La oposici¨®n en T¨²nez tacha de golpista al presidente Kaid Said
Varias formaciones llaman a la movilizaci¨®n contra las medidas aprobadas por el dirigente para legislar mediante decreto
Los principales partidos de la oposici¨®n en T¨²nez han tachado de golpista a al presidente del pa¨ªs, Kais Said, y varios llaman a la movilizaci¨®n. Cuatro formaciones emitieron este jueves un comunicado conjunto en el que se?alaban que Said ha perdido su legitimidad. El mensaje de estas formaciones (Attayar, Al Jouhmouri, Akef y Ettakatol) va en la misma l¨ªnea de lo que ya hab¨ªa declarado el d¨ªa anterior Rached Ganuchi, l¨ªder del partido islamista moderado Ennahda, mayoritario en el Parlamento, donde cuenta con 53 de los 217 diputados. Ganuchi acus¨® a Said de haber abolido de hecho la Constituci¨®n por la que se rige el pa¨ªs desde 2014, vali¨¦ndose de una norma promulgada este mi¨¦rcoles. Mediante esa ley Said se autoriza a s¨ª mismo para legislar mediante decretos leyes sobre una treintena de cuestiones, que van desde la libertad de prensa hasta la pol¨ªtica de seguridad.
Los cuatro partidos que denuncian un golpe de Estado no tienen gran peso en la sociedad tunecina, salvo Attayar, que respaldaba a Said hasta el 25 de julio, cuando depuso al primer ministro, Hichem Mechichi, y suspendi¨® durante un mes las actividades del Parlamento. No obstante, las cr¨ªticas hacia Said aumentan d¨ªa a d¨ªa. El Qalb Tunis, que fue el segundo partido en las legislativas de 2019, tambi¨¦n ha tachado de golpista a Said. Y el izquierdista Partido de los Trabajadores Tunecinos (PTT) se declar¨® este jueves a favor de la movilizaci¨®n contra las medidas de Said, a las que calific¨® como ¡°la culminaci¨®n de la operaci¨®n golpista¡± del 25 de julio.
No obstante, la principal fuerza pol¨ªtica de T¨²nez sigue siendo la Uni¨®n General de Trabajadores de T¨²nez (UGTT), el sindicato m¨¢s poderoso del mundo ¨¢rabe, con m¨¢s de un mill¨®n de afiliados en un pa¨ªs de 11,6 millones de habitantes. Y esta formaci¨®n a¨²n no se ha pronunciado oficialmente. Aunque uno de sus dirigentes, Anour Ben Kadour, declar¨® el jueves por la ma?ana que T¨²nez se est¨¢ dirigiendo hacia un ¡°Gobierno absoluto, individual¡±. Pero a¨²n est¨¢ por ver si el sindicato decide convocar alguna protesta masiva o prefiere optar por la inacci¨®n.
Un hombre sin carisma
El jurista Kais Said, de 63 a?os, es el s¨¦ptimo presidente de T¨²nez, el segundo desde la instauraci¨®n de la democracia. Este hombre que concurri¨® en las presidenciales de 2019 sin ninguna experiencia pol¨ªtica, sin carisma, ni dinero, desat¨® la euforia en el pa¨ªs. Promet¨ªa un cambio hacia una verdadera democracia con un mensaje que cal¨® hondo entre millones de j¨®venes desempleados. Ten¨ªa fama de austero y denunciaba la corrupci¨®n. Gan¨® con el 72,7% de los votos frente al 27,29% de su rival, el magnate Nabil Karui.
Jug¨® a favor de Said el descr¨¦dito de una clase pol¨ªtica que en 10 a?os no supo siquiera ponerse de acuerdo para formar un Tribunal Constitucional, instituci¨®n que ahora habr¨ªa velado contra cualquier abuso de poder. La corrupci¨®n de los pol¨ªticos, el transfuguismo y la incompetencia para atajar el desempleo se aliaron con la pandemia y abonaron el camino para que Said se arrogara el 25 de julio los poderes Legislativos y Ejecutivo.
En T¨²nez no hay encuestas de gran fiabilidad. Pero la calle, de momento, ha aceptado las medidas de Said. El s¨¢bado 18 de septiembre se registr¨® en T¨²nez por primera vez una manifestaci¨®n de cientos de personas que denunciaban ¡°el golpe de Estado¡± de Said. Pero la gran mayor¨ªa silenciosa sigui¨® en silencio.
Selim Kharrat, miembro de la ONG tunecina Al Bawsala, indic¨® a este diario que la popularidad de Said va a sufrir un gran cambio en breve a causa de los grandes desaf¨ªos econ¨®micos del pa¨ªs. ¡°Los tunecinos pueden continuar sosteniendo las acciones de Said, incluso despu¨¦s del decreto ley que aprob¨® este mi¨¦rcoles; porque de todas formas, la situaci¨®n que hab¨ªa antes del 25 de julio [cuando asumi¨® plenos poderes] no era mucho mejor. Pero cuando la gente se d¨¦ cuenta de que la situaci¨®n econ¨®mica no mejora, las cosas van a cambiar¡±.
Kharrat, cuya ONG sigue muy de cerca los movimientos pol¨ªticos del pa¨ªs, cree que las manifestaciones se van a multiplicar a partir de ahora porque Said ¡°rechaza el di¨¢logo y no ha dejado ninguna otra opci¨®n a sus adversarios pol¨ªticos¡±. ¡°Ni siquiera les est¨¢ permitido desde el mi¨¦rcoles recurrir ante la justicia sus decretos leyes¡±, concluye Kharrat.
La profesora Monika Marks, de la New York University Abu Dhabi, indica que despu¨¦s del 25 de julio, cuando Said asumi¨® plenos poderes, hab¨ªa una gran esperanza tanto dentro como fuera del pa¨ªs, depositada en las cuatro organizaciones tunecinas que ganaron en 2015 el premio Nobel de la paz. Ellas fueron clave para impulsar la transici¨®n democr¨¢tica en el pa¨ªs: el sindicato UGTT, la patronal del pa¨ªs (UTICA), la Liga de Tunecina Derechos Humanos y la Orden de Abogados.
Esas cuatro organizaciones, seg¨²n Marks, ahora no tienen un enemigo com¨²n, como en 2013, cuando luchaban contra la formaci¨®n islamista Ennahda y actuaban unidos porque cre¨ªan aquello de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo.
¡°La UGTT¡±, explica Marks, ¡°que es el ¨²nico actor con una capacidad real de movilizaci¨®n, ha tratado de negociar bilateralmente con Said, con la esperanza de que podr¨ªan convencerlo para que aprobase medidas econ¨®micas de su propia agenda pol¨ªtica¡±. La UTICA, seg¨²n la profesora, est¨¢ muy desprestigiada ante la calle por problemas de corrupci¨®n. Y las otras dos organizaciones no tienen capacidad real de movilizaci¨®n. ¡°La UGTT es la ¨²nica con capacidad, pero no sabemos si tiene la voluntad necesaria para oponerse a Said¡±, concluye Marks.
Por su parte, el activista Ali Mhenni cree que el pa¨ªs acaba de entrar en una etapa ¡°saidiana¡± donde ¡°nadie conoce los detalles de lo que puede suceder, salvo el propio Said y algunos de sus pr¨®ximos¡±.
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