La militancia se aleja de los grandes partidos alemanes

El n¨²mero de afiliados a los partidos ejerce en Alemania de term¨®metro capaz de tomar la temperatura al polarizado clima pol¨ªtico. Los dos grandes partidos pol¨ªticos del pa¨ªs ¡ªconservadores y socialdem¨®cratas¡ª no dejan de perder militantes, mientras que formaciones menores, pero con fuerza emergente como Los Verdes o la ultraderecha registran la tendencia inversa, seg¨²n los datos recopilados en un nuevo estudio publicado por la Universidad Libre de Berl¨ªn.

Las p¨¦rdidas tocan de lleno a los dos grandes partidos alemanes, que no son ni la sombra de lo que fueron. El Partido Socialdem¨®crata (SPD) tiene hoy menos de la mitad de afiliados ¡ª53,6%¡ª de los que ten¨ªa tras la reunificaci¨®n alemana en 1990. Es decir, 505.648 personas menos tienen carn¨¦ del partido. El a?o pasado, el SPD sufri¨® una nueva ca¨ªda del 1,2%. Aun as¨ª, y a pesar de sus sonados descalabros electorales de los ¨²ltimos tiempos, el SPD sigue siendo el partido que m¨¢s afiliados tiene, cerca de medio mill¨®n.

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A la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel no le va mucho mejor. Solo el a?o pasado, la CDU perdi¨® 11.005 militantes, lo que supone un 2,6% menos de afiliados que el a?o anterior. Desde principios de los noventa, el gran partido conservador alem¨¢n ha perdido el 47,5% de sus socios, o lo que es lo mismo, 374.704 afiliados.

En general, la ca¨ªda de los afiliados a los grandes partidos es una constante. ¡°Observamos un continuo declive de la adhesi¨®n social al sistema de partidos¡±, interpreta Oskar Niedermayer, el autor del estudio. ¡°Si miramos al periodo a partir de 1990, todos los partidos a excepci¨®n de Los Verdes y AfD [Alternativa para Alemania, de extrema derecha] han perdido militantes¡±, a?ade. En total, la p¨¦rdida asciende a casi el 50% de los miembros que ten¨ªan a principios de los noventa.

Este fen¨®meno no es exclusivamente alem¨¢n, en una era en la que los canales de participaci¨®n pol¨ªtica se ha diversificado y en la que muchos ciudadanos ya no se sienten comprometidos con un mismo partido durante tanto tiempo, seg¨²n analiza Doroth¨¦e de N¨¨ve, directora del Instituto de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Giessen. Pero las consecuencias de la p¨¦rdida constante de afiliados son ¡°graves¡±, seg¨²n De N¨¨ve, porque piensa que ¡°los intereses ya no se agregan de abajo a arriba, porque las bases no son tan grandes. A cambio, encargan estudios para conocer las preferencias de los ciudadanos¡±. El riesgo de desconexi¨®n con los intereses y preocupaciones de la ciudadan¨ªa aumenta, en un c¨ªrculo vicioso que aboca a mayores fracasos electorales.

Desde un punto de vista organizativo, la merma de personas que pueden hacer trabajos voluntarios para el partido significa, seg¨²n De N¨¨ve, que las formaciones tienen que recurrir con m¨¢s frecuencia a proveedores de servicios para organizar, por ejemplo, eventos electorales. ¡°Menos afiliados adem¨¢s, significa menos ingresos, justo en una ¨¦poca en la que el trabajo de los partidos se ha profesionalizado¡±, a?ade la polit¨®loga. En el ¨¢mbito municipal, eso supone, adem¨¢s, que tienen mayores dificultades a la hora de encontrar candidatos adecuados y disponibles.

Ambos expertos coinciden en que ahora son los temas y ya no tanto la organizaci¨®n territorial los que articulan la militancia. En el caso de Alemania, la tem¨¢tica tambi¨¦n contribuye a la polarizaci¨®n, seg¨²n Niedermayer. ¡°En el tema de los refugiados y el cambio clim¨¢tico, Los Verdes y AfD representan los dos polos del conflicto y eso atrae a mucha gente¡±, sostiene por tel¨¦fono el autor del estudio.

La CDU gan¨® las elecciones en oto?o de 2017, pero en su cuarto mandato Merkel no logr¨® la mayor¨ªa suficiente para formar Gobierno en solitario. Tras meses de negociaciones, repiti¨® finalmente coalici¨®n con los socialdem¨®cratas. La f¨®rmula de gran coalici¨®n ¡ªGroko, como se la conoce en Alemania¡ª sufre, sin embargo, un considerable desgaste a ojos de los electores, sobre todo los j¨®venes, que en elecciones regionales y en los sondeos confirman la ca¨ªda de los dos grandes partidos alemanes, especialmente el Partido Socialdem¨®crata.

Los votantes sienten, seg¨²n De N¨¨ve, que ¡°los dos grandes partidos no ofrecen respuestas a los graves problemas del presente, entre ellos la cuesti¨®n clim¨¢tica, la digitalizaci¨®n y el cambio demogr¨¢fico¡±. Y cree, adem¨¢s, que sus dirigentes tienden a proyectar una imagen de familia tradicional cada vez menos representativa. ¡°Hoy mucha gente se organiza de manera diferente. Solteros, familias monoparentales o muchos otros modelos¡±, a?ade.

Tendencia al alza

Frente a este panorama sombr¨ªo, las nuevas fuerzas emergentes ven c¨®mo ciudadanos motivados llaman a su puerta. Los Verdes, el partido estrella del panorama pol¨ªtico alem¨¢n, que en las encuestas se sit¨²a como segunda fuerza en intenci¨®n de voto, sum¨® el a?o pasado 10.246 militantes, lo que supone un incremento del 15,7% y su mayor subida desde 1985. En total, desde principios de los noventa, los militantes del partido ecologista han crecido un 82,3%.

M¨¢s pronunciada a¨²n es la subida de la extrema derecha, que, sin embargo, parte de una cifra m¨¢s reducida ¡ª33.516 militantes¡ª, menos de la mitad de los que suma el partido ecologista. Esa cifra es, adem¨¢s, la menor de los siete partidos alemanes con representaci¨®n parlamentaria, pero la tendencia es claramente al alza. El a?o pasado, los afiliados de AfD crecieron un 21,3%. En las pasadas elecciones, la formaci¨®n se convirti¨® en la tercera fuerza m¨¢s votada y en la primera de la oposici¨®n en el Parlamento.