El Supremo de EE UU inicia un a?o judicial marcado por la divisi¨®n
La Corte de mayor¨ªa conservadora tiene que pronunciarse sobre al aborto, la libertad de religi¨®n o el derecho a llevar armas, entre otros temas
Los nueve jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos han comenzado este lunes un nuevo curso judicial cargado de temas de fuerte calado social que ser¨¢n revisados por un ¨®rgano de s¨®lida mayor¨ªa conservadora, tras el nombramiento de tres magistrados durante la presidencia del republicano Donald Trump.
Si en el a?o 1973, el Tribunal Supremo de entonces reconoc¨ªa que una mujer pod¨ªa acabar con su embarazo durante los primeros seis meses de gestaci¨®n, ese derecho constitucional est¨¢ ahora en cuesti¨®n. La m¨¢xima corte tendr¨¢ que decidir si permite que el Estado de Misisipi reviva un proyecto de ley que proh¨ªbe el aborto despu¨¦s de las 15 semanas de gestaci¨®n. Roe contra Wade, como se llama la sentencia que declar¨® legal en los 50 Estados de la Uni¨®n el aborto, se pone en cuesti¨®n ahora m¨¢s que nunca, sobre todo despu¨¦s de que el pasado mes de septiembre la m¨¢xima corte diera el visto bueno a una ley de Texas que sit¨²a la fecha para ilegalizar la interrupci¨®n de un embarazo en las seis semanas de gestaci¨®n, cuando una mujer ni siquiera es consciente de estar embarazada.
El pr¨®ximo 1 de diciembre, el Supremo tendr¨¢ la primera vista sobre tan divisorio tema. A finales de junio de 2022, la m¨¢xima autoridad judicial del pa¨ªs tendr¨¢ que pronunciarse sobre el caso de Misisipi, pocos meses antes de las elecciones de medio mandato, que sin duda van a estar definidas por el veredicto que se genere.
Si el aborto es polarizante en la sociedad norteamericana no lo es menos el derecho a portar armas o la religi¨®n. Ambos asuntos est¨¢n tambi¨¦n en la agenda legislativa. El tribunal sostiene que los estadounidenses tienen el derecho constitucional a portar armas para defenderse pero no se ha pronunciado sobre medidas de control tales como llevarlas en p¨²blico. El 3 de noviembre, los nueve magistrados escuchar¨¢n argumentos sobre la constitucionalidad de una ley de Nueva York que deja en manos de las autoridades locales permitir o no llevar armas encima. En este tema chocan frontalmente los defensores de las armas con los grupos que exigen mayor control, ya que temen por la seguridad p¨²blica si se permite que los ciudadanos vayan armados por la calle.
Respecto a la religi¨®n, el Supremo ver¨¢ dos casos. Uno se refiere a un preso condenado a muerte que considera que se est¨¢n violando sus derechos religiosos, ya que el Estado de Texas no permite que durante su pr¨®xima ejecuci¨®n, est¨¦ junto a ¨¦l, agarr¨¢ndole de la mano y rezando, su consejero espiritual. Tambi¨¦n ver¨¢ la m¨¢xima Corte los l¨ªmites impuestos a la financiaci¨®n de las escuelas religiosas.
Por ¨²ltimo, las torturas de la CIA y reponer la condena a muerte al joven condenado por el atentado de la marat¨®n de Boston de 2013 ser¨¢n otros dos casos que captar¨¢n la atenci¨®n del p¨²blico en un a?o electoral. En el primer caso, la corte escuchar¨¢ argumentos a favor y en contra de que el Gobierno tenga el poder de mantener confidencial informaci¨®n relativa a las controvertidas medidas que se tomaron tras los atentados del 11 de septiembre, como es el caso de las confesiones obtenidas bajo tortura. Respecto a Dzhokhar Tsarnaev, la Administraci¨®n Biden solicitar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 13 que el responsable de la muerte de tres personas enfrente la pena capital, castigo que un tribunal de apelaciones de Massachusetts elimin¨®.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.