China potencia en Marruecos su proyecto de Nueva Ruta de la Seda

Marruecos ya no se conforma con ser un aliado estrat¨¦gico clave de Estados Unidos y ha firmado un acuerdo de cooperaci¨®n comercial con China, gran rival de Washington. A su vez, Pek¨ªn no se contenta solo con ser el primer suministrador de Argelia y constructor de sus grandes infraestructuras, sino que pretende potenciar en Marruecos, gran rival geopol¨ªtico de Argelia, su nueva Ruta de la Seda. Ese es el nombre que el presidente chino Xi Jinping utiliz¨® por primera vez en 2013 para referirse a un amplio plan de infraestructuras que se extiende ya por los cinco continentes. La ruta tambi¨¦n est¨¢ muy presente en el Magreb.

El acuerdo entre Rabat y Pek¨ªn fue suscrito el pasado 5 de enero mediante videoconferencia por el ministro de Exteriores marroqu¨ª, Naser Burita, y Ning Jizhe, vicepresidente de la Comisi¨®n para la Reforma y el Desarrollo Nacional. La firma consolida el encuentro que mantuvo el rey marroqu¨ª, Mohamed VI, con Xi Jinping en Pek¨ªn en mayo de 2016. Al a?o siguiente, Marruecos firmaba un memorando de entendimiento sobre la nueva Ruta de la Seda, conocida en ingl¨¦s como la Belt and Road Initiative (BRI).

Ese memorando no se ha traducido hasta el momento en una lluvia de inversiones ni pr¨¦stamos chinos para Marruecos. Aquel mismo a?o el monarca impuls¨® el gran proyecto de la Ciudad Mohamed VI Tanger Tech, una zona industrial de 200 hect¨¢reas prevista en las afueras de T¨¢nger para acoger a 200 empresas chinas en los sectores de la aeron¨¢utica, el textil, el autom¨®vil, y la electr¨®nica. El proyecto ha resultado hasta el momento un fiasco. Pero no ha sido abandonado.

El nuevo convenio pretende dar nuevo aliento a ese y otros proyectos. Entre algunos de los planes favoritos de Marruecos se encuentra la extensi¨®n hasta Marrakech del tren de alta velocidad, que llega ahora a Casablanca desde T¨¢nger. El objetivo de Rabat es llevar los grandes proyectos ferroviarios hasta el S¨¢hara Occidental.

Una de las grandes obras en las que China ha mostrado inter¨¦s, seg¨²n varios medios locales, es la construcci¨®n de una terminal de Gas Natural Licuado (GNL). Desde que Argelia cort¨® en octubre el gasoducto Magreb-Europa (GME), Marruecos se ha visto obligado a buscar alternativas. Y una de ellas podr¨ªa ser la construcci¨®n de esa terminal, para lo que ser¨ªa clave acceder a cr¨¦ditos de entidades chinas.

El ministro Burita dijo al firmar el convenio que este tiene como objetivo ¡°promover el acceso a la financiaci¨®n china proporcionada por la nueva Ruta de la Seda para los proyectos de gran envergadura¡±. Por su parte, Ning declar¨® que la firma ¡°marca una nueva era en la cooperaci¨®n entre China y Marruecos¡±. Y destac¨® que ese pa¨ªs magreb¨ª es el ¨²nico de la regi¨®n que cuenta con tres institutos Confucio, que promueven la difusi¨®n de la cultura y la ense?anza de la lengua china.

Los intercambios comerciales han crecido un 50% en este ¨²ltimo lustro. Y la exenci¨®n de visados para los turistas chinos ha incrementado sus visitas desde los 10.000 turistas de 2015 a los m¨¢s de 200.000 de 2018, seg¨²n se?al¨® Burita, en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

Es cierto que la presencia china en Marruecos no es equiparable a la que mantiene en Argelia, donde ha construido buena parte de las principales infraestructuras del pa¨ªs y donde residen 40.000 chinos. Pero la colaboraci¨®n de China, a trav¨¦s de la empresa farmac¨¦utica p¨²blica Sinopharm, ha sido clave para que Marruecos se haya convertido en el pa¨ªs de ?frica con mayor n¨²mero de vacunados contra la pandemia, con el 63% de la poblaci¨®n inmunizada con la pauta completa.

Derechos humanos

El entendimiento entre los dos pa¨ªses va m¨¢s all¨¢ de los negocios. Y afecta a la cuesti¨®n de los derechos humanos. La visita de Mohamed VI a China en 2016 recog¨ªa un acuerdo de extradici¨®n. La firma fue ratificada por la Asamblea Nacional Popular china en enero de 2021. Poco despu¨¦s, el pasado julio, fue detenido en el aeropuerto de Casablanca el activista chino Idriss Hassan, de 33 a?os, perteneciente a la minor¨ªa ¨¦tnica uigur, que profesa en su mayor¨ªa la religi¨®n musulmana. Hassan, dise?ador inform¨¢tico, viv¨ªa en Turqu¨ªa desde 2012 con su esposa y tres hijos en calidad de refugiado. Fue detenido en Casablanca despu¨¦s de que Interpol emitiera una notificaci¨®n roja que posteriormente anul¨®. China, censurada internacionalmente por abusos contra la minor¨ªa uigur, le acusa de pertenecer a una organizaci¨®n terrorista que Hassan dice desconocer por completo.

Amnist¨ªa Internacional difundi¨® en septiembre las palabras de Zaynura, esposa del activista: ¡°Temo que si env¨ªan a mi esposo de vuelta a China, no lo ver¨¦ nunca m¨¢s. Ahora que no est¨¢ aqu¨ª, mi hija mediana se despierta cada d¨ªa diciendo que ha so?ado con su pap¨¢, y a menudo llora sin motivo alguno¡±. La ONG asegura que el activista corre un alto riesgo de sufrir tortura si es extraditado.

El Tribunal de Apelaci¨®n de Rabat se pronunci¨® el pasado 15 de diciembre a favor de la extradici¨®n de Hassan y ahora todo depende del Ejecutivo marroqu¨ª. Amina Bouayach, presidenta del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ¡ªun organismo que se define en sus estatutos como independiente y cuyas atribuciones son equiparables a las del Defensor del Pueblo en Espa?a¡ª ha solicitado por carta al jefe del Gobierno marroqu¨ª, Aziz Ajanuch, que no extradite a Idriss Hassan.

Los defensores de Hassan solo conf¨ªan en que la presi¨®n internacional pueda influir en la decisi¨®n de Marruecos. Y no ser¨¢ f¨¢cil. El semanario local Tel Quel ha se?alado que China ha tomado en los ¨²ltimos meses ¡°otra dimensi¨®n¡± entre los socios estrat¨¦gicos de Marruecos. Ha recordado, asimismo, que al aeropuerto Mohamed VI de Casablanca, donde el activista fue detenido en julio, han llegado ya m¨¢s de 40 millones de dosis de la vacuna china Sinopharm. Adem¨¢s, existe un acuerdo desde el a?o pasado entre Sinopharm y la sociedad marroqu¨ª Sothema, para que se puedan producir vacunas en Marruecos con destino al ?frica subsahariana. Hasta el momento, Marruecos no ha dado ning¨²n signo de estar dispuesto a poner en peligro los privilegios de su relaci¨®n con la segunda potencia comercial del mundo.

China es, adem¨¢s, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU ¨Cjunto a Francia, Estados Unidos, Rusia y Reino Unido¨C, ¨®rgano clave para arbitrar en torno al conflicto sobre el que gira la pol¨ªtica exterior del pa¨ªs: el S¨¢hara Occidental.

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