Bruselas advierte al Reino Unido de ¡°graves consecuencias¡± si se desmarca de lo pactado en el Brexit

A la Comisi¨®n Europea se le acaba la paciencia con el Gobierno de Boris Johnson y las negociaciones sobre la aplicaci¨®n de los acuerdos del Brexit en Irlanda. El vicepresidente y responsable del Brexit, Maros Sefcovic, ha elevado el tono este viernes tras una tercera reuni¨®n con su hom¨®logo brit¨¢nico, David Frost. ¡°Hasta ahora el Reino Unido no se ha movido, en absoluto. Encuentro esto decepcionante y una vez m¨¢s urjo al Gobierno brit¨¢nico a que se implique sinceramente [en las negociaciones]¡±, ha valorado antes de lanzar una dura advertencia: ¡°Invocar el art¨ªculo 16 del protocolo tendr¨ªa graves consecuencias para Irlanda del Norte y para las relaciones entre la Uni¨®n Europea y el Reino Unido en general¡±. Esa herramienta permite desmarcarse unilateralmente de lo acordado en el Brexit en uno de sus elementos m¨¢s sensibles: la relaci¨®n con Irlanda del Norte.

El aviso no ha sido suficiente para Sefcovic. En una alocuci¨®n sin preguntas, tambi¨¦n ha avisado de que considera crucial la reuni¨®n que mantendr¨¢ en Londres con Frost el pr¨®ximo viernes. Despu¨¦s de varias rondas de negociaci¨®n sin avances claros, Bruselas quiere que las conversaciones empiecen a dar frutos o, al menos, atisbar que van en la buena direcci¨®n. Y a esta falta de avances tras casi un mes de negociaciones, se a?ade el temor de Bruselas a que acabada la COP26 Londres suspenda el acuerdo irland¨¦s, apuntan fuentes diplom¨¢ticas europeas.

La base de este temor se encuentra en el siguiente razonamiento: el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, no habr¨ªa querido empa?ar la gran cumbre del clima que se celebra en suelo brit¨¢nico, en Glasgow, y ha preferido esperar a que esta pase para recurrir a la artiller¨ªa pesada. Pero lo que ha venido a decir Sefcovic y lo que subrayan esas mismas fuentes diplom¨¢ticas es que esto en Bruselas se interpretar¨ªa como una ruptura unilateral y dar¨ªa paso a una espiral de represalias de consecuencias imprevisibles. Se suma a esto que en algunos pa¨ªses de la Uni¨®n prev¨¦n que la dif¨ªcil relaci¨®n con el Reino Unido no se acabar¨¢ cuando se cierre el conflicto irland¨¦s, sino que ser¨¢ dif¨ªcil en los pr¨®ximos a?os porque el partido conservador brit¨¢nico, ahora en el poder, ha decidido utilizar este tema como elemento de confrontaci¨®n en la pol¨ªtica interna.

Invocar el art¨ªculo 16 implica una suspensi¨®n unilateral del protocolo irland¨¦s, como se llama a la parte del acuerdo del Brexit que ancla a Irlanda del Norte, territorio brit¨¢nico, en el mercado ¨²nico europeo para evitar una frontera r¨ªgida con la Rep¨²blica de Irlanda y que, a cambio, establece controles aduaneros entre Irlanda del Norte y Gran Breta?a. El arreglo fue firmado por ambas partes en noviembre de 2019, bastantes meses antes que el pacto conjunto de la relaci¨®n pos-Brexit, cerrado el d¨ªa de Nochebuena del a?o pasado. El Gobierno de Boris Johnson ha amenazado reiteradamente con tomar esta medida si Bruselas no se aviene a renegociar el protocolo acordado por ellos mismos. El inter¨¦s principal de Londres para desdecirse est¨¢ en cambiar el papel de ¨¢rbitro final en los posibles conflictos comerciales entre el Ulster y los Veintisiete que el protocolo otorga al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. El rumor de que Londres iba a activar este mecanismo hab¨ªa crecido en los ¨²ltimos d¨ªas y este viernes Sefcovic ha dado un golpe en la mesa.

Hasta ahora la Comisi¨®n Europea hab¨ªa tratado de rebajar la tensi¨®n. A pesar de los desaf¨ªos que se lanzaban desde Londres, la respuesta comunitaria buscaba destensar la situaci¨®n. Este viernes incluso, mientras se estaba celebrando la reuni¨®n, los portavoces oficiales del Ejecutivo de Ursula von der Leyen se limitaban a decir que la Uni¨®n ¡°buscaba soluciones¡± y que ¡°manten¨ªan conversaciones intensas¡±. En cambio, un poco despu¨¦s, el m¨¢ximo responsable pol¨ªtico europeo de este asunto ha reaccionado con contundencia.

Para que no queden dudas de este giro, en su intervenci¨®n sin preguntas Sefcovic ha aludido tambi¨¦n al otro contencioso que Londres mantiene abierto con la Uni¨®n Europea y, particularmente, con Par¨ªs: las licencias de pesca en el canal de la Mancha. ¡°El acuerdo es claro. Todos los barcos que pescaban [en la zona] deben continuar [con su actividad] y tener permisos¡±. Una respuesta clara al argumento que siempre da el Gobierno de Londres sobre este punto, cuando contesta que ellos han dado luz verde al 98% de peticiones.

Esa cifra ha vuelto a aparecer en el comunicado que Frost ha enviado al acabar el encuentro. En el texto, el brit¨¢nico asume que hasta ahora los avances han sido ¡°limitados¡± y a?ade que ¡°las propuestas de la Uni¨®n Europea no abordan los problemas fundamentales de funcionamiento de Protocolo¡±. A eso ha respondido tambi¨¦n Sefcovic en su intervenci¨®n cuando ha resaltado que la oferta comunitaria llega a reducir hasta en un 80% los tr¨¢mites aduaneros que ahora tienen que afrontar los productos de Gran Breta?a que entran en Belfast. De esta forma, queda de nuevo claro que el escollo principal sigue siendo el papel de ¨¢rbitro del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, un punto al que Bruselas se niega a renunciar porque supondr¨ªa romper el mercado ¨²nico.

Si finalmente Londres suspende unilateralmente lo pactado, la UE lleva tiempo preparando las represalias que adoptar¨ªa. Aunque no han trascendido los detalles, s¨ª que se sabe que hay varios pa¨ªses, entre ellos Francia y Alemania, que defienden una respuesta contundente si el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, se atreve a dar ese paso.

El acuerdo de salida del Reino Unido que alcanzaron Londres y Bruselas el pasado 24 de diciembre ya contempla un mecanismo para que una de las partes pueda adoptar represalias en 20 d¨ªas si considera que la otra est¨¢ incumpliendo lo pactado. Este punto del acuerdo se introdujo por exigencia de la parte europea, que no se fiaba de que el Gobierno brit¨¢nico mantuviera sus compromisos y utilizara su autonom¨ªa legislativa para permitir a las empresas brit¨¢nicas recurrir a la competencia desleal recurriendo a regulaciones m¨¢s laxas. Esto es posible porque con el pacto brit¨¢nico las compa?¨ªas inglesas pueden acceder al mercado europeo sin pagar tasas ni aduanas.

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