El Partido Comunista busca capitalizar en las urnas el descontento popular en Rusia
El malestar social y la represi¨®n contra los opositores hacen de esta formaci¨®n una de las pocas opciones contra Putin en los comicios de este fin de semana

Un vistoso ne¨®n rojo con el s¨ªmbolo de la hoz y el martillo sobre una pulida pared de ladrillo visto domina la sala de juntas de la sede del Partido Comunista de Kursk. El s¨ªmbolo, colocado sobre el eslogan ¡°la mente, el honor y la conciencia del siglo XXI¡±, que evoca una cita de Vlad¨ªmir Lenin, destaca como un decorado en las intervenciones por videoconferencia y en los cada vez m¨¢s habituales videodiscursos de los camaradas del partido de la ciudad agr¨ªcola del centro-sur de Rusia, punto clave en la batalla del Ej¨¦rcito rojo contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial. En otra pared, un cuadro representa a Lenin escuchando a F¨¦lix Dzerzhinski, fundador de los ¨®rganos de seguridad y represi¨®n pol¨ªtica bolcheviques. Lo moderno y lo hist¨®rico. Un poco como la campa?a electoral del Partido Comunista (PCR) para estas elecciones parlamentarias, marcadas por la represi¨®n pol¨ªtica y la apat¨ªa, en las que la veterana formaci¨®n espera arrebatarle unos cuantos esca?os nacionales y regionales a Rusia Unida, el partido al que el presidente Vladimir Putin, pese a que no es miembro, da un s¨®lido apoyo.
Heredero de la organizaci¨®n que domin¨® la vida sovi¨¦tica, el Partido Comunista es la segunda formaci¨®n pol¨ªtica de Rusia y la primera de la oposici¨®n parlamentaria, la que se conoce como oposici¨®n dentro del sistema. Defiende las causas regionales y locales y hacen campa?a contra el partido gobernante, pero en los temas sustanciales no desaf¨ªa al Kremlin, que adem¨¢s los utiliza, se?alan los analistas, para absorber el voto de protesta a la vez que da una p¨¢tina de legitimidad al r¨¦gimen h¨ªbrido de ¡®democracia controlada¡¯ que impera en una Rusia con un sistema de poder cada vez m¨¢s autoritario.
Nikolai Ivanov, hist¨®rico diputado comunista en la Duma estatal (c¨¢mara baja del parlamento ruso) y jefe del partido en Kursk, ni siquiera pesta?ea cuando se le menciona esa cr¨ªtica. ¡°Nuestro partido se gu¨ªa por las premisas del sentido com¨²n, no perjudicar los intereses del trabajador y por servir al desarrollo y progreso del Estado¡±, apunta en su despacho, decorado con una gran bandera roja y un busto blanco de Lenin sobre la mesa. ¡°Somos una oposici¨®n razonable y apoyaremos lo que sea bueno para las personas¡± dice Ivanov, que en estos comicios a la Duma se presenta por esta ciudad de 460.000 habitantes. ¡°Entendemos que es necesario cambiar la pol¨ªtica, pero pac¨ªficamente¡±, remarca el pol¨ªtico. Como el hist¨®rico l¨ªder del partido desde hace 28 a?os, Guennadi Ziuganov, que en ocasiones se percibe como demasiado cercano al Kremlin, Ivanov define al opositor Alex¨¦i Navalni, como un ¡°traidor¡±.
Con traje y corbata y arreglado como un pincel, Ivanov, de 64 a?os, que ha sido diputado en la Duma en tres legislaturas y se define como ¡°revolucionario profesional¡±, representa el engranaje hist¨®rico y m¨¢s tradicional del Partido Comunista, una formaci¨®n, remarca, ¡°que se basa en los pilares claros de las ense?anzas de Karl Marx en ¡®El capital¡±, y que es mucho m¨¢s conservadora en temas sociales de vanguardia que algunos de sus ¡®primos¡¯ europeos.

