Argentina y Chile chocan por una disputa mar¨ªtima en el extremo sur americano

La palabra que m¨¢s repiten en la canciller¨ªa argentina es ¡°sorpresa¡±. Cuando menos lo esperaban, aseguran, Chile decidi¨® por decreto ampliar su plataforma continental en 30.500 kil¨®metros cuadrados. Seg¨²n Argentina, 5.500 de ellos les pertenecen, y el resto es patrimonio universal. ¡°Chile con este decreto intempestivo, apropia¡±, acus¨® el canciller argentino, Felipe Sol¨¢. ¡°Nadie se apropia de lo que le pertenece¡±, le contest¨® su par chileno, Andr¨¦s Allamand.

Ambos pa¨ªses se han enfrascado en una agria disputa territorial. Las relaciones bilaterales se han ensombrecido como nunca desde aquella que en 1978 los llev¨® al l¨ªmite de una guerra. La mediaci¨®n del papa Juan Pablo II puso fin en 1984 a la pelea por tres islas ubicadas al sur del canal de Beagle, en el extremo sur del continente. Los l¨ªmites impuestos por ese Tratado de Paz y Amistad son los que ahora est¨¢n en tensi¨®n. El texto del acuerdo firmado hace 37 a?os estableci¨® que al oeste del meridiano 67 tiene soberan¨ªa Chile y al este Argentina. El problema es que esa l¨ªnea se corta en el llamado ¡°punto F¡±, y fue al sur de ese punto imaginario que Chile proyect¨® su plataforma mar¨ªtima hacia el este.

En un informe ante el Senado argentino, el mi¨¦rcoles, el canciller Sol¨¢ dijo que ¡°Chile no puede pretender proyectar su soberan¨ªa m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites acordados en el Tratado de Paz y Amistad de 1984¡±. ¡°Chile tiene derecho a estar al oeste del meridiano, no tiene derecho a estar al este del meridiano¡±, dijo. La tensi¨®n escal¨® el a?o pasado, cuando Argentina convirti¨® en ley los nuevos l¨ªmites a su plataforma continental que en 2017 fueron reconocidos por la Comisi¨®n de L¨ªmites de Plataforma Continental de las Naciones Unidas. Durante ese proceso, iniciado en 2009, la posici¨®n argentina recibi¨® reclamos de seis pa¨ªses. Entre ellos estaba Reino Unido, por sus pretensiones sobre las Islas Malvinas, pero nunca de Chile, un paso que hubiese bastado para que la comisi¨®n suspendiese su trabajo sobre la zona que ahora est¨¢ en disputa. Chile niega que no haya presentado quejas. Argentina apunta una nota de 2016, pero asegura que solo manifestaba una preocupaci¨®n sobre la Ant¨¢rtida, sin menci¨®n alguna a la plataforma continental.

Del lado chileno, la posici¨®n es otra. De partida, aseguran que Argentina no puede acusar ¡°sorpresa¡±, porque en 2009 se envi¨® una nota diplom¨¢tica manifestando que lo que Argentina estaba haciendo ¡°era inoponible¡±, tanto en relaci¨®n a la plataforma continental como respecto de la Ant¨¢rtica (porque el aforismo jur¨ªdico indica que los asuntos se deshacen como se hacen, es decir, bilateralmente y no unilateralmente). La Comisi¨®n de L¨ªmites de Plataforma Continental de las Naciones Unidas en 2016 no se pronunci¨® sobre la Ant¨¢rtica ¨Cno puede, al tratarse de un territorio en controversia¨C, pero el ¨®rgano hace su ¡°recomendaci¨®n t¨¦cnica¡± y considera correcta la medici¨®n de prolongaci¨®n natural del continente sudamericano, es decir, valida la existencia de una plataforma continental extendida. ¡°Pero la comisi¨®n no adjudica derechos entre Estados. No lo podr¨ªa hacer porque no es un tribunal, es un ¨®rgano cient¨ªfico¡±, explican en la Canciller¨ªa chilena sobre este proceso ¡°confidencial, que se realiza a puerta cerrada¡± entre Argentina y la comisi¨®n, sin que Chile tuviera acceso a los antecedentes.

