrillos y manzanas que plant¨® su abuelo hace d¨¦cadas. De ese lugar recuerda escenas que todav¨ªa la sobrecogen, como cuando su padre compr¨® una colecci¨®n de libros de filosof¨ªa gracias a la venta de dos carretas de le?a: ¡°Priorizaba la educaci¨®n para nosotros ante cualquier circunstancia¡±, recuerda Lonc¨®n.

No ha militado formalmente en ning¨²n partido pol¨ªtico, aunque se considera una mujer de izquierda: ¡°Mi gente fue siempre luchadora y colaboramos con los triunfos de las diferentes izquierdas¡±, dice sobre su familia. Sus antepasados ¨Csu bisabuelo y tatarabuelo¨C combatieron contra la ocupaci¨®n militar de la Araucan¨ªa en 1883 y defendieron la ciudad de Temuco, la capital regional. De los mil d¨ªas del Gobierno de Salvador Allende (1970-1973), recuerda: ¡°Mi familia estaba contenta, porque nos dieron una beca con la que me compraron mis primeros zapatos de cuero. En ese Gobierno, a cada ni?o se le daba medio litro de leche en polvo diariamente, que mis amigos traviesos com¨ªan en el camino a nuestras casas¡±. A veces, Lonc¨®n recuerda todav¨ªa la tierra del suelo mezclada con la leche blanca.

La convenci¨®n debutar¨¢ este domingo a las diez de la ma?ana en los patios de la sede del Congreso en Santiago y no estar¨¢n presentes ninguno de los representantes de los tres poderes del Estado. Los convencionales, luego de aceptar formalmente el cargo, tendr¨¢n que definir su presidencia en la primera sesi¨®n. Es un asunto relevante porque la presidencia tendr¨¢ un papel central tanto en el desarrollo de la convenci¨®n ¨Ccomo definir el orden del debate, poner en tabla las discusiones y la distribuci¨®n del trabajo¨C como en el ¨¢mbito pol¨ªtico. Pero quien se quede con la presidencia deber¨¢, sobre todo, articular en di¨¢logo pol¨ªtico en una convenci¨®n diversa y marcada por la presencia de los independientes que no responden a las ¨®rdenes partidarias: ¡°Los mapuche tenemos una larga historia de vocaci¨®n de di¨¢logo horizontal. Se hicieron 50 parlamentos con los chilenos y antes con los espa?oles¡±, asegura Lonc¨®n.

Es partidaria de que ¡°el Estado comparta el poder de decisi¨®n con todos los pueblos originarios¡±. Fue una de las 34 constituyentes que declararon seis garant¨ªas democr¨¢ticas para la convenci¨®n: ¡°El poder constituyente originario es un poder plenamente aut¨®nomo¡±, se?alaba la carta de comienzos de junio. Ella a?ade: ¡°No respondemos a la democracia pactada de los ¨²ltimos 30 a?os de la pol¨ªtica chilena¡±. A los presos de las revueltas sociales ¨Cque la Fiscal¨ªa mantiene en prisi¨®n preventiva¨C, Lonc¨®n los cataloga de ¡°presos pol¨ªticos¡±. ¡°Fueron los j¨®venes que iniciaron el estallido social que posibilit¨® el proceso constituyente¡±. Con respecto a las revueltas de octubre de 2019, donde se vieron banderas mapuches y no chilenas, asegura que ¡°la bandera mapuche representa la resistencia y un nuevo modo de relaci¨®n en la sociedad¡±. Opina, adem¨¢s, sobre el derribo de los monumentos a los conquistadores espa?oles, como sucedi¨® tambi¨¦n en las revueltas de Colombia: ¡°Aquellas esculturas representan el colonialismo, eurocentrismo y la negaci¨®n del pensamiento, la filosof¨ªa y las fuerzas populares del sur¡±. Se siente parte, dice, de la emergencia del movimiento ind¨ªgena en Latinoam¨¦rica, ¡°que tiene importantes sustentos te¨®ricos¡±, y en especial de la generaci¨®n que instal¨® la educaci¨®n multicultural biling¨¹e en M¨¦xico luego de la revoluci¨®n zapatista.

P. Los distintos grupos de oposici¨®n chilena -la centroizquierda, la izquierda, independientes antisistema capitalista¨C son mayor¨ªa en la convenci¨®n. ?Est¨¢ la derecha disminuida en Chile?

R. La derecha no est¨¢ debilitada porque tiene el poder econ¨®mico, con el que pueden comprar cualquier voluntad. Si presido la convenci¨®n, sin embargo, dialogar¨¦ con todos los grupos con miras al bien com¨²n.