Pero el PCR, que tradicionalmente se hab¨ªa visto como un partido de jubilados y nost¨¢lgicos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica e incluso de estalinismo, y tambi¨¦n como una formaci¨®n d¨®cil y desdentada frente a Kremlin (e incluso como parte de su est¨¢blishment, pese a que vot¨®, por ejemplo, contra reforma constitucional el a?o pasado que permite a Putin ampliar sus mandatos y perpetuarse en el poder hasta 2036), ha endurecido el tono en los ¨²ltimos tiempos y se ha reformado. Ha impulsado sus programas para j¨®venes y las organizaciones de pioneros, como el Komsomol. Y tambi¨¦n se afana por captar el voto de las personas de menos de 50 a?os, hastiadas con el sistema actual y la crisis econ¨®mica. Y a la vez que el liderazgo del partido sabe que se arriesga si incumple las reglas del juego del Kremlin, despuntan en la base de la formaci¨®n pol¨ªticos con ansias de una oposici¨®n m¨¢s ¡°real¡± y ¡°de confrontaci¨®n¡± con las autoridades, sostiene la analista Tatiana Stanovaya, de la consultora R. Politik.
Pol¨ªticos de nueva generaci¨®n y un nuevo tono, como el pol¨ªtico youtuber de Saratov, Nikol¨¢i Bondarenko, que particip¨® en las protestas por la detenci¨®n de Navalni, a principios de a?o; o como Mija¨ªl Lobanov, un profesor universitario de 37 a?os, que se postula en estos comicios en Mosc¨² por el PCR, aunque no es militante y que critica abiertamente a la c¨²pula del partido que, dice, deber¨ªa ser ¡°m¨¢s radical y decisivo, y no ceder a la presi¨®n del Kremlin¡±.
Con Rusia Unida en m¨ªnimos hist¨®ricos de intenci¨®n de voto (29%, seg¨²n la encuestadora estatal VTsIOM) para estos comicios, y el descontento social por la ca¨ªda del nivel de vida y por la pandemia, las encuestas dan una importante subida a los comunistas: un 20%, cuando en los ¨²ltimos a?os su porcentaje de votos en las legislativas rondaba el 13%. Sin embargo, hay pocas posibilidades de que Rusia Unida pierda su mayor¨ªa (ahora tiene 334 de los 450 esca?os).
Los buenos datos en los sondeos de los comunistas, analiza Abbas Galliamov, comentarista pol¨ªtico y antiguo escritor de discursos para el Kremlin, est¨¢n asociados con el crecimiento general de sentimientos de protesta y con el hecho de que no hay otra opci¨®n ahora que las autoridades han borrado del mapa a las principales figuras de la oposici¨®n no parlamentaria, la de fuera del sistema. ¡°El partido est¨¢ demostrando cada vez m¨¢s oposici¨®n, eso atrae votantes, y cuanto m¨¢s apoyo reciba, m¨¢s oposici¨®n se volver¨¢¡±, opina el analista.
El PCR re¨²ne, adem¨¢s, el mayor n¨²mero de nombres de la lista de ¡®voto inteligente¡¯ de Navalni, prohibida por las autoridades ¡ªque han designado a las organizaciones del opositor como ¡°extremistas¡±¡ª y bloqueada ahora por los gigantes de Internet; una aplicaci¨®n digital que recomienda al candidato opositor con m¨¢s posibilidades contra Rusia Unida.
En la lista, Alexey Bobovnikov, candidato por el PCR a la Duma por Kursk en uno de sus distritos. El pol¨ªtico, de 50 a?os, que estuvo en el ej¨¦rcito y fue constructor antes de dedicarse a la pol¨ªtica - y que tiene un tono de voz que envidiar¨ªa cualquier actor de teatro-, tambi¨¦n critica con dureza a Navalni, pero no le hace ascos a la recomendaci¨®n ¡°siempre dentro de la ley¡±, remarca. ¡°El partido gobernante ha tenido dos d¨¦cadas para hacer cambios y solo ha dejado el aumento de la edad de jubilaci¨®n, crecimiento de impuestos y aranceles, el incremento desenfrenado de os precios y la venta de propiedad estatal y municipal. Somos nosotros, realmente, quienes ofrecemos a Rusia un sistema diferente y espero que incluso aquellas personas ideol¨®gicamente contrarias, como los simpatizantes de Navalni, nos sigan¡±, dice.
