Bruselas trata de frenar la rebeli¨®n del Constitucional polaco contra las normas europeas
La Comisi¨®n inicia un procedimiento de infracci¨®n contra Varsovia por las decisiones del alto tribunal que cuestionan la primac¨ªa del derecho europeo
Bruselas se mantiene firme en su estrategia de no ceder ni un mil¨ªmetro en la tensa batalla que mantiene con Polonia a cuenta del Estado de derecho. La Comisi¨®n Europea ha iniciado este mi¨¦rcoles un procedimiento de infracci¨®n contra este pa¨ªs al considerar que su Tribunal Constitucional ¡°desafi¨® expresamente¡± la primac¨ªa del derecho comunitario. Este ¨®rgano emiti¨® dos sentencias, una en julio y otra en octubre, que ...
Bruselas se mantiene firme en su estrategia de no ceder ni un mil¨ªmetro en la tensa batalla que mantiene con Polonia a cuenta del Estado de derecho. La Comisi¨®n Europea ha iniciado este mi¨¦rcoles un procedimiento de infracci¨®n contra este pa¨ªs al considerar que su Tribunal Constitucional ¡°desafi¨® expresamente¡± la primac¨ªa del derecho comunitario. Este ¨®rgano emiti¨® dos sentencias, una en julio y otra en octubre, que han provocado un terremoto institucional y han colocado al socio del Este al borde de la ruptura legal con la UE.
Las cuestionadas decisiones del m¨¢ximo garante de la Constituci¨®n polaca dictaminaron que varios art¨ªculos de los tratados europeos son inconstitucionales en su pa¨ªs y cuestionaron la obligaci¨®n de cumplir las disposiciones del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). Con la ¨²ltima de ellas, la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, perdi¨® la paciencia y asegur¨® que har¨ªa todo lo que estuviera en su mano para vencer el pulso: ¡°No vamos a tolerar que se pongan en riesgo nuestros valores comunes¡±, le espet¨® al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki en un debate en el Parlamento Europeo.
Dudas sobre la imparcialidad
¡°La Comisi¨®n tiene serias dudas sobre la independencia e imparcialidad del Tribunal Constitucional y considera que ya no cumple los requisitos de un tribunal previamente establecido por ley, como exige el art¨ªculo 19.1 del Tratado de la UE¡±, ha incidido el Ejecutivo comunitario este mi¨¦rcoles a trav¨¦s del comunicado con el que ha anunciado el inicio del procedimiento. Este precepto de los tratados, que coloca al TJUE en lo alto de la arquitectura jur¨ªdica de la UE y obliga a los Estados miembro a garantizar la tutela judicial efectiva de sus ciudadanos, es precisamente uno de los cuestionados por Varsovia en sus sentencias.
¡°Consideramos que estos casos incumplen los principios generales de autonom¨ªa, primac¨ªa, eficacia y aplicaci¨®n uniforme del derecho de la Uni¨®n y el efecto vinculante de las sentencias del Tribunal de Justicia¡±, ha considerado el comisario europeo de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, en una comparecencia, al anunciar el golpe de Bruselas. ¡°La UE es una comunidad de valores y de derechos, y los derechos de los europeos bajo los tratados han de ser protegidos, con independencia del lugar en el que vivan¡±.
La iniciativa del Ejecutivo comunitario, que ha tardado m¨¢s de dos meses en mover esta ficha, trata de colocar contra las cuerdas al Gobierno polaco, mientras ambas partes siguen negociando la reforma de su sistema judicial, un requisito indispensable para que la Comisi¨®n apruebe el plan de recuperaci¨®n polaco. Bruselas pide que Varsovia desmantele la sala disciplinaria del Tribunal Supremo, un ¨®rgano que vulnera la independencia de los jueces, seg¨²n estima Bruselas. Ahora el Gobierno polaco tiene dos meses para responder a la notificaci¨®n formal del Ejecutivo comunitario.
A finales de octubre, el Tribunal de Justicia de la UE oblig¨® a Polonia a pagar a la Comisi¨®n Europea una multa de un mill¨®n de euros al d¨ªa por no paralizar las actividades de esta sala disciplinaria del Tribunal Supremo. Esta medida, adoptada por la justicia europea para evitar que el ¡°control pol¨ªtico¡± de los jueces pueda causar un ¡°perjuicio grave e irreparable¡±, mientas el ¨®rgano siga en marcha, tiene tambi¨¦n su origen en la larga batalla del Ejecutivo comunitario para frenar la deriva iliberal de Polonia.
De alg¨²n modo, el embrollo judicial y pol¨ªtico entre Varsovia y la Comisi¨®n recuerda a una liosa madeja que siempre gira en torno a lo mismo ¡ªla independencia judicial, el Estado de derecho¡ª y a la que se van sumando capas con cada movimiento en el tablero. Toda acci¨®n tiene una reacci¨®n y los procedimientos se van sumando a las sentencias, y estas a las medidas cautelares, y estas a su vez a las multas y sanciones, formando una complej¨ªsima amalgama de la que es f¨¢cil perder el hilo. Este nuevo procedimiento, llegado el momento, podr¨ªa acabar tambi¨¦n en el Tribunal de Justicia de la UE y con este organismo decretando una sanci¨®n.