Fue en 2020 cuando se produce ¡°la necesidad de una nueva reacci¨®n¡±, aseguran en la Canciller¨ªa chilena, cuando Argentina unilateralmente comenz¨® a discutir en el Congreso una ley sobre lo que consideraba su plataforma continental sobre la base del informe cient¨ªfico, incluso con coordenadas. El 11 de mayo del a?o pasado, Chile envi¨® una nueva nota diplom¨¢tica, ¡°p¨²blica, con un tono duro, diferente al de 2009¡±, con copia ya a la Divisi¨®n de Temas Mar¨ªtimos de la ONU, donde ¡°se?alaba claramente que no se aceptaba el trazado que Argentina considera como l¨ªmite¡±. El 30 de julio de 2020 se envi¨® ¡°una tercera nota contundente¡±, relatan en la Canciller¨ªa chilena, como muestra de que Argentina no puede hablar hoy de ¡°sorpresa¡±. En ese contexto, tras peticiones de la ONU, que tiene bajo su administraci¨®n el fondo marino, Chile informa los l¨ªmites exteriores de su plataforma y actualiza su Carta N¨¢utica N?8 de acuerdo a la Convenci¨®n de Derechos del Mar.

De acuerdo a la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, a?aden, lo que haga la comisi¨®n es sin perjuicio de las cuestiones de delimitaci¨®n entre Estados con costas adyacentes, por lo que muchos estados no reclaman ante la comisi¨®n y esperan sus recomendaciones para despu¨¦s ver el asunto de la delimitaci¨®n directamente entre los Estados concernidos.

Para Chile, Argentina ha llevado adelante acciones sin consulta que resultan inaceptables. Ejemplifican: el Tratado de Paz y Amistad de 1984 indica que la delimitaci¨®n mar¨ªtima entre ambos pa¨ªses llega hasta el ¡°punto F¡±, el punto final del l¨ªmite. ¡°Pero Argentina baja el ¡®punto F¡¯ y a ese segmento, m¨¢s al sur, le llama l¨ªmite internacional. Pero los l¨ªmites internacionales no los puede poner un pa¨ªs unilateralmente, deben ser acordados¡±, explican en la Canciller¨ªa chilena, donde defienden la legalidad de su Carta N¨¢utica N?8, entre otros argumentos, bas¨¢ndose en el tratado de hace 37 a?os, ¡°que indica que la zona econ¨®mica de Chile se extender¨¢ en todo lo que le permita el derecho internacional, con el criterio de la distancia de 200 millas¡±. En el ministerio de Relaciones Exteriores no niegan el derecho de Argentina a una plataforma extendida, pero el problema apunta a que se superpone con la plataforma jur¨ªdica chilena. ¡°Lo que queremos es delimitar¡±, informan desde Chile, que asegura tener a su favor fallos internacionales anteriores, como el de Malta y Libia de 1985.

En Chile no olvidan que, seg¨²n su versi¨®n, Argentina a fines de los a?os setenta desconoci¨® un fallo arbitral que hab¨ªa determinado el l¨ªmite en el canal Beagle y que tres islas al sur eran chilenas, cuya importancia radicaba en la proyecci¨®n mar¨ªtima de Chile. Argentina estuvo dispuesta a ir a la guerra para evitar ¡°la justa proyecci¨®n mar¨ªtima chilena y hoy acusa a Chile de expansionismo, solo por reclamar sus 200 millas de plataforma continental¡±, se defienden en la Canciller¨ªa de Santiago de Chile. ¡°El precio de la paz fue una enorme renuncia por parte de Chile¡±, explican en el ministerio, donde sospechan de intereses geopol¨ªticos por parte de Argentina.

La cuesti¨®n no es menor. El canciller chileno, Allamand, se encuentra de gira por Espa?a y se tom¨® un momento para grabar un v¨ªdeo que subi¨® a Twitter. All¨ª pidi¨® a Argentina ¡°negociar¡± una salida consensuada, aprovechando que el Tratado de Paz y Amistad ya establece mecanismos internos para eso. Desde la Canciller¨ªa argentina, sin embargo, consideraron que es a¨²n pronto para un di¨¢logo. ¡°Nuestra posici¨®n ahora es informar y no nos vamos a cansar de informar mientras sea el tiempo de informar. Tenemos un derecho adquirido y lo vamos a defender¡±, dice la misma fuente del Palacio San Mart¨ªn en Buenos Aires. La soluci¨®n, cualquiera sea, puede demorar a?os. Si no hay acuerdo, la disputa terminar¨¢ en un tribunal internacional.

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