Scholz resucita a los socialdem¨®cratas alemanes a un mes de las elecciones

Hasta hace muy poco, escasas semanas, el candidato socialdem¨®crata a la canciller¨ªa alemana, Olaf Scholz, apenas sal¨ªa en las quinielas. Durante meses estuvo tercero en intenci¨®n de voto, por detr¨¢s de los Verdes y muy alejado de los conservadores de Angela Merkel. Los analistas elucubraban sobre el duelo entre el candidato de la CDU, Armin Laschet, y la aspirante ecologista, Annalena Baerbock, sin prestar demasiada atenci¨®n al actual ministro de Finanzas alem¨¢n. Pero Scholz ha dado un vuelco a la precampa?a electoral. Por primera vez desde 2006, el Partido Socialdem¨®crata (SPD) ocupa la primera posici¨®n en intenci¨®n de voto de cara a las decisivas elecciones generales del 26 de septiembre, que marcan el fin de la era Merkel despu¨¦s de 16 a?os en el poder.

Por ahora el ¡®milagro Scholz¡¯ se manifiesta en un primer sondeo, publicado este martes por el instituto demosc¨®pico Forsa, que le da al SPD el 23% de los votos, frente al 22% del bloque conservador de la CDU y su partido hermano b¨¢varo CSU. Los Verdes, que entre abril y mayo lideraron las encuestas durante varias semanas, caen al 18%. A un mes de las elecciones, el promedio de las grandes casas de encuestas ronda el 20% para los socialdem¨®cratas, dos puntos por delante de los Verdes y solo cuatro por detr¨¢s de los conservadores. ¡°A d¨ªa de hoy, Olaf Scholz como canciller federal es un escenario muy realista¡±, asegura Der Spiegel.

Hablar de milagro no es del todo exagerado. El SPD no levanta cabeza desde la ¨¦poca como canciller de Gerhard Schr?der (1998-2005). En un contexto de p¨¦rdida de apoyos y de afiliados de los dos partidos mayoritarios, los socialdem¨®cratas obtuvieron su peor resultado de la historia en unas elecciones federales en 2017, con Martin Schulz como candidato, con un 20,5% de los votos. Dos a?os despu¨¦s, en las europeas, el partido m¨¢s antiguo de Alemania se desplom¨® hasta el 15,8%. Como respuesta, la formaci¨®n trat¨® de volver a sus esencias y eligi¨® para su nueva direcci¨®n a dos representantes del ala m¨¢s izquierdista, Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans. A la hora de escoger al candidato, sin embargo, el SPD confi¨® en el centrista Scholz, un pol¨ªtico de larga carrera, muy conocido por los votantes y con fama de buen gestor.

?Existe realmente el ¡®efecto Scholz¡¯ del que hablan algunos medios? Sin duda es ¨¦l quien est¨¢ tirando de la intenci¨®n de voto a los socialdem¨®cratas. Hace unos d¨ªas la televisi¨®n p¨²blica ARD difundi¨® una encuesta que preguntaba a los alemanes a qui¨¦n preferir¨ªa como canciller si le pudiera votar directamente. El 41% escogieron a Scholz, a mucha distancia del 16% de Laschet y el 12% de Baerbock. El 34% de los votantes de la CDU tambi¨¦n se?alaron al socialdem¨®crata como su canciller preferido (el 43% eligieron a Laschet).

El ¨¦xito de Scholz no se debe tanto a lo que ha hecho como a lo que no ha hecho. A diferencia de sus competidores, ¨¦l no ha cometido errores. La suya est¨¢ siendo una precampa?a sin sobresaltos ni grandes anuncios, y desde luego sin esc¨¢ndalos. Scholz quiere presentarse ante el electorado como el m¨¢s merkeliano de los candidatos, el que puede continuar el legado de la canciller saliente. Lo ha demostrado en varias entrevistas recientes. En una de ellas repiti¨® una de las frases m¨¢s conocidas de Merkel, la que emple¨® en un debate televisivo en 2013: ¡°Los ciudadanos me conocen¡±. Scholz no destaca por su carisma ni por sobresalir como orador, pero tampoco Merkel puede presumir de esos atributos y se ha mantenido en el poder durante 16 a?os. El socialdem¨®crata ofrece, como ella, experiencia de gesti¨®n, solidez y pragmatismo.

El duelo, por tanto, enfrenta ahora a Laschet y a Scholz. La inexperiencia de Baerbock, sumada a varios tropiezos en los ¨²ltimos meses, ha dejado a los Verdes estancados. La candidata ecologista ha sido cuestionada por el presunto plagio de varios pasajes de su libro, por informar tarde al Bundestag (Parlamento) de haber recibido 25.220 euros en primas y por embellecer su curr¨ªculum con titulaciones y puestos que no se correspond¨ªan exactamente con la realidad. A Laschet le persiguen desde las graves inundaciones del mes pasado unas im¨¢genes en las que se le ve ri¨¦ndose y bromeando en segundo plano mientras el presidente alem¨¢n, Frank-Walter Steinmeier, muestra sus condolencias a las familias de las v¨ªctimas. Su liderazgo est¨¢ muy cuestionado, tanto que el viernes pasado el ministro de Sanidad, Jens Spahn, tuvo que desmentir en una entrevista que la Uni¨®n ¨Cel nombre con el que se conoce la alianza entre CDU y CSU- se estuviera planteando sustituirle por el presidente de la CSU y l¨ªder de Baviera, Markus S?der.

La debilidad de sus oponentes deja a Scholz en una situaci¨®n c¨®moda de cara a los debates electorales que se celebrar¨¢n en las pr¨®ximas semanas, aseguran los estrategas de los partidos, citados por Der Spiegel. Baerbock y Laschet tendr¨¢n que salir al ataque mientras Scholz podr¨¢ relajarse y desempe?ar el papel de estadista. Seg¨²n este medio, ¡°el papel en el que se siente m¨¢s c¨®modo¡±.

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