Alemania corteja a Marruecos multiplicando los gestos para recuperar la relaci¨®n
El nuevo Gobierno tripartito pretende cerrar la crisis que ha dejado congelados 4.200 millones en ayuda al desarrollo alemana. Pese a que su postura sobre el S¨¢hara Occidental no ha variado, Rabat parece dispuesto al deshielo
Gesto a gesto, y sin comprometerse a nada, el nuevo Gobierno alem¨¢n est¨¢ decidido a acelerar la reconciliaci¨®n con Marruecos y a cerrar un episodio que se prolonga ya durante m¨¢s de 10 meses. La crisis diplom¨¢tica que desencaden¨® en marzo Rabat al suspender relaciones con la Embajada de Alemania parece cercana a su fin a la vista de los acercamientos, al principio sutiles, ahora m¨¢s claros, que ha hecho el tripartito liderado por Olaf Scholz y de la respuesta de Marruecos.
El primer gui?o se produjo a los pocos d¨ªas de la toma de posesi¨®n del nuevo Gobierno alem¨¢n, un tripartito de socialdem¨®cratas, verdes y liberales. En la p¨¢gina web del Ministerio de Exteriores, comandado por la verde Annalena Baerbock, se actualiz¨® sin previo aviso un texto de apariencia anodina ¨Cson breves res¨²menes de las relaciones bilaterales con distintos pa¨ªses- que inclu¨ªa un mensaje muy del agrado de Rabat: ¡°En 2007, Marruecos hizo una importante contribuci¨®n a esta soluci¨®n al presentar un plan de autonom¨ªa¡±. El propio texto subrayaba que la postura de Alemania respecto al conflicto del S¨¢hara Occidental ¡°no ha cambiado en d¨¦cadas¡±, pero ese peque?o gesto fue suficiente para que los medios marroqu¨ªes hablaran de un cambio en Berl¨ªn. En la prensa alemana el movimiento apenas tuvo repercusi¨®n.
Ya en 2022, en ocasi¨®n del A?o Nuevo, Alemania volvi¨® a mandar una se?al. El presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, escribi¨® al rey Mohamed VI invit¨¢ndole a visitar Berl¨ªn, algo que el monarca lleva esquivando cerca de 15 a?os. Y en su misiva, que fue publicitada por Rabat pese a que, seg¨²n Berl¨ªn, se trataba de una ¡°carta privada¡±, aseguraba que la propuesta marroqu¨ª de una autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental es una ¡°buena base¡± para resolver el conflicto. El texto aplaude las ¡°vastas reformas¡± emprendidas por el monarca y el papel de Marruecos en la resoluci¨®n del conflicto en Libia.
La carta pretend¨ªa ser un ejemplo de diplomacia en la sombra para suavizar las relaciones con Rabat. De hecho, el texto solo se conoce por el lado de Marruecos, ya que la oficina de Steinmeier ha rehusado divulgar su contenido. A preguntas de EL PA?S sobre el significado de este segundo gesto de Berl¨ªn, el portavoz del canciller fue mucho m¨¢s claro de lo que hab¨ªa sido el Gobierno en p¨²blico hasta entonces. ¡°Tanto a Alemania como a Marruecos les interesa continuar las amplias y muy buenas relaciones diplom¨¢ticas que han existido hasta hace poco tiempo¡±, dijo, y a?adi¨® que Berl¨ªn ¡°acoge con satisfacci¨®n el hecho de que se est¨¦n tomando medidas para poner fin a la crisis¡±.
Fuentes diplom¨¢ticas confirman que el nuevo Ejecutivo salido de las urnas en septiembre se ha propuesto tender puentes con Rabat lo antes posible y que conf¨ªa en que los sucesivos gestos hacia Marruecos den como resultado la vuelta de la embajadora y la llegada del nuevo representante alem¨¢n a la capital marroqu¨ª. Es la se?al definitiva que espera Berl¨ªn para considerar que las relaciones al fin se han normalizado. El portavoz de Olaf Scholz se refiri¨® a ello hace unos d¨ªas: ¡°Las expectativas mutuas pueden aclararse mucho mejor con di¨¢logo, y este se intensificar¨ªa emitiendo r¨¢pidamente el pl¨¢cet para el embajador alem¨¢n designado¡±.
