Italia se asoma al bloqueo en la elecci¨®n de presidente y contempla ya pedir a Mattarella que repita

El bloqueo al t¨¦rmino de la cuarta jornada de votaci¨®n para elegir al nuevo presidente de la Rep¨²blica de Italia es total. No hay un nombre claro y cada vez que se intenta reunir algo de consenso en torno a alguna figura, termina quemada en los pasillos del Parlamento o en la propia votaci¨®n. El jueves le toc¨® al expresidente de la c¨¢mara de Diputados, Pier Ferdinando Casini, que entr¨® como Papa al c¨®nclave, y volvi¨® a salir como cardenal. El Parlamento insiste en votar al actual presidente Sergio Mattarella, que por cuarto d¨ªa consecutivo y en un escrutinio est¨¦ril volvi¨® a ser el nombre con m¨¢s apoyos (166 papeletas). ?l y Draghi siguen siendo los candidatos con mayores posibilidades, pero la jornada del viernes podr¨ªa ser decisiva y consagrar a alguno de los tapados. El l¨ªmite que los partidos se autoimponen con la boca peque?a es que la decisi¨®n no se postergue m¨¢s all¨¢ del s¨¢bado.

El actual jefe del Estado ha dicho de todas las maneras que no quiere repetir. Pero su entorno siempre admiti¨® que si la situaci¨®n fuera cr¨ªtica, podr¨ªa pensarlo. La prima de riesgo sigue subiendo diariamente y la sensaci¨®n de bloqueo vuelve a adue?arse del clima pol¨ªtico italiano. Mattarella permitir¨ªa mantener la ins¨®lita estabilidad de la que ha disfrutado Italia en el ¨²ltimo a?o. ¡°Es una se?al que debe tenerse en consideraci¨®n. No es ninguna casualidad¡±, se?ala un relevante diputado del Movimiento 5 Estrellas. ¡°Es el nombre en el que terminar¨¢ todo si Draghi no logra ofrecer un proyecto de Ejecutivo convincente para marcharse al Quirinal¡±, insiste un colega suyo del Partido Democr¨¢tico. Fuentes cercanas al Quirinal subrayaron ayer que el presidente no ha tenido ning¨²n contacto con los partidos estos d¨ªas.

Draghi sigue siendo la figura con mayor prestigio, neutralidad y capacidad para el papel de Presidente de la Rep¨²blica. No lo niega nadie. Pero el primer ministro debe ofrecer antes una soluci¨®n para el Ejecutivo que preside, empezando por el nombre de su sustituto en caso de que ¨¦l se mudase al Palacio del Quirinal. Un movimiento que debe contentar a todos los partidos de la mayor¨ªa de Gobierno, pero muy complicado con tan poco tiempo. Por no decir lo poco adecuado que podr¨ªa llegar a ser que lo hiciera ya con un pie en la jefatura del Estado.

Una parte del Parlamento y de las siempre endiabladas corrientes de las formaciones, adem¨¢s, se resiste a aceptar que Draghi, un hombre solo sin estructura de partido, sea el destino inevitable del Palacio del Quirinal. Hasta ahora, el primer ministro ha funcionado pol¨ªticamente como el principio de la gravedad: su peso y curr¨ªculum lo colocaban donde le correspond¨ªa realmente. Pero ahora el banquero est¨¢ completamente a merced de los partidos y necesitar¨¢ trabajar algo sus apoyos. Algo que, de alg¨²n modo, pudo ya verse en la jornada del jueves.

Uno de los principales opositores a la idea de que Draghi termine en el Quirinal ha sido Silvio Berlusconi, que se encuentra estos d¨ªas ingresado en el hospital San Raffaele de Milan. Il Cavaliere renunci¨® a postularse, pero dej¨® escrito su epitafio pol¨ªtico: Draghi debe terminar la legislatura como primer ministro. Ayer, despu¨¦s de varios intentos fallidos por parte del equipo del expresidente del BCE por contactarle, descolg¨® el tel¨¦fono desde su habitaci¨®n del hospital. La llamada fue oficialmente para desearle una pronta recuperaci¨®n. Pero podr¨ªa haber contribuido a desbloquear la situaci¨®n. Si Berlusconi cambiase de idea, Draghi lo tendr¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil.

La derecha sigue muy dividida. Salvini intenta erigirse en el l¨ªder de la coalici¨®n, pero Giorgia Meloni desconf¨ªa y ya ni siquiera ver¨ªa con malos ojos elegir a Draghi. El jueves, para evitar escenificar de nuevo esa fractura tal y como hab¨ªa sucedido el d¨ªa anterior, se oblig¨® a los parlamentarios de derecha y extrema derecha a la abstenci¨®n y no al voto en blanco, que durante el resto de jornadas se convirti¨® en un territorio abonado para los llamados francotiradores (aquellos que no respetan las ¨®rdenes de partido). De este modo puede controlarse el sentido de su voto ¨Del presidente de la C¨¢mara de Diputados les llama por su nombre y deben decir p¨²blicamente que se abstienen¨D y se llega a la jornada decisiva del viernes (quinta votaci¨®n) algo m¨¢s cohesionados.

El viernes, m¨¢s all¨¢ de la posibilidad del intento por impulsar a Draghi, se podr¨ªan destapar otras cartas como la de la actual jefa de los Servicios Secretos italianos, Elisabetta Belloni. Diplom¨¢tica de carrera, conoce las instituciones ¨Dtambi¨¦n su parte menos visible, ese es el problema para algunos ¨D y es una persona de gran confianza de Draghi. De hecho, se hablaba tambi¨¦n de ella como posible Secretaria de la Presidencia de la Rep¨²blica si el ex jefe del BCE terminaba cambiando de oficina. Un nuevo nombre que, de nuevo, conduce otra vez hasta el actual primer ministro.

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