La reuni¨®n con Orb¨¢n marca el viaje del Papa a Hungr¨ªa y Eslovaquia
Francisco, firme opositor de las pol¨ªticas del presidente h¨²ngaro, pasar¨¢ de puntillas por Budapest y evita convertir su viaje en una plataforma de propaganda
El papa Francisco, recuperado ya de la cirug¨ªa de colon por la que estuvo ingresado el pasado julio durante m¨¢s de una semana, ha retomado su proyecto internacional. Despejados los rumores de renuncia y activada de nuevo la agenda, este domingo a primera hora ha aterrizado en Budapest, comenzado as¨ª un viaje en el que visitar¨¢ la capital h¨²ngara y Eslovaquia. Un viaje inevitablemente marcado por el encuentro de unos 45 minutos celebrado este domingo con el presidente h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, cuya pol¨ªtica y manera de ver el mundo se encuentra en las ant¨ªpodas de lo que ha promovido Francisco desde que comenz¨® su pontificado en 2013. La reuni¨®n se celebr¨® a puerta cerrada.
Francisco, de 84 a?os, ha sido uno de los altavoces m¨¢s fuertes en los ¨²ltimos a?os contra la ultraderecha y contra las pol¨ªticas antinmigraci¨®n. Sus alegatos a favor de una Europa acogedora, que buscase sus ra¨ªces en los conflictos de sangre que fundamentaron su nacimiento, han tenido siempre muy mala acogida en determinados Ejecutivos. El de Orb¨¢n, que estar¨¢ en primera fila de la misa que celebrar¨¢ el Papa en Budapest y con quien se reuni¨® por primera vez, es uno de los ejemplos m¨¢s claros. La tensi¨®n, sin embargo, es altamente pol¨ªtica, porque el presidente h¨²ngaro enarbola la bandera de una supuesta Europa cristiana en la que se ven reflejados sus votantes.
El Papa y Orb¨¢n solo se saludaron en dos ocasiones en todos estos a?os, cuando el ultraderechista h¨²ngaro particip¨® en el Vaticano el 28 de agosto de 2016 en el encuentro de pol¨ªticos cristianos sobre la situaci¨®n de los cristianos en el Medio Oriente y con motivo de una Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en 2017. Pero es evidente que la relaci¨®n no es buena, incluso en el ¨²ltimo encuentro de los pol¨ªticos cristianos en el Vaticano con el Papa hace unas semanas, Orb¨¢n, que s¨ª viaj¨® a Roma, no asisti¨® a la audiencia del Pont¨ªfice.
Francisco y el Vaticano se han esforzado en subrayar que no se trata de una visita a Hungr¨ªa, sino m¨¢s bien de un viaje para clausurar el congreso eucar¨ªstico, donde celebrar¨¢ la misa de cierre. El Papa estar¨¢ solo siete horas en Budapest, algo que contrasta con los tres d¨ªas que pasar¨¢ Eslovaquia. Nada m¨¢s aterrizar, se reuni¨® con ¨¦l y con el presidente del pa¨ªs, J¨¢nos ?der, adem¨¢s del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher. La privacidad del encuentro se debe, en parte, a que en la Santa Sede nunca ha entusiasmado la idea de ofrecer una plataforma de propaganda al Ejecutivo h¨²ngaro con esta visita. De hecho, la semana pasada el Papa asegur¨® en la entrevista con la cadena Cope que no sab¨ªa todav¨ªa ni si se ver¨ªan.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, insisti¨® en esa idea ante las preguntas de los periodistas, sin entrar en el fondo de la cuesti¨®n. ¡°Hay que tener en cuenta que la visita a Budapest ha abierto la puerta al viaje a Eslovaquia. El de Budapest es un viaje espiritual como ya hizo con Estrasburgo o F¨¢tima (donde solo particip¨® en un acto y no visit¨® el pa¨ªs). Se trata de un peregrinaje para honrar al Sant¨ªsimo Sacramento¡±. ¡°El papa siempre ha estado concentrado en que el viaje era al congreso eucar¨ªstico¡±, agreg¨®. Una idea parecida a la que transmiti¨® el propio Francisco en la entrevista con la cadena, cuando asegur¨® que en caso de visitar Espa?a ser¨ªa un viaje a Santiago de Compostela, y no al estado espa?ol.
Francisco ha intentado desde el inicio de su pontificado que sus viajes no se instrumentalicen para fines pol¨ªticos locales. Especialmente cuidadoso ha sido con los gobiernos que mantienen pol¨ªticas diametralmente opuestas a las l¨ªneas de su papado. Incluso cuando en Italia gobernaban el Movimiento 5 Estrellas en coalici¨®n con la Liga, un periodo singularmente agresivo con el fen¨®meno migratorio, los gestos de complicidad fueron escasos. De hecho, Matteo Salvini se ha reunido con un alto representante del Vaticano por primera vez el pasado viernes.
El Vaticano, en esa l¨ªnea, subraya que Francisco viaja a rezar en el coraz¨®n de Europa y que ser¨¢ importante como tem¨¢ticas del viaje el dolor que sufrieron los cat¨®licos durante el comunismo en ambos pa¨ªses. El viaje n¨²mero 34 del papa Francisco -que pondr¨¢ a prueba su recuperaci¨®n- continuar¨¢ en Eslovaquia, donde tendr¨¢ lugar un encuentro ecum¨¦nico en la nunciatura y posteriormente se reunir¨¢ en privado con los miembros de la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Al d¨ªa siguiente, lunes 13 de septiembre, acudir¨¢ a la ceremonia oficial de bienvenida en el palacio presidencial y una visita de cortes¨ªa a la presidenta Zuzana Caputov¨¢, a quien el papa recibi¨® el 14 de diciembre de 2020 en el Vaticano y con quien le une la preocupaci¨®n por el medioambiente.
El Holocausto ser¨¢ otro de los temas que centrar¨¢ los discursos del viaje, ya que Francisco se encontrar¨¢ con la comunidad jud¨ªa en la plaza Rybn¨¦ N¨¢mestie, en el lugar donde antiguamente se levantaba la sinagoga de Neolog, y recordar¨¢ a los cientos de miles de jud¨ªos eslovacos y h¨²ngaros que fueron deportados y asesinados durante la ocupaci¨®n nazi. Ese mismo d¨ªa, en la nunciatura, recibir¨¢ la visita del presidente del Parlamento eslovaco, Boris Koll¨¢r, y del primer ministro, Eduard Heger. Tambi¨¦n visitar¨¢ Kosice, la segunda ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, tierra de los m¨¢rtires greco-cat¨®licos, celebrar¨¢ ah¨ª la Divina liturgia bizantina de San Juan Cris¨®stomo y visitar¨¢ el barrio de Lun¨ªk IX, donde viven en un aut¨¦ntico gueto m¨¢s de 4.000 gitanos.
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