Las presiones para que dimita por acoso sexual acorralan al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo
La asamblea legislativa estatal tiene en marcha una investigaci¨®n para emprender un juicio parlamentario contra el dem¨®crata y votar su destituci¨®n

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El futuro pol¨ªtico del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pende de un hilo. El dem¨®crata se resiste a dejar el cargo pese a las crecientes presiones de su propio partido para que dimita despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa haya concluido, tras una exhaustiva investigaci¨®n, que acos¨® sexualmente al menos a 11 mujeres. Las pesquisas fueron de car¨¢cter civil, no criminal, por lo que no tienen repercusiones penales, pero el presidente, Joe Biden, y la l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, la tambi¨¦n dem¨®crata Nancy Pelosi, pidieron su dimisi¨®n. Cuomo rechaza renunciar porque alega que es inocente, pero la asamblea legislativa estatal ¡ªcontrolada por los dem¨®cratas¡ª, tiene en marcha una investigaci¨®n para emprender un juicio parlamentario (impeachment) contra Cuomo y votar su destituci¨®n.
Las acciones penales en contra del gobernador no est¨¢n descartadas. Los fiscales de Manhattan Westchester y Albany han abierto este mi¨¦rcoles investigaciones separadas y solicitaron a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, el material relacionado con el demoledor informe. Esto abre la puerta a posibles acusaciones criminales contra Cuomo por su conducta hacia las empleadas actuales y anteriores.
Cuomo, hijo del tres veces gobernador de Nueva York Mario Cuomo, entr¨® en la pol¨ªtica con un apellido poderoso y escal¨® con astucia en las filas del Partido Dem¨®crata. Incluso son¨® como posible n¨²mero dos de Biden como vicepresidente, aunque el dirigente dem¨®crata siempre quiso a una mujer para el puesto. Durante los inicios de la pandemia hab¨ªa ganado popularidad con sus ruedas de prensa diarias, copiosas en cifras y directrices, que contrastaban con la volatilidad de las comparecencias de Donald Trump. Cuomo era una de las figuras que m¨¢s confianza generaba entre los estadounidenses cuando la crisis sanitaria mostraba su peor cara y su ciudad era el epicentro. En marzo del a?o pasado, la aprobaci¨®n de su gesti¨®n en la pandemia era de un 87%, por encima del doctor Anthony Fauci, seg¨²n un sondeo del Siena College Research Institute.
El esc¨¢ndalo sexual estall¨® a finales de febrero, cuando el gobernador ya estaba recaudando dinero para presentarse a un cuarto mandato. El ascenso del dem¨®crata en 2020 fue tan veloz como estrepitosa ha sido su ca¨ªda en desgracia. El presidente de la asamblea de Nueva York, Carl Heastie, quien en marzo inici¨® una investigaci¨®n para determinar si realizar un procedimiento de impeachment contra Cuomo, sostuvo el martes por la noche que el gobernador ¡°perdi¨® la confianza de la mayor¨ªa dem¨®crata de la asamblea¡± y que ¡°ya no puede permanecer en el cargo¡±.
Cuomo se enfrenta al momento m¨¢s vulnerable de su vida p¨²blica cada vez m¨¢s solo. Los gobernadores de los cuatro estados vecinos a Nueva York publicaron una declaraci¨®n conjunta para pedir su destituci¨®n, una demanda a la que se han sumado en cascada senadores, congresistas y alcaldes. ¡°Deber¨ªa renunciar¡±, dijo Biden. Pelosi, una vieja amiga de la familia Cuomo, sostuvo el martes: ¡°Reconociendo su amor por Nueva York y el respeto por el cargo que ocupa, pido al gobernador que renuncie¡±. El editorial de este mi¨¦rcoles de The New York Times abogaba por lo mismo.
Si las presiones logran doblegar a Cuomo y termina presentando su renuncia o es destituido de su cargo, la excongresista dem¨®crata y actual vicegobernadora del Estado Kathy Hochul, de 62 a?os, se convertir¨ªa en la primera mujer en la historia en ejercer como gobernadora de Nueva York. ¡°La investigaci¨®n de la fiscal general ha documentado un comportamiento repulsivo e ilegal del gobernador hacia varias mujeres¡±, asegur¨® el martes Hochul. ¡°Nadie est¨¢ por encima de la ley. Seg¨²n las leyes de Nueva York, la Asamblea determinar¨¢ ahora los pr¨®ximos pasos¡±, a?adi¨®.
Cuomo se defendi¨® de las conclusiones de la Fiscal¨ªa en un video grabado en el que descart¨® por completo algunas denuncias y le rest¨® importancia a otras. Adem¨¢s, aludiendo a su origen italoamericano, puso el ¨¦nfasis en que las diferencias ¡°generacionales o culturales¡± pueden haber dado pie a malentendidos. Tambi¨¦n pidi¨® perd¨®n en casos espec¨ªficos. Mientras relataba que era propio de ¨¦l abrazar o decir ¡°cari?o¡±, unas im¨¢genes de apoyo lo mostraban teniendo contacto con gente en la calle o en eventos con figuras p¨²blicas. En una jugada casi desesperada para demostrar que no es el ¨²nico pol¨ªtico que quiere ¡°transmitir calidez¡±, el documento que present¨® en respuesta a las acusaciones ense?aba unas fotos de los expresidentes George W. Bush y Barack Obama abrazando a gente. Eran v¨ªctimas de desastres naturales consoladas por los mandatarios.
Pero las denuncias de acoso sexual de las 11 mujeres no se refieren a abrazos ocasionales o un l¨¦xico que podr¨ªa malinterpretarse. El informe de la Fiscal¨ªa incluye denuncias de contacto sexual no deseado en pechos y nalgas. Las mujeres hablan de situaciones en el lugar de trabajo que indican que el acoso era ¡°un patr¨®n de comportamiento¡±. La investigaci¨®n a cargo de dos abogados independientes tard¨® cinco meses en corroborar la historia de ocho mujeres, la mayor¨ªa empleadas actuales o anteriores, e incluy¨® tres relatos de acoso sexual desconocidos hasta ahora.
Para llegar a esas conclusiones, los abogados del caso entrevistaron a 179 personas, revisaron 74.000 documentos (correos, archivos, mensajes y fotograf¨ªas) e interrogaron durante 11 horas a Cuomo, quien hab¨ªa pedido la investigaci¨®n. Este martes, el gobernador aleg¨® que el proceso ha sido impulsado por razones ¡°pol¨ªticas¡±. La fiscal general tambi¨¦n est¨¢ investigando si el dem¨®crata viol¨® la ley al recurrir a miembros de su equipo para escribir y promocionar un libro: Crisis estadounidense: lecciones de liderazgo de la pandemia de covid-19. Por otra parte, los investigadores federales escarban en el manejo estatal de los datos relacionados con las muertes en hogares de ancianos que aparentemente fueron falseados.
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