Sin embargo, el endurecimiento del tono del Partido Comunista y la p¨¦rdida de fuelle de Rusia Unida ha desatado una oleada de maniobras de presi¨®n administrativa por parte de las autoridades. Como la que ha derivado en el veto de una de sus principales figuras, P¨¢vel Grudinin, empresario agr¨ªcola y candidato por los comunistas a las presidenciales de 2018 y a quien se le ha impedido concurrir alegando que posee propiedades en el extranjero, se lamenta Svetlana Kan¨²nnikova, tambi¨¦n candidata por Kursk y actual concejala en la ciudad. Licenciada en Relaciones P¨²blicas de 35 a?os, la pol¨ªtica de cabello rubio corto, critica la falta de responsabilidad y acciones de la formaci¨®n del Gobierno. ¡°Es un partido que solo tiene palabras¡±, dice Kanunnikova.

El PCR ha criticado duramente la decisi¨®n de vetar a Grudinin y la transparencia de las elecciones, que concluyen este domingo despu¨¦s de tres d¨ªas de votaci¨®n, sin transmisi¨®n de v¨ªdeo en directo, critica el veterano Nikolai Ivanov; tampoco habr¨¢ observadores internacionales de la OSCE. El partido ha asegurado este s¨¢bado, segundo d¨ªa de votaci¨®n, que ha detectado numerosas irregularidades y ha anunciado protestas despu¨¦s de los comicios. ¡°Si las elecciones fueran justas y limpias hace tiempo que habr¨ªamos superado a Rusia Unida¡±, reclama el pol¨ªtico de Kursk.
Con un descontento social cada vez m¨¢s tangible pese al inmovilismo, las ¨²ltimas medidas del Gobierno para atraer el voto incluyen una paga extra de unos 170 euros para jubilados y trabajadores del sector p¨²blico y familias con ni?os en edad escolar. ¡°D¨¢divas estatales¡±, las define el comunista Ivanov. ¡°Hay gente que odia al partido gobernante, pero tiene miedo. Sobre todo quienes cobran del Estado: maestros, m¨¦dicos, funcionarios, jubilados; personas a las que se entreg¨® esa ¡®paga¡¯. Siervos que est¨¢n dispuestos a vender su patria por un trozo de pan y que conforman el sost¨¦n del r¨¦gimen actual aunque en el fondo est¨¢n descontentos¡±, a?ade.
No obstante, con el panorama actual, el principal desaf¨ªo de los partidos en Rusia es contrarrestar la creciente apat¨ªa de los votantes que, adem¨¢s, puede terminar por beneficiar al partido del Gobierno. Personas desencantadas, cansadas o simplemente que ya no creen que puedan cambiar las cosas. Como la maestra Anna Volkonskaya. Mientras supervisa c¨®mo sus dos hijos juegan en el parquecito de un centro comercial de Kursk, remarca que no le interesa la pol¨ªtica. La ciudad est¨¢ limpia y arreglada, se?ala la mujer, de 42 a?os, que dice que ¡°como todos¡± quiere que las cosas ¡°mejoren¡± pero que ¡°a grandes rasgos¡± no tiene queja. No planea acudir a votar. En los anteriores comicios lo hizo por Rusia Unida.

Cuando la ciudad de Kursk apenas despierta y se pone en marcha, Gleb Smirnov termina su turno de vigilante privado muy cerca de la Plaza Roja de la cuidad. Casi todos los d¨ªas toma un bocado r¨¢pido en el McDonalds del centro, que bulle de gente a primera hora de la ma?ana. El corpulento joven de 25 a?os se siente ¡°desmoralizado¡± por la situaci¨®n actual de Rusia, por el aumento del precio de los alimentos b¨¢sicos un 6,7 de media el a?o pasado inflaci¨®n y la ca¨ªda de un 11% de los ingresos reales desde 2013. No es su ¡°estilo¡±, apunta el vigilante, pero dar¨¢ su voto al Partido Comunista. ¡°Realmente tampoco tenemos mucha m¨¢s opci¨®n y las cosas tienen que cambiar¡±, dice. ¡°Los precios est¨¢n disparados y los trabajadores nos las vemos crudas mientras que los funcionarios corruptos y los oligarcas se llenan los bolsillos¡±, abunda Smirnov. Acaba de casarse y antes de la pandemia hab¨ªa planeado abrir, junto a su hoy esposa, una tienda de productos ecol¨®gicos. ¡°Ahora todas esas ideas son cenizas, las personas normales, sin padrinos importantes, solo nos podemos permitir so?ar¡±, se lamenta.
