La investigaci¨®n judicial a tres partidos opositores suscita recelos en T¨²nez
Las pesquisas sobre una posible financiaci¨®n ilegal se divulgan d¨ªas despu¨¦s de que el presidente asumiera plenos poderes
La revoluci¨®n de 2011 en T¨²nez transform¨® muchas din¨¢micas de funcionamiento internas en el pa¨ªs magreb¨ª, pero otras permanecieron casi intactas. Entre ellas, la politizaci¨®n de la justicia y las sospechas de que las investigaciones por corrupci¨®n ocultan a menudo un trasfondo pol¨ªtico. Por esta raz¨®n, ha suscitado suspicacias en algunos sectores que la prensa tunecina publicara este mi¨¦rcoles la existencia de investigaciones por corrupci¨®n en marcha contra varios partidos, cuando hace solo unos d¨ªas que el presidente, Kais Said, abri¨® una crisis constitucional al destituir al primer ministro y suspender el Parlamento un mes.
La investigaci¨®n que ha atra¨ªdo un mayor inter¨¦s es la relativa a la presunta financiaci¨®n extranjera ¡ªprohibida por la ley¡ª de las campa?as de los partidos Aish Tunsi; Qalb Tunis, el segundo con m¨¢s diputados en el Parlamento, y Ennahda, la hist¨®rica formaci¨®n islamista y fuerza dominante en el legislativo tras las elecciones de 2019. Estos dos ¨²ltimos partidos se han manifestado cr¨ªticos con las medidas excepcionales de Said, que Ennahda ha llegado a calificar de golpe de Estado.
El pasado domingo, el jefe de Estado se arrog¨® plenos poderes en medio de protestas sociales al acogerse a una dudosa interpretaci¨®n del art¨ªculo 80 de la Constituci¨®n, relativo a situaciones de ¡°peligro inminente para el pa¨ªs¡±.
Seg¨²n el portavoz de la secci¨®n judicial financiera y de la Fiscal¨ªa del Estado de T¨²nez, Mohsen Daly, las causas sobre la supuesta financiaci¨®n ilegal de los partidos se abrieron a mediados de julio, es decir, diez d¨ªas antes del golpe de fuerza de Said. La diputada de Ennahda Saida Ounissi, exministra de Trabajo, se defendi¨® ayer: ¡°Este no es un caso nuevo. Hace referencia a la contrataci¨®n en EE UU de una agencia de asesoramiento en 2019 por parte de una secci¨®n del partido que tiene una personalidad jur¨ªdica propia. Por lo tanto, ese dinero no se utiliz¨® para financiar la campa?a electoral. La justicia nos absolver¨¢¡±, dijo confiada.
¡°En cambio, lo que s¨ª me parece preocupante es que Kais Said pretenda asumir el cargo de fiscal general del pa¨ªs, porque eso abrir¨ªa la puerta a juicios sumar¨ªsimos y todo tipo de purgas¡±, apostill¨® en una conversaci¨®n telef¨®nica. De hecho, entre las medidas que adopt¨® el jefe de Estado hace tres d¨ªas figura la retirada de la inmunidad a los diputados. Los seguidores de Said, con fama de ¨ªntegro, aseguran que esta medida es necesaria para luchar contra la corrupci¨®n que gangrena el pa¨ªs, y a la que la transici¨®n democr¨¢tica no ha puesto fin.
Este mi¨¦rcoles se filtr¨® a la prensa una lista de altos cargos cesados por Said. La mayor¨ªa son personas de confianza del primer ministro destituido, Hichem Mechichi, como su influyente consejero de comunicaci¨®n, Mofdi Mseddi. Sin embargo, en la lista tambi¨¦n figura el fiscal general del Estado y director de la Justicia militar, Taoufik Laayouni. El d¨ªa anterior, el Consejo Superior de la Magistratura hab¨ªa publicado un comunicado en el que insist¨ªa en la importancia de mantener la independencia del poder judicial.
Durante los ¨²ltimos a?os, varios procesos judiciales han afectado a actores pol¨ªticos de primer orden, que a menudo han atribuido sus problemas legales a maniobras de sus adversarios. Nabil Karoui, l¨ªder de Qalb Tunis y adversario de Said en la segunda ronda de las ¨²ltimas presidenciales, fue encarcelado al inicio de la campa?a acusado de fraude fiscal y blanqueo de dinero. Anteriormente, tanto el ex primer ministro Elias Fajfaj como el antiguo responsable de Finanzas Fadel Abdelkafy se vieron obligados a dimitir por dos supuestos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Otro proceso que hizo correr r¨ªos de tinta es el referente a los asesinatos en 2013 de los pol¨ªticos progresistas Chokri Belaid y Mohamed Brahmi. Sus allegados insisten en que Ennahda, que entonces ocupaba el Gobierno, estuvo implicada, pero que su presi¨®n sobre los jueces ha evitado una investigaci¨®n a fondo.
¡°Hemos constatado una fuerte interferencia entre la justicia y la pol¨ªtica en T¨²nez, lo que se halla en el origen de campa?as contra los jueces por su ideolog¨ªa pol¨ªtica. Hemos de parar estas campa?as¡±, declaraba recientemente al diario La Presse Amira Amir, presidenta del Sindicato de Magistrados Tunecinos.
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