El Salvador anula la conmemoraci¨®n de los acuerdos de paz que pusieron fin al conflicto armado
El presidente Nayib Bukele ha catalogado como una ¡°farsa¡± los pactos que sellaron el fin de una guerra civil que dej¨® m¨¢s de 75.000 muertos
La Asamblea Legislativa de El Salvador, controlada por el presidente Nayib Bukele, aprob¨® un decreto que elimina la conmemoraci¨®n de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a una cruenta guerra civil que dej¨® m¨¢s de 75.000 muertos. El decreto fue aprobado con 62 votos a favor del oficialismo, con lo que los legisladores sellan una de las principales demandas de Bukele, para quien los acuerdos fueron una ¡°farsa¡± que no gener¨® ¡°ning¨²n beneficio¡± a los salvadore?os, a pesar de que el llamado Pacto de Chapultepec ¡ªpor haberse firmado en M¨¦xico¡ª permiti¨® poner cotas al Ej¨¦rcito, reconocer las violaciones a los derechos humanos, instaurar un sistema democr¨¢tico y crear una polic¨ªa bajo el control del poder civil. En su lugar, los diputados aprobaron declarar el 16 de enero como D¨ªa Nacional de las V¨ªctimas del Conflicto Armado.
Seg¨²n el dictamen votado el martes, ¡°los referidos Acuerdos, lejos de representar un beneficio para la poblaci¨®n salvadore?a, se constituyeron como el inicio de una era de corrupci¨®n, dejando en el olvido por d¨¦cadas los derechos y las necesidades m¨¢s b¨¢sicas de la poblaci¨®n, como es la salud, educaci¨®n, vivienda y la justicia social¡±. Se trata de un ¡°justo reconocimiento a todas las personas que ofrendaron sus vidas durante el conflicto, as¨ª como a todas las personas que sufrieron la p¨¦rdida de sus familiares con la falsa idea de una sociedad m¨¢s justa que nunca lleg¨®¡±.
Con este decreto, el presidente Bukele pretende borrar de la foto de la historia a los actores que firmaron el Pacto de Chapultepec, los integrantes de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN), la guerrilla de izquierda que se enfrent¨® al Ej¨¦rcito en una terrible guerra civil que dej¨® varios de los episodios m¨¢s sangrientos del continente, incluyendo la masacre de El Mozote ¡ªdonde fueron asesinadas al menos 986 personas (552 ni?os y 434 adultos, entre ellos 12 mujeres embarazadas)¡ª y el matanza de jesuitas de la Universidad Centroamericana de San Salvador.
¡°La guerra fue una farsa. Mataron a 75.000 personas entre los dos bandos. Fue una farsa como lo son los Acuerdos de Paz. Una negociaci¨®n entre dos c¨²pulas, pero ?qu¨¦ beneficio le trajo los Acuerdo de Paz al pueblo salvadore?o?, fueron firmados el 16 de enero de 1992 y ?qu¨¦ ganaron?, ?qu¨¦ gan¨® el pueblo salvadore?o¡±, dijo Bukele en diciembre de 2020. ¡°De ahora en adelante, por decreto presidencial, dejaremos de conmemorar a los que ordenaron sus muertes y empezaremos a conmemorar a quienes s¨ª deben ser conmemorados¡±, agreg¨® el mandatario.
Los Acuerdos de Paz fueron firmados el 16 de enero de 1992 en el Castillo de Chapultepec, en Ciudad de M¨¦xico, por el Gobierno salvadore?o y la guerrilla para poner fin a doce a?os de una cruenta guerra civil que hab¨ªa dejado, adem¨¢s, 8.000 desaparecidos. El documento establece poner fin al conflicto, impulsar la democratizaci¨®n de El Salvador, garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos y reunificar a la sociedad salvadore?a.
Defensores de derechos humanos han criticado la deriva autoritaria de Bukele, quien desde que asumi¨® el poder en junio de 2019 ha tomado decisiones controvertidas, como la destituci¨®n de jueces para poner en su lugar a magistrados leales, las cr¨ªticas contra la prensa independiente y el espionaje a periodistas, el allanamiento las sedes de oeneg¨¦s, varias de ellas relacionadas con el movimiento feminista, o cuando irrumpi¨® arropado de polic¨ªas y militares en la Asamblea tras la negativa de los diputados a aprobar un pr¨¦stamo clave. La oposici¨®n denunci¨® que se trataba de un ¡°autogolpe¡±.
La organizaci¨®n Human Rights Watch (HWR) ha alertado este jueves en un informe que Bukele y sus aliados ¡°ha socavado los controles y equilibrios democr¨¢ticos b¨¢sicos¡± en El Salvador y lo acusa de ¡°seguir utilizando a los militares en operaciones de seguridad p¨²blica, aunque lo proh¨ªbe el acuerdo de paz de 1992¡å.
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