Las dos sentencias contra las que Bruselas ha planteado el procedimiento de infracci¨®n este mi¨¦rcoles tienen tambi¨¦n como fondo las reformas del sistema judicial de Polonia, que Bruselas trata de meter en vereda desde 2019, al considerar que Varsovia pretende con ellas incrementar el control pol¨ªtico sobre los jueces. El Gobierno de Varsovia, en cambio, saca las u?as y asegura estar defendiendo su pa¨ªs de la intromisi¨®n creciente de una UE con vocaci¨®n centralizadoras que se inmiscuye en los asuntos internos.
Bruselas lleva meses tratando de estrechar el cerco en torno al Gobierno de Morawiecki. La negativa del Ejecutivo comunitario a aprobar el plan de recuperaci¨®n polaco (36.000 millones de euros, entre subvenciones y pr¨¦stamos) puede suponer un primer golpe serio en las arcas del socio del Este: si el fondo no obtiene luz verde antes del 31 de diciembre, este pa¨ªs perder¨ªa autom¨¢ticamente el derecho a recibir el 13% como adelanto de prefinanciaci¨®n (cerca de 5.000 millones).
A esto se suma la otra herramienta con la que Bruselas quiere apretar las tuercas de Morawiecki: el llamado mecanismo de condicionalidad, un instrumento dise?ado para evitar que los fondos europeos lleguen a reg¨ªmenes iliberales. A finales de noviembre, el Ejecutivo comunitario dio los primeros pasos para activarlo, solicitando a Polonia (y tambi¨¦n a Hungr¨ªa) explicaciones sobre el impacto que el deterioro del Estado de derecho en ambos pa¨ªses puede tener en la gesti¨®n de los fondos europeos.
Pero Varsovia tambi¨¦n juega con algunas cartas en su mano: en la ¨²ltima cumbre europea del a?o, celebrada la semana pasada, dinamit¨® las negociaciones sobre Energ¨ªa, impidiendo que el Consejo Europeo pactara unas conclusiones sobre uno de los asuntos m¨¢s serios del a?o. Oficialmente, Polonia expres¨® su desacuerdo con el sistema de comercio de derechos de emisiones de CO2. Pero Bruselas, y algunas capitales, temen que se trat¨® de un primer gesto de represalia por la negativa de la Comisi¨®n a dar luz verde al fondo de recuperaci¨®n.
Morawiecki ataca la ¡°mala interpretaci¨®n¡± de la UE
Varsovia no está dispuesta a ceder ante la presión de las instituciones de la UE que pugnan por defender el Estado de derecho en Polonia. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, se reafirmó ayer en su posición y afirmó que “la Unión Europea malinterpreta la división de competencias entre los Estados y las estructuras” europeas tras la apertura del procedimiento de infracción contra Polonia.
El dirigente del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS) añadió, en declaraciones a medios locales durante una visita a Katowice, en el sur del país, que no está “de acuerdo con la conclusión de la UE de que el Tribunal Constitucional (polaco) no cumple con los requisitos” de independencia.
“Es un Tribunal Constitucional que se ocupa de que la Constitución sea realmente la ley suprema de la República de Polonia”, declaró. “Solo puedo expresar mi gratitud al Constitucional por su trabajo sobre las decisiones y veredictos”, añadió el primer ministro. “Si la Comisión Europea malinterpreta el principio de las competencias conferidas por el artículo 5 del Tratado de la Unión Europea, evidentemente, es un problema”, concluyó.
El ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, arquitecto de la reforma judicial polaca y de un partido más a la derecha del PiS, defendió la primacía de la Constitución que “cuestiona” la Comisión Europea y anunció que su departamento emprenderá acciones legales. En un comunicado publicado por el ministerio tras una comparecencia ayer, el también fiscal general de Polonia acusó a las instituciones comunitarias de querer “incapacitar al Estado y a la democracia polacos” con su postura. “Se trata de privar a los polacos de su subjetividad y de la elección soberana de sus propias autoridades: Parlamento, Gobierno y la tercera autoridad en forma de tribunales, incluido el Tribunal Constitucional”, manifestó en el comunicado.
Según Ziobro, que ya había defendido que Polonia no debe permanecer en la Unión “a cualquier precio” en el pasado, “los polacos no podrán decidir sobre sus leyes y sus normas constitucionales”. A su entender, “Bruselas será quién decida y la ley suprema para los polacos serán los tratados y la interpretación de ellos que hagan las agencias de la UE”. El ministro, según el comunicado, confía en que el Gobierno polaco no acepte “reducir a Polonia al papel de una colonia de las instituciones de la UE”.
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