Campesinos bloquean carreteras y paralizan la actividad econ¨®mica en Guatemala en rechazo a la corrupci¨®n
Los manifestantes demandan la renuncia del presidente Giammattei, de la fiscal general, Consuelo Porras, y suspender las actividades del bicentenario de la independencia de Espa?a
Un movimiento popular de grandes dimensiones, coordinado por El Comit¨¦ de Desarrollo Campesino (Codeca) y otras organizaciones de los pueblos de origen maya, ha bloqueado desde las 06:00 horas de este lunes los puntos neur¨¢lgicos de la red vial y, con ello, aislado a Guatemala del resto del mundo en una movilizaci¨®n que obedece, en palabras de sus dirigentes, al rechazo ¡°a la corrupci¨®n, la impunidad y a la cooptaci¨®n del Estado¡±.
De acuerdo a los organizadores, unas 200.000 personas acuerpan el movimiento a lo largo de 21 de los 22 departamentos en los que se divide administrativamente el pa¨ªs, a las que se suman grupos que organizan cierre de calles y carreteras en pueblos y ciudades, lo que complica conocer la verdadera magnitud la protesta. El cierre de carreteras es un fuerte golpe al sector privado, que calcula que les puede provocar p¨¦rdidas de, en promedio, 50 millones de d¨®lares por d¨ªa.
El objetivo de la protesta, seg¨²n los organizadores de la protesta, es ¡®castigar a los titiriteros del gobernante de turno¡¯. Los manifestantes exigen la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei, y de la jefa del Ministerio P¨²blico (Fiscal¨ªa), Consuelo Porras, ¡°por haber traicionado al pueblo de Guatemala y apa?ar la impunidad y la corrupci¨®n¡±, seg¨²n se lee en un comunicado de Codeca publicado la noche del s¨¢bado. Tambi¨¦n demandan la suspensi¨®n de los festejos del bicentenario de la independencia de Centroam¨¦rica de Espa?a, el 15 de septiembre de 1821, ¡°que lo ¨²nico que dej¨® a los pueblos ind¨ªgenas es pobreza, exclusi¨®n, desnutrici¨®n y p¨¦rdida de nuestro territorio¡±. El comunicado concluye con un llamado a todos los guatemaltecos a construir la unidad y a mantener esta lucha hasta conseguir la democracia, la paz social y el desarrollo.
A estas peticiones se suma la formaci¨®n de un Gobierno transitorio y la convocatoria a una ¡®Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional¡¯ para redactar una nueva Carta Magna que recoja ¡°la voluntad y aspiraciones de todos los pueblos y sectores del pa¨ªs¡±. Estas peticiones son, al menos en el corto plazo, imposibles de cumplir pero s¨ª constituyen un impacto muy fuerte en la ya deteriorada imagen de Guatemala tanto a nivel interno como internacional. ¡°La imagen de Guatemala en el exterior es que el gigante dormido ¨Clos pueblos ind¨ªgenas¨C ha despertado y participa de un debate nacional con propuestas muy concretas cuando el Estado atraviesa una de sus crisis m¨¢s profundas¡±, comenta el ex ministro de Exteriores Edgar Guti¨¦rrez. As¨ª las cosas, el futuro se visualiza poco estable.
¡°Giammattei se meti¨® en su propio laberinto y no podr¨¢ salir. La clase pol¨ªtica tampoco tiene la madurez para proponer salidas institucionales. As¨ª, el reto de encontrar una salida de transici¨®n corresponde a la sociedad¡±.
Para la ONG Transparencia Internacional, la imagen de Guatemala es la de un Estado gobernado por mafias que han generado un descontento social muy elevado y permanente, en palabras de uno de sus directores, Manfredo Marroqu¨ªn. ¡°Esto afecta la imagen del pa¨ªs para atraer la inversi¨®n o el turismo, pero la causa ¨²ltima son los gobiernos corruptos que mantienen secuestrado el Estado. Mientras eso no se corrija, el descontento no ceder¨¢¡±.
Pero ni Marroqu¨ªn ni Guti¨¦rrez creen que, por el momento, se vea en el pa¨ªs centroamericano una represi¨®n violenta a los manifestantes por parte del Estado como se ha visto en otras protestas recientes en Am¨¦rica Latina. ¡°El Gobierno tiene control de todo pero, al no tener legitimidad, tampoco tiene la fuerza f¨ªsica ni moral para reprimir a los manifestantes. Una represi¨®n terminar¨ªa por provocar un levantamiento social de consecuencias imprevisibles, porque el descontento sobrepasa al Gobierno. Es contra el sistema¡±, se?ala Marroqu¨ªn. ¡°Recurrir a la fuerza solo acelerar¨ªa la propia crisis¡±, apunta Guti¨¦rrez.
Con lo que Giammattei jam¨¢s cont¨® es con la reacci¨®n adversa de los pueblos ind¨ªgenas, en la que destaca la participaci¨®n de las mujeres, que han despertado del letargo de 500 a?os al que han sido sometidos por las clases dominantes. Tienen plena conciencia de que el peso de la econom¨ªa de Guatemala recae sobre sus hombros y que pueden ahorcar de hambre a la capital guatemalteca, el feudo de los poderes tradicionales.
Am¨¦n de la claridad de metas que se ha fijado ¨Crecuperar su dignidad de naciones abor¨ªgenes y el respeto a sus culturas ancestrales¨C, tienen todo que ganar y nada que perder. El tiempo juega a su favor: ¡°Necesitamos un pa¨ªs que nos ofrezca las condiciones que todos merecemos¡±, dijo por la v¨ªa telef¨®nica Mart¨ªn Toc, presidente de los 48 Cantones de Totonicap¨¢n, la organizaci¨®n m¨¢s importante del campesinado de origen maya. ¡°Sabemos que esta lucha es un proceso largo, como demanda la transformaci¨®n del pa¨ªs. Entendemos que, a partir de ahora, debemos asumir nuestra responsabilidad para lograr la transformaci¨®n a trav¨¦s de las urnas, llevar al poder a las personas adecuadas cuidando de no caer en el populismo. Creemos en un pa¨ªs de libertad. Es nuestra hora¡±, cierra con ¨¦nfasis.
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