La derrota electoral de Boris Johnson en un feudo conservador acent¨²a su debilidad
Los votantes de North Shropshire castigan los esc¨¢ndalos del Gobierno y respaldan masivamente a la candidata liberal-dem¨®crata. El primer ministro brit¨¢nico ha dicho que ¡°acepta el veredicto¡±
La magia electoral del primer ministro brit¨¢nico Boris Johnson se ha agotado. Los votantes de la circunscripci¨®n de North Shropshire, que este jueves acudieron a las urnas para renovar su esca?o en la C¨¢mara de los Comunes, han asestado a la credibilidad de Johnson un golpe del que le costar¨¢ levantarse. La semana, en la que casi 100 diputados conservadores se rebelaron contra el Gobierno y votaron en contra de sus medidas contra la variante ¨®micron, termina con la peor pesadilla para Johnson: que los electores ¨Dcansados de sus gracias y chistes, adem¨¢s, de hartos por una sucesi¨®n de recientes esc¨¢ndalos¨D le hayan dado la espalda.
¡°Hoy, los ciudadanos de North Shropshire han hablado en nombre de todos los ciudadanos brit¨¢nicos¡±, anunciaba de madrugada, cuando ya se hab¨ªa confirmado su victoria, la candidata liberal-dem¨®crata, Helen Morgan, de 46 a?os. ¡°Lo han dicho alto y claro: Boris Johnson, se acab¨® la fiesta. Tu Gobierno se ha basado en mentiras y fanfarroneo, y se le exigir¨¢n responsabilidades. Ser¨¢ escrutado y desafiado. Y puede ser derrotado¡±, dec¨ªa Morgan.
Johnson ha tardado poco en reconocer una derrota que resultaba dif¨ªcil de justificar o defender. ¡°Entiendo completamente la frustraci¨®n de la gente. He escuchado el mensaje de los votantes de North Shropshire, y con toda humildad, acepto su veredicto¡± ha dicho Johnson este viernes. El primer ministro, sin embargo, se ha resistido a vincular directamente los ¨²ltimos esc¨¢ndalos de su Gobierno con el catastr¨®fico resultado electoral, y no ha querido comentar la idea de que sean ya muchos los diputados conservadores que pongan en duda su liderazgo. ¡°La gente lleva d¨ªas escuchando una letan¨ªa continua sobre los pol¨ªticos y sus follones, cuando lo que quiere es que nos centremos en las cosas que importan, como combatir la pandemia¡±, ha dicho Johnson.
Downing Street conf¨ªa en que el receso navide?o logre rebajar la tensi¨®n vivida estas semanas en los cen¨¢culos pol¨ªticos de Londres, y que Johnson sea capaz de reconducir la situaci¨®n. Pero la amenaza de la variante ¨®micron sigue apuntando a un invierno duro, y los esc¨¢ndalos de los ¨²ltimos d¨ªas ¡ªfiestas prohibidas en la sede del Gobierno, durante el confinamiento; o dinero dilapidado en decorar el apartamento oficial de Johnson¨D siguen pesando sobre la credibilidad de un primer ministro que, en estos momentos, est¨¢ por los suelos.
North Shropshire convoc¨® unas elecciones parciales despu¨¦s de que el diputado conservador que hab¨ªa representado a esta circunscripci¨®n durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, Owen Paterson dimitiera y abandonara su esca?o el pasado 5 de noviembre. Su caso fue precisamente el inicio de una cuesta abajo catastr¨®fica para Johnson, que ha visto c¨®mo se hund¨ªa su popularidad entre los votantes y se ven¨ªan abajo las expectativas de voto del Partido Conservador.
La Comisi¨®n de ?tica Parlamentaria impuso un castigo contra Paterson tras quedar demostrado que hab¨ªa cobrado decenas de miles de euros de dos empresas, cuyos intereses defendi¨® en la C¨¢mara de los Comunes. Una de ellas, los laboratorios Randox, enriquecidos con los test de la pandemia.
Pero Johnson cometi¨® el error de forzar a sus diputados a votar una enmienda que cambiaba las reglas de investigaci¨®n ¨¦tica y salvaba el cuello a su amigo Paterson. Fue tal la ola de indignaci¨®n desatada que, en menos de 24 horas, el primer ministro se arrepinti¨®, se ech¨® atr¨¢s y forz¨® la dimisi¨®n de Paterson. Decenas de diputados conservadores, muchos de ellos reci¨¦n incorporados a sus esca?os despu¨¦s de la victoria electoral de 2019, expresaron su rabia por haber dilapidado parte de su prestigio en respaldar una torpe maniobra del Gobierno.
