Austria y Polonia lideran el ala dura de la UE para limitar la llegada de refugiados afganos
Los ministros de Interior y Justicia esbozan un acuerdo de m¨ªnimos con un borrador de declaraci¨®n que aprobar¨¢n este martes para ¡°evitar los movimientos migratorios ilegales incontrolados¡±
La crisis afgana reverbera en Europa con dos facciones enfrentadas por la potencial crisis de refugiados que se avecina. Con la retirada definitiva de tropas de Afganist¨¢n, la presumible crisis humanitaria y la consiguiente oleada de refugiados amenazan con partir de nuevo a la UE ...
La crisis afgana reverbera en Europa con dos facciones enfrentadas por la potencial crisis de refugiados que se avecina. Con la retirada definitiva de tropas de Afganist¨¢n, la presumible crisis humanitaria y la consiguiente oleada de refugiados amenazan con partir de nuevo a la UE en dos grandes bloques: el de los partidarios de mostrar una cara m¨¢s humanitaria, que pretenden alcanzar compromisos concretos y establecer cuotas y repartos de refugiados, y el de los pa¨ªses partidarios del blindaje de las fronteras, temerosos de que cualquier gesto de apertura pueda provocar un efecto llamada que haga reaparecer viejos fantasmas. La batalla se ha hecho este lunes patente en la preparaci¨®n de la reuni¨®n extraordinaria de ministros de Interior y de Justicia de la UE, que se celebra este martes en Bruselas. Los Veintisiete apenas han llegado a un acuerdo de m¨ªnimos sobre el texto de la declaraci¨®n conjunta que tienen previsto aprobar durante el encuentro. Ganan los partidarios de la fortaleza Europa: Austria y Polonia, apoyadas por el resto del bloque de Visegrado, lideran la facci¨®n m¨¢s dura, que por el momento impone sus condiciones, seg¨²n la ¨²ltima versi¨®n de este borrador, a la que ha tenido acceso EL PA?S.
El texto no contiene propuestas concretas para acoger personas que lo necesiten, ni establece cifras de reasentamiento para dar cobijo a las decenas de miles de refugiados que se prev¨¦n en el corto plazo. Ese debate podr¨ªa aparecer en una reuni¨®n posterior, a finales de esta semana, de los ministros de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n. En sus escuetos nueve p¨¢rrafos, la declaraci¨®n pactada este lunes ¨Ctras varias horas de reuni¨®n¨C menciona hasta siete veces la palabra ¡°seguridad¡±, habla de la determinaci¨®n europea para ¡°proteger eficazmente las fronteras exteriores de la UE e impedir las entradas no autorizadas¡±, propone que sean los pa¨ªses vecinos de Afganist¨¢n quienes lleven el peso de la acogida humanitaria y recuerda, aunque sin mencionarla, la crisis de refugiados de 2015, que sobrevuela como una negra sombra todo el borrador, aunque sin ser mencionada de forma expl¨ªcita. Ese trauma, que dej¨® al descubierto algunas de las peores versiones de la UE cuando Siria era asolada por las bombas y m¨¢s de un mill¨®n de personas atravesaron las fronteras de camino a Europa, bloquea cualquier avance en Bruselas.
Despu¨¦s de una primera reacci¨®n marcada por la solidaridad y las buenas palabras, llega la hora de la pol¨ªtica. Y en la capital europea el tono es por el momento de notable dureza. ¡°Bas¨¢ndose en las lecciones aprendidas, la UE y sus Estados miembros est¨¢n decididos a actuar conjuntamente para evitar que se repitan los movimientos migratorios ilegales incontrolados a gran escala a los que se enfrentaron en el pasado¡±, dice la ¨²ltima versi¨®n del texto, que a¨²n deber¨¢ recibir el visto bueno de los ministros. Europa, en fin, no quiere ver ni en pintura una nueva crisis de refugiados con las elecciones alemanas y francesas a la vuelta de la esquina y el bloque del Este ense?ando las garras. ¡°Deben evitarse los incentivos a la migraci¨®n ilegal¡±, prosigue la declaraci¨®n, que a continuaci¨®n propone reforzar el apoyo a los ¡°pa¨ªses vecinos de Afganist¨¢n para garantizar que quienes lo necesiten reciban una protecci¨®n adecuada principalmente en la regi¨®n¡±. Es decir, que no lleguen a Europa.
Hace ahora justo seis a?os, en agosto de 2015, la canciller alemana saliente, Angela Merkel, abri¨® las puertas de Alemania y de la Uni¨®n a los refugiados sirios y desat¨® una especie de p¨¢nico demogr¨¢fico en Centroeuropa: el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n lleg¨® a hablar de ¡°invasi¨®n¡± y el grupo de Visegrado (Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa, Polonia y Eslovaquia) bloque¨® cualquier tipo de acuerdo en Bruselas. La UE cape¨® el temporal con un pol¨¦mico acuerdo con Turqu¨ªa ¨Cpatrocinado por Berl¨ªn¨C y la crisis de refugiados se fue apaciguando, pero nunca se cerr¨® del todo y ha dejado feas heridas entre los Veintisiete.
Con esos mimbres, el Ejecutivo comunitario de Ursula Von der Leyen ha sido incapaz de consensuar un pacto migratorio que conjugue la visi¨®n de los halcones (b¨¢sicamente los pa¨ªses del Este, a los que se han unido los b¨¢lticos y puntualmente otros socios, como los socialdem¨®cratas daneses) con la de los pa¨ªses de la frontera sur. Y los ¨²ltimos acontecimientos no facilitan precisamente ese acuerdo. Los problemas con Bielorrusia presionan desde hace semanas a los b¨¢lticos y Polonia. Espa?a ha mantenido tambi¨¦n un enfrentamiento con Marruecos, ahora solucionado, que en su d¨ªa supuso un fuerte aumento de las llegadas de migrantes a Canarias y sobre todo el incidente que acab¨® con la entrada a nado de unos 8.000 migrantes en Ceuta. Pero la crisis de Afganist¨¢n eleva notablemente la tensi¨®n en el bloque, con la posibilidad de que cientos de miles de refugiados se desplacen hacia Europa y una ret¨®rica cada vez m¨¢s encendida entre los grupos de extrema derecha, de la que participan incluso algunos Gobiernos de la Uni¨®n.
En esta ocasi¨®n, varias fuentes consultadas apuntan que Alemania mantiene un discreto perfil bajo, sum¨¢ndose a un bloque que trata de articular una declaraci¨®n que contente a los Veintisiete a costa de m¨¢s ambici¨®n. ¡°El borrador que tenemos ahora es muy general, con principios e ideas gen¨¦ricos, poco concreto¡±, dice un diplom¨¢tico de la UE al tanto de las negociaciones. ¡°Es m¨¢s bien un texto que busca un compromiso entre los dos extremos¡±. Casi todo, en fin, est¨¢ a expensas del calendario electoral alem¨¢n, con Berl¨ªn completamente reacia a cualquier medida que suponga algo parecido al efecto llamada que varios Gobiernos europeos atribuyen a las declaraciones de Merkel en 2015.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.