Un Gobierno de unidad afrontar¨¢ la doble crisis sanitaria y econ¨®mica en Rumania
El Parlamento refrenda la coalici¨®n entre socialdem¨®cratas y liberales que deber¨ªa acabar con la par¨¢lisis pol¨ªtica en la que el pa¨ªs lleva meses inmerso
El Partido Nacional Liberal (PNL) y el Partido Social Dem¨®crata (PSD) gobernar¨¢n Rumania tras obtener este jueves la luz verde del parlamento rumano con el respaldo de 318 diputados y senadores del total de 466 que conforman ambos hemiciclos. Adem¨¢s del apoyo de la minor¨ªa h¨²ngara, liberales y socialdem¨®cratas cuentan con el amparo del presidente, el conservador Klaus Iohannis, para su coalici¨®n, que recuerda al Frente de Salvaci¨®n Nacional (FSN), el Gobierno de unidad que dirigi¨® el pa¨ªs tras el final de la dictadura comunista.
Convertido despu¨¦s en un partido hom¨®nimo, el FSN constituye el origen de las dos grandes formaciones pol¨ªticas que ahora se han aliado para gobernar. Su coalici¨®n gravitar¨¢ sobre un acuerdo de gobierno centrado en afrontar el reto de la doble crisis que padece el pa¨ªs: la sanitaria y la econ¨®mica. Rumania es el pa¨ªs de la Uni¨®n Europea con m¨¢s muertes por mill¨®n de habitantes por covid-19.
El hasta ahora ministro de Defensa, el liberal Nicolae Ciuc? ¡ªun exgeneral del Ej¨¦rcito rumano¡ª desempe?ar¨¢ el cargo de primer ministro del nuevo Ejecutivo constituido por nueve ministros socialdem¨®cratas, ocho liberales y tres del socio minoritario de la coalici¨®n, la Uni¨®n Democr¨¢tica de los Magiares de Rumania (UDMR), que representa a la comunidad h¨²ngara. Con la investidura del nuevo Gabinete se pone fin al Gobierno interino de centroderecha que cay¨® el pasado 5 de octubre tras una moci¨®n de censura presentada por los socialdem¨®cratas. El propio Ciuc? hab¨ªa renunciado a principios de noviembre a formar gobierno, al no contar con los suficientes apoyos parlamentarios.
¡°La seguridad del ciudadano es prioridad. No nos permitimos el lujo de las animosidades pol¨ªticas que puedan generar nuevas crisis¡±, manifest¨® Ciuc? durante su discurso de investidura.
En el compromiso firmado por los miembros de la coalici¨®n se establece una rotaci¨®n en el poder seg¨²n la cual Ciuc? traspasar¨¢ su cargo dentro de 18 meses al l¨ªder del PSD, Marcel Ciolacu, quien deber¨ªa ser el encargado de dirigir el pa¨ªs hasta las legislativas previstas en oto?o de 2024.
El propio jefe de Estado, que logr¨® su segundo mandato en 2019 gracias a sus punzantes diatribas contra el centroizquierda, ha sido quien ha ideado en las ¨²ltimas semanas una alianza que ha soliviantado a un segmento de la poblaci¨®n, que a¨²n tiene en mente los tropiezos de anteriores Ejecutivos. En febrero de 2017, el intento del Gobierno socialdem¨®crata del PSD de despenalizar algunos casos de corrupci¨®n y de socavar la independencia judicial desataron las mayores protestas de la historia del pa¨ªs balc¨¢nico desde el derrocamiento del comunismo, con m¨¢s de medio mill¨®n de personas en las calles de Bucarest.
¡°Las dos formaciones, que siempre han disfrutado de gran popularidad, han deca¨ªdo electoralmente pasando del 92% en 2008 al 61% en 2020, un descenso constante que continuar¨¢ por su impopularidad entre la ciudadan¨ªa¡±, asegura el soci¨®logo Barbu Mateescu, quien subraya que los socialdem¨®cratas son los principales beneficiarios de esta coalici¨®n: ¡°En mayo de 2023, el presidente Iohannis nombrar¨¢ un primer ministro del PSD, lo que convertir¨¢ a este partido en el vector visible del Gobierno de cara a las elecciones parlamentarias.¡±
Pese a que las luchas internas por el control gubernamental pueden hacer que la continuidad del Gabinete se tambalee, el verdadero enemigo del general Ciuc? y sus ministros es la creciente frustraci¨®n de la sociedad. Cada vez m¨¢s voces acusan de traici¨®n al presidente Iohannis, que ha avalado un acuerdo que, solo 11 meses despu¨¦s de las elecciones generales, ha devuelto el poder al PSD y al PNL mediante una coalici¨®n a la que muchos ciudadanos no han votado.
El desenga?o entre la sociedad civil estall¨® en los ¨²ltimos meses de esta crisis pol¨ªtica, al observar a Iohannis y los l¨ªderes del PNL, entonces en el Gobierno interino, impasibles ante los principales desaf¨ªos del pa¨ªs: la cuarta ola de la pandemia, que rompi¨® su r¨¦cord de fallecidos hace un mes con 561 muertos en un d¨ªa, y la vertiginosa escalada de precios de la energ¨ªa a las puertas del invierno.
Un manifiesto de la sociedad civil
¡°Nada os ha impedido poner en pr¨¢ctica la traici¨®n m¨¢s descarada del voto popular desde 1990: ni siquiera los cientos de muertes diarias¡±, se?ala un manifiesto firmado por varias decenas de organizaciones c¨ªvicas, como Corrupci¨®n Mata o Freedom House Romania, as¨ª como personalidades entre las que se encuentra el escritor Mircea C?rt?rescu, siempre en las quinielas para el Nobel de Literatura. Los signatarios de la declaraci¨®n No abandonemos a Rumania advierten a los pol¨ªticos de que la sociedad civil tomar¨¢ las calles si se incumplen las ¡°l¨ªneas rojas que aseguran el destino europeo¡± del pa¨ªs.
¡°Es importante que la gente sepa que no se ha quedado sin voz, pero esperamos que a los pol¨ªticos, por su cinismo, les importe un comino este manifiesto¡±, indica Diana Voicu, presidenta del movimiento c¨ªvico Initiativa Romania. ¡°Creo que los partidos pol¨ªticos aprendieron la lecci¨®n durante las protestas, pero se la recordaremos en caso de abusos o modificaciones legislativas en beneficio de intereses particulares¡±, esgrime Elena Calistru, cofundadora de la asociaci¨®n Funky Citizens.
El malestar y la desaz¨®n de una parte influyente de la sociedad, la que logr¨® la salida de los socialdem¨®cratas del poder, combinados con el incremento de la factura energ¨¦tica y los alimentos, pueden generar un c¨®ctel explosivo, avisan los cr¨ªticos a la coalici¨®n.
El Ejecutivo deber¨¢ repartir en los pr¨®ximos a?os unos 80.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos y del programa nacional de subsidios para consolidar la recuperaci¨®n econ¨®mica en un pa¨ªs en el que la justicia est¨¢ en punto muerto. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n solo investiga casos peque?os, la reforma judicial est¨¢ paralizada y un organismo creado para controlar al poder judicial, la Secci¨®n Especial de Inspecci¨®n Judicial, intimida a jueces y fiscales.
¡°Estamos desilusionados, muchos ya tienen su equipaje hecho para marcharse del pa¨ªs, pero nosotros, los que seguimos, reivindicamos las mismas demandas durante las manifestaciones: justicia, transparencia y personas sin causas penales en el Gobierno¡±, concluye Diana Voicu.
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