Diferentes fuerzas pol¨ªticas de la oposici¨®n al Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era buscan quedarse con el cargo, mientras se ha ido instalando cierto consenso que deber¨ªa quedar en manos de una mujer: el ¨®rgano constituyente, compuesto por 77 mujeres y 78 hombres, ser¨¢ el primero paritario a nivel mundial, un logro del feminismo que fue la punta de lanza de los movimientos sociales. Nunca antes, adicionalmente, una convenci¨®n para redactar una nueva Constituci¨®n tuvo tanta cantidad de esca?os reservados para pueblos ind¨ªgenas, 17 de los 155 (de 10 pueblos originarios).

P. ?Qu¨¦ reivindicaciones comparten los representantes de los pueblos ind¨ªgenas?

R. Una reparaci¨®n a las naciones originarias por todo lo que nos han atropellado, lo que deber¨¢ abordarse en la nueva Constituci¨®n. Arrastramos pobreza y falta de institucionalidad.

P. ?Debe ser Chile un pa¨ªs plurinacional?

R. Buscamos instalar la plurinacionalidad en la nueva Constituci¨®n, que implica el reconocimiento de las 10 naciones preexistentes al Estado chileno. No es un Estado ¨²nico indivisible, como lo dice la Constituci¨®n antigua, sino compuesto por pluralidad de naciones con derechos tales como el territorio, autonom¨ªa, autodeterminaci¨®n, lenguas, culturas, historias. El derecho a autodeterminaci¨®n no implica secesi¨®n ni dividir el Estado en 10, sino instalar sistemas de Gobierno aut¨®nomo.

P. ?Qu¨¦ pa¨ªs le gusta como modelo?

R. En t¨¦rminos ling¨¹¨ªsticos, sue?o en un modelo como el de las comunidades aut¨®nomas de Espa?a. En t¨¦rminos territoriales, miro a Canad¨¢.

Profesora de ingl¨¦s, Lonc¨®n se ha perfeccionado en diversos pa¨ªses del mundo. Ha estudiado en Pa¨ªses Bajos, Bolivia, Canad¨¢ y M¨¦xico, donde vivi¨® entre 2001 y 2006. ¡°Todos los 1 de noviembre hago el altar de los muertos. A Chile le falta asumir un pensamiento ¨ªntegro de la relaci¨®n de la vida y la muerte, que responde justamente a una mirada ind¨ªgena¡±, analiza la acad¨¦mica de la Universidad de Santiago, la del medio entre siete hermanos. ¡°Mis padres nos ense?aron a contestar si nos llamaban despectivamente indios. Deb¨ªamos corregir y decir que India estaba en otro continente. Mi familia, gente que nunca fue a la escuela, fue desarrollando estrategias para defenderse¡±, recuerda Lonc¨®n a horas de debutar como convencional. ¡°Por primera vez las naciones originarias hemos sido convocados en Chile a redactar una Constituci¨®n. El conflicto actual en la Araucan¨ªa se debe, justamente, a la falta de participaci¨®n del pueblo mapuche en la toma de decisiones¡±, opina Lonc¨®n cuenta que asistir¨¢ a la ceremonia vestida con su tradicional chamal, como lo hizo alguna vez su madre y su abuela paterna, que nunca lleg¨® a hablar bien el castellano.

¡°Mi madre resisti¨® con su traje mapuche toda la vida, incluso embarazada, cuando el sistema m¨¦dico era discriminador¡±, relata Lonc¨®n, que ha sufrido la discriminaci¨®n racista en carne propia. Cuando regres¨® de M¨¦xico, donde fue aceptada, querida y valorada como profesional, se encontr¨® de vuelta con un pa¨ªs ¡°duro y cruel¡± donde se dudaba incluso de su curr¨ªculum, lo que alguna vez la hizo llorar. ¡°Dicen que somos flojos y borrachos. Si se pierde un l¨¢piz en una sala cualquiera de Chile, se sospecha primero del mapuche¡±, reflexiona. Le sucedi¨® siendo peque?a, cuando una profesora la acus¨® de robar una jeringa en su escuela: ¡°Fui maltratada y fue doloroso¡±. Eran los tiempos de los zapatos de pl¨¢stico, de la leche en polvo como caramelo, de la venta de frutas en su canasto y de un pa¨ªs que ni so?aba con que una ni?a mapuche del sur podr¨ªa alguna vez escribir una Constituci¨®n.

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