¡°El hielo se derrite. Hay un claro inter¨¦s de ambas partes por volver a las relaciones diplom¨¢ticas amistosas ya que la crisis se est¨¢ volviendo costosa, no solo en t¨¦rminos econ¨®micos¡±, apunta Kressen Thyen, investigadora de la Universidad de Bremen y experta en el norte de ?frica. El cambio alem¨¢n es solo de tono, no de fondo. ¡°Alemania no ha variado su postura sobre el S¨¢hara Occidental y sigue apoyando una soluci¨®n basada en la ¨²ltima resoluci¨®n de las Naciones Unidas. A la vez, Exteriores reconoce que esta soluci¨®n deber¨ªa ser aceptable para todas las partes y que el Gobierno marroqu¨ª est¨¢ contribuyendo al proceso¡±, a?ade. Esta ¡°ambig¨¹edad diplom¨¢tica¡± permitir¨¢, en su opini¨®n, que las cosas vuelvan a como estaban antes de la crisis.
La econom¨ªa marroqu¨ª depende en gran medida de su relaci¨®n comercial con Europa. De all¨ª proceden el 53,1% de sus importaciones y llega el 66,7% de todo lo que exporta. Espa?a es su principal socio comercial, pero tambi¨¦n Alemania desempe?a un papel importante: exporta a Marruecos por valor de 2.200 millones de euros, tiene casi 300 empresas operando en el pa¨ªs, sobre todo en Casablanca y T¨¢nger, e importantes inversiones pendientes en energ¨ªas renovables para producir all¨ª hidr¨®geno verde, el combustible alternativo con el que espera ayudar a reducir sus emisiones en los pr¨®ximos a?os.
4.200 millones en ayudas al desarrollo congeladas
Las ayudas al desarrollo se han visto afectadas por los 10 meses de relaciones diplom¨¢ticas suspendidas. M¨¢s de 1.200 millones de euros en subvenciones han quedado pr¨¢cticamente ¡°congelados¡±, en palabras del portavoz del Ministerio de Cooperaci¨®n Econ¨®mica y Desarrollo, que dirige la socialdem¨®crata Svenja Schulze. En total, sumando pr¨¦stamos destinados a apoyar al tejido empresarial marroqu¨ª y ayudas directas, Marruecos ha dejado de recibir de Berl¨ªn unos 4.200 millones de euros. Durante la crisis las fundaciones y organizaciones alemanas con delegaci¨®n en Marruecos (el banco de desarrollo KfW, por ejemplo) pr¨¢cticamente han suspendido toda su actividad.
Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas niegan que una reconciliaci¨®n entre Alemania y Marruecos vaya a incrementar la presi¨®n sobre Madrid, al dejarla sola en su conflicto diplom¨¢tico con Rabat. ¡°Nosotros tenemos nuestra propia hoja de ruta y no nos afecta lo que hagan otros. La cosa est¨¢ bastante bien encarrilada, aunque no se pueda anticipar cu¨¢ndo se producir¨¢ la definitiva normalizaci¨®n¡±, alegan las mismas fuentes, informa Miguel Gonz¨¢lez.
El Gobierno espa?ol no ha ido tan lejos como el alem¨¢n, que ha calificado la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa para el Sahara de ¡°esfuerzo serio y cre¨ªble¡± y ¡°buena base¡± para llegar a un acuerdo. Sin embargo, el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, se mostr¨® abierto el pasado martes a contemplar la autonom¨ªa como una opci¨®n, cuando dijo que Espa?a es partidaria de ¡°encontrar una soluci¨®n a un conflicto que dura ya demasiado tiempo¡± y subray¨® que esta debe ser ¡°justa, pol¨ªtica y mutuamente aceptable, dentro del marco de Naciones Unidas¡±. Pero a?adi¨®: ¡°dentro de toda aquella gama de posibilidades que establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad¡±. Es decir, Espa?a no exige la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n y est¨¢ dispuesta a aceptar la autonom¨ªa si as¨ª lo acuerdan las partes y lo bendice la ONU.
A lo que Espa?a no est¨¢ dispuesta, como tampoco Alemania, es a salirse del marco de Naciones Unidas, como hizo Trump con el reconocimiento unilateral de la marroquinidad del S¨¢hara. Albares se reuni¨® el pasado 4 de diciembre en Roma con el nuevo enviado de la ONU, Staffan de Mistura, que este domingo se ha visto con el jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali, en Tinduf (Argelia) en su primera gira regional. Como tambi¨¦n hizo con sus antecesores en el cargo, el ministro espa?ol ofreci¨® a Mistura en su cita un avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea espa?ola para sus desplazamientos por la zona. Las palabras de Albares sobre el S¨¢hara, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, han sido bien acogidas en Rabat, otra cosa es si las considera suficientes o Marruecos pretende obtener de Espa?a mayores concesiones que las que ha hecho Alemania.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.