El rechazo a la sentencia por difamaci¨®n contra un periodista aumenta en Per¨²
Organismos advierten de que un juez ha puesto en cuesti¨®n las obligaciones internacionales del pa¨ªs sudamericano en materia de libertad de expresi¨®n
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la divisi¨®n de Am¨¦rica de Human Rights Watch han lamentado la sentencia de un juez por difamaci¨®n agravada contra un periodista y el director de Penguin Random House en Per¨² debido a que contraviene la jurisprudencia internacional y las obligaciones del Estado en cuanto a libertad de expresi¨®n. M¨¢s de una docena de instituciones peruanas e internacionales han rechazado el fallo del lunes, que dio la raz¨®n parcial al excandidato presidencial y empresario C¨¦sar Acu?a, quien aduce que algunas frases del libro Plata como cancha -un perfil de su trayectoria- han da?ado su ¡°honor¡±.
El juez penal Ra¨²l Jes¨²s conden¨® a dos a?os de prisi¨®n suspendida y al pago de una reparaci¨®n civil de casi 100.000 d¨®lares al autor del libro, Christopher Acosta, y a Jer¨®nimo Pimentel, director general de la editorial en el pa¨ªs andino. Adem¨¢s, les impuso como reglas de conducta no cambiar de domicilio sin previo aviso al magistrado y registrarse cada 60 d¨ªas en un ¡°control biom¨¦trico¡± del Poder Judicial. El magistrado orden¨® tambi¨¦n un pago al Estado de 20 d¨ªas-multa, equivalente a unos 500 d¨®lares. El principal argumento del juez para considerar 35 frases del libro ¡°agraviantes¡± contra Acu?a es que el periodista no corrobor¨® las citas de terceros; el magistrado afirm¨® tal cosa pese a que los testimonios de las fuentes son un elemento b¨¢sico en la investigaci¨®n period¨ªstica.
Acosta ha remarcado en varias entrevistas que las personas a quienes cita en su libro declararon en las d¨¦cadas anteriores a medios nacionales y locales y ¨¦l ha recogido tales informaciones, contrast¨¢ndolas y contextualizando los hechos; sin embargo, el pol¨ªtico nunca denunci¨® por difamaci¨®n a esas fuentes. Acu?a ha sido tres veces candidato presidencial de Per¨², es due?o de una universidad con fines de lucro, y fund¨® el partido Alianza para el Progreso, cuya bancada parlamentaria es la cuarta por el n¨²mero de esca?os. Los congresistas de su partido no hacen alianzas abiertas para estar en posibilidad de negociar de manera m¨¢s pragm¨¢tica.
Juan Papier, investigador senior de Human Rights Watch para las Am¨¦ricas, coment¨® en Twitter que la sentencia por ¡°difamaci¨®n¡± ¡°contradice obligaciones internacionales sobre libertad de expresi¨®n¡±. ¡°Debe ser revertida¡±, pidi¨®. Por su parte, el pronunciamiento de la SIP lamenta la ¡°grave sentencia en Per¨² que afecta la libertad de prensa¡± debido a que se siguen utilizando las demandas de figuras p¨²blicas y los procesos penales en contra de los periodistas como forma de frenar la divulgaci¨®n de informaci¨®n cr¨ªtica y de inter¨¦s p¨²blico. La entidad que agrupa a m¨¢s de 1.300 propietarios de medios en el hemisferio pidi¨® al Congreso de Per¨² una norma para dejar de criminalizar al periodismo en delitos contra el honor. El presidente de la comisi¨®n de libertad de prensa de la SIP, Carlos Jornet, indic¨® que ¡°cuando se trata de figuras p¨²blicas, las acciones penales transgreden la jurisprudencia internacional y suelen tener un efecto desalentador en contra de las libertades de expresi¨®n y de prensa¡±.
El jurista peruano Diego Garc¨ªa-Say¨¢n tambi¨¦n destac¨® el peligro que significa para el Estado peruano ¡ªy no solo para la prensa¡ª la sentencia del juez Jes¨²s por atentar contra el derecho fundamental de la libertad de expresi¨®n. ¡°Un Estado donde hay un juez o un sistema judicial que condena a unas personas por estos hechos es un Estado que ser¨ªa condenado en un tribunal internacional por [no cumplir con] su responsabilidad internacional¡±, apunt¨® Garc¨ªa Say¨¢n en una entrevista en el canal TV Per¨². El abogado preside el tribunal de honor del Consejo de la Prensa Peruana y es, asimismo, relator especial de la ONU sobre la independencia de jueces y fiscales.
M¨¢s cr¨ªticas a la sentencia
A los pronunciamientos de organizaciones internacionales de la sociedad civil en solidaridad con los demandados, este martes se han sumado los mensajes de las representaciones diplom¨¢ticas de Estados Unidos y Gran Breta?a en Per¨². ¡°La libertad de expresi¨®n, incluida la libertad de prensa como base de toda democracia, es uno de los derechos m¨¢s fundamentales del ser humano. Estados Unidos aboga por el estricto respeto a este derecho en cualquier parte del mundo y trabaja d¨ªa a d¨ªa para fortalecerlo¡±, tuitearon al un¨ªsono las embajadas de dichos pa¨ªses la ma?ana del martes.
El lunes, la embajadora de los Pa¨ªses Bajos en Per¨², Natalie Lintvelt se refiri¨® al caso con preocupaci¨®n, y reiter¨® la voluntad de ¡°apoyar al Per¨² en el cumplimiento del Compromiso de La Haya para aumentar la seguridad de los periodistas, del cual es signatario¡±. Horas m¨¢s tarde, las cuentas de Twitter de la Uni¨®n Europea en Per¨² y la Embajada de Canad¨¢ tambi¨¦n emitieron mensajes en los que ped¨ªan proteger las libertades de expresi¨®n y de prensa.
Luego de conocerse la condena, el abogado principal de Acu?a, Enrique Ghersi, dijo en una entrevista en televisi¨®n que el autor del libro no busc¨® la versi¨®n de su patrocinado sobre los hechos contenidos en la obra, pese a que Acosta ha declarado que la solicit¨® por m¨²ltiples v¨ªas y tiene los registros para demostrarlo.
Ning¨²n pol¨ªtico ha respaldado p¨²blica y directamente a Acu?a tras la sentencia del juez Jes¨²s; un pu?ado de congresistas se ha solidarizado con el periodista y ha cuestionado al magistrado, mientras que un parlamentario del partido Podemos Per¨² ha presentado un proyecto de ley para que la pena por el delito de difamaci¨®n sea c¨¢rcel efectiva. Por otro lado, el l¨ªder del partido de Gobierno, Vladimir Cerr¨®n, lanz¨® un tuit pol¨ªticamente incorrecto en el que cuestion¨® que la controversia de este caso fuera de libertad de expresi¨®n. Sostuvo que si las afirmaciones del libro eran verdaderas, la sentencia ¡°deviene en arbitraria¡±, pero si eran falsas, ¡°el autor debe ser sentenciado¡±.
En tanto, los pronunciamientos cr¨ªticos contra la condena judicial siguen en aumento, como los de acad¨¦micos de las universidades Mayor de San Marcos y Cat¨®lica, y los ejemplares de Plata como cancha se han vuelto a agotar en las librer¨ªas.
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