Lo peor estaba a¨²n por llegar. North Shropshire es una circunscripci¨®n rural, de voto profundamente conservador, que ha respaldado al candidato de los tories en los ¨²ltimos 200 a?os. En las ¨²ltimas elecciones generales, Paterson hab¨ªa obtenido una ventaja de 23.000 votos respecto a su rival directo, el candidato laborista. Los liberal-dem¨®cratas hab¨ªan quedado en una modesta tercera posici¨®n.
En la votaci¨®n de este jueves, Morgan, una contable que vive con su familia en Harmer Hill, en el coraz¨®n de la circunscripci¨®n ¡ªse la ha pateado a conciencia estos meses¡ª, ha sacado a los conservadores una ventaja de 18.000 votos aproximadamente, con lo que el vuelco electoral ha supuesto un espectacular 34% m¨¢s de voto con respecto a los resultados de las elecciones generales de 2019. El candidato conservador, Neil Shastri Hurst, un m¨¦dico militar de 38 a?os, ha logrado apenas 12.000 votos. El principal partido de la oposici¨®n, el laborista, ha quedado relegado de la competici¨®n con un respaldo de apenas 3.000 votos. Ha quedado claro que los electores han votado de modo t¨¢ctico a la candidata que m¨¢s da?o pod¨ªa infligir al Gobierno de Johnson.
Un golpe m¨¢s, y Johnson est¨¢ fuera
Roger Gale, un veterano diputado conservador, ha sido uno de los primeros en lanzar a Johnson una seria advertencia en Twitter: ¡°Estas elecciones han mostrado la verdadera rabia de los votantes contra Downing Street. El primer ministro dispone ahora del receso navide?o para reagrupar fuerzas. Nadie desea un cambio de liderazgo en medio de una pandemia, pero un golpe m¨¢s como este, y [Johnson] est¨¢ fuera¡±, ha escrito Gale.
El Comit¨¦ 1922, el grupo parlamentario que concentra a los diputados conservadores sin cartera en el Gobierno, ha comenzado ya a recibir cartas que solicitan una moci¨®n interna de confianza contra Johnson. Seg¨²n las costumbres de la C¨¢mara, cuando la direcci¨®n del comit¨¦ recibe 54 textos en esa l¨ªnea est¨¢ obligada autom¨¢ticamente a convocar la moci¨®n. Ya ocurri¨® con las ex primeras ministras Theresa May y Margaret Thatcher. Ambas superaron el desaf¨ªo, pero aquel golpe fue el principio del fin de sus carreras pol¨ªticas. El n¨²mero de cartas que se va acumulando es an¨®nimo, y no se sabe hasta que el mecanismo de la moci¨®n se activa. Varios medios brit¨¢nicos cifran en un par de decenas las enviadas contra Johnson, muy lejos a¨²n del n¨²mero que activar¨ªa la votaci¨®n.
La l¨ªnea argumental del Partido Conservador, para responder a un duro golpe electoral como el sufrido, ha sido la de se?alar que este tipo de elecciones siempre se utilizan para castigar al Gobierno, y que el electorado de North Shropshire, profundamente conservador, volver¨¢ al redil en los pr¨®ximos comicios generales. ¡°Es obvio que los votantes de North Shropshire est¨¢n hartos y nos han dado una seria patada¡±, ha admitido en la BBC Oliver Dowden, presidente del Partido Conservador. ¡°Pero este resultado no supone a¨²n un cambio de tendencia general dr¨¢stico¡±, ha a?adido. A nadie se le escapa que el desaf¨ªo ha sido de una dimensi¨®n poco habitual, y que ha servido para poner en cuesti¨®n la principal baza por la que los conservadores han respaldado siempre a Johnson: su habilidad para ganar elecciones.
Quedan por delante an¨¢lisis sociol¨®gicos m¨¢s profundos sobre el resultado de estas elecciones, pero algunos conocedores del terreno han se?alado un detalle parad¨®jico: North Shropshire era territorio Brexit, con un amplio respaldo a la salida del Reino Unido de la UE. Los nuevos acuerdos comerciales negociados por el Gobierno de Johnson con Australia o Nueva Zelanda, para sustituir la p¨¦rdida del mercado interior comunitario, han irritado a la comunidad ganadera inglesa, que considera amenazados sus intereses por productos como el cordero australiano.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.