?Nueva gente o los de siempre?

Registrar un partido legalmente en Rusia no es sencillo. Pero en el sistema de ¡®democracia controlada¡¯ vigente en el pa¨ªs euroasi¨¢tico, donde solo unos pocas formaciones de oposici¨®n son toleradas siempre que no se opongan demasiado, surgi¨® hace unos meses un partido nuevo que logro hacerlo el a?o pasado, poco despu¨¦s del envenenamiento casi mortal de Alex¨¦i Navalni. Se llama Gente Nueva y busca atraer a j¨®venes profesionales descontentos; un grupo 'nicho' similar a la base de apoyo del opositor, hoy en prisi¨®n, dicen las analistas. Es un partido fresco, y con una agenda que busca canalizar el sentimiento de oposici¨®n de la sociedad, pero apoyando la continuidad del Gobierno de Vad¨ªmir Putin, varios sondeos pronostican que Gente Nueva podr¨ªa entrar en el Parlamento.
El partido, fundado por el empresario de la cosm¨¦tica Alex¨¦i Nechayev tiene casi unas 80 oficinas regionales y una lista de candidatos joven moderna y vistosa. Tatiana Bondarenko, una joven empresaria de 28 a?os, es su candidata a la Duma del Estado por Kursk. Es una joven c¨¢ndida, espigada y algo t¨ªmida que reconoce que nunca ha votado. ¡°Pensaba que las cosas no se pod¨ªan cambiar¡±, cuenta en la sede de la compa?¨ªa de construcci¨®n sostenible que dirige, decorada al estilo eco-hipster. ¡°No cre¨ªa en la pol¨ªtica. Hasta que conoc¨ª este partido, Gente Nueva en el que vi gente como yo: comprensiva, decente, a quienes puedes acudir en busca de ayuda¡±, remarca.
Bondarenko, que ha sufrido cr¨ªticas en las redes sociales y de quien se ha llegado a decir que es una ¡°ni?a rica¡± que se ha pasado a pol¨ªtica, basa su agenda en la asistencia a familias numerosas, personas sin ingresos, ni?os con discapacidades y refugios de animales. Este tema, la protecci¨®n de los animales ¨C¡°tengo mas de un centenar de otras ciudades amadrinados¡±, cuenta¡ª centra gran parte de su discurso.
Pero pese a que los analistas creen que Gente Nueva naci¨® con la bendici¨®n del Kremlin y tambi¨¦n que es la ¡®cara b¡¯ de Rusia Unida, hay nombres del nuevo partido entre la lista de candidatos recomendados por el equipo de Alex¨¦i Navalni para socavar el poder del partido el Gobierno. Entre ellos, el de Tatiana Bondarenko que, seg¨²n el sistema de ¡®voto inteligente¡¯ ideado por los aliados del opositor, prohibido por las autoridades rusas y bloqueado por los gigantes de Internet despu¨¦s de la presi¨®n del Kremlin.
Bonarenko se ajusta las gafas de gruesa montura negra cuando se menciona el ¡®voto inteligente¡¯. Cuenta que llor¨® cuando se enter¨® de que su nombre estaba en la lista. ¡°Estoy en schock. No sab¨ªa qu¨¦ era hasta que me lo dijeron¡±, dice la empresaria, que asegura que sus propuestas nada tienen que ver con otras formaciones, que Nueva Gente es un partido muy real y no otro brazo de Rusia Unida .
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
