Salvini juega al p¨®ker con Draghi
La derecha presenta una terna de nombres para disputar la candidatura del actual primer ministro a la jefatura del Estado, pero la segunda jornada de votaciones se cierra sin resultado
La zona Cesarini es un t¨¦rmino acu?ado en los a?os 30 en Italia para referirse al tiempo de descuento de un partido de f¨²tbol y a los goles anotados in extremis en ese lapso temporal. Con la distancia, sin embargo, se convirti¨® tambi¨¦n en una met¨¢fora de tantas cosas que se logran en Italia en el ¨²ltimo minuto, especialmente de una negociaci¨®n pol¨ªtica: la elecci¨®n del presidente de la Rep¨²blica suele ser una de ellas. Excepto Carlo Azeglio Ciampi (1999-2006), el modelo que ahora se invoca para promover a Mario Draghi (tambi¨¦n fue banquero y primer ministro y presidente casi sin soluci¨®n de continuidad), el resto de jefes de Estado como Sergio Mattarella, Giorgio Napolitano o Oscar Luigi Scalfaro (16? votaci¨®n), cuajaron despu¨¦s de muchos intentos. Y en esta ocasi¨®n, de nuevo, parece que se superar¨¢n las tres primeras votaciones antes de que el qu¨®rum necesario descienda hasta la mayor¨ªa absoluta del escrutinio del jueves, cuando podr¨ªa empezar a aclararse la partida. El mi¨¦rcoles se producir¨¢ una reuni¨®n crucial entre los bloques de derecha y el de izquierda.
El martes la votaci¨®n volvi¨® a arrojar un gran n¨²mero de papeletas en blanco (525), tal y como los principales partidos pidieron a sus parlamentarios, y un n¨²mero considerable de apoyos para el juez Paolo Maddalena (40) y para el actual presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella (39). Pero fue, sobre todo, el d¨ªa en que la coalici¨®n de derecha (Forza Italia, Hermanos de Italia y Liga) puso tres nombres sobre la mesa: la exalcladesa de Mil¨¢n Letizia Moratti, el fil¨®sofo y expresidente del Senado Marcello Pera y el exjuez del Tribunal Constitucional, Carlo Nordio. Los ultraderechistas Matteo Salvini, l¨ªder de la Liga, y Giorgia Meloni, jefa de Hermanos de Italia, los presentaron como sus bazas para competir con un hist¨®rico agravio de la derecha, que no ha sido capaz de imponer a ning¨²n candidato de su ¨¢rea ideol¨®gica en el Quirinal en los ¨²ltimos 30 a?os. Pero eran, en realidad, algo m¨¢s parecido a un farol para llegar a un acuerdo que todav¨ªa pasa irremediablemente por explorar en profundidad la v¨ªa de Draghi o destapar alguna carta que pueda complacer al espectro progresista.
Las posiciones oficiales son variadas. El bloque de centroizquierda, por cortes¨ªa institucional, ha dicho que valorar¨¢ los nombres propuestos por la derecha. Pero ya avanz¨® que no los considera oportunos y prefiere reunirse con la coalici¨®n que lidera Salvini para consensuar una propuesta unitaria. ¡°Tenemos que encerrarnos y tirar la llave. Pan y agua hasta encontrar el nombre¡±, propuso Enrico Letta, l¨ªder del Partido Democr¨¢tico.
Muchos, sin embargo, siguen queriendo preservar el nombre de Draghi. Incluso en las filas del Movimiento 5 Estrellas (M5S), temerosos de que una elecci¨®n del presidente del BCE pueda dar al traste con la legislatura y con las aspiraciones de muchos parlamentarios de llegar a septiembre para asegurar una retribuci¨®n especial, se aceptaba ayer la realidad. ¡°El pa¨ªs necesita a alguien de m¨¢ximo prestigio y que el Gobierno pueda seguir con sus reformas. ?Draghi? Coincide con ese perfil, s¨ª¡±, relata al tel¨¦fono un diputado napolitano del M5S.
Las negociaciones para trasladar a Draghi al Palacio del Quirinal, sin embargo, no registraron avances ayer y, por momentos, parec¨ªan liquidadas. Especialmente porque corren en paralelo a la necesidad de buscarle remplazo y construir un nuevo Ejecutivo de unidad. Y es ah¨ª donde cabe buscar sentido a los nombres propuestos por la derecha -especialmente por Salvini, que intenta convertirse en el king maker de esta batalla- con la ¨²nica finalidad de seguir negociando y ganando tiempo. Hasta ahora, todav¨ªa lejos de la zona Cesarini, el pa¨ªs puede permitirse el lujo de seguir jugando a votar nombres como el del m¨ªtico portero de la Juventus y de la Nazionale, Dino Zoff (a quien casi nunca, por cierto, marcaron durante esos fat¨ªdicos minutos). A partir del jueves, cuando el qu¨®rum descienda y los n¨²meros sean m¨¢s f¨¢ciles de cuadrar sin una gran mayor¨ªa de apoyos, llegar¨¢n las prisas por cerrar el partido.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.