China busca exhibir m¨²sculo en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno
Pek¨ªn, organizador del acontecimiento deportivo, aspira a hacer alarde de su potencial y reforzar su prestigio internacional con la convocatoria
A dos d¨ªas de la inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de Pek¨ªn, las calles de la capital china ya relucen con una combinaci¨®n de los adornos por el A?o Nuevo lunar, el logo de los cinco aros y la mascota de Pek¨ªn 2022, un oso panda esquiador. ¡°Juntos ganaremos¡±, proponen los anuncios de las empresas patrocinadoras que inundan la ciudad. ¡°No vamos a ahorrar esfuerzos para presentar unos grandes Juegos al mundo. El mundo est¨¢ mirando a China, y China est¨¢ lista¡±, ha asegurado el presidente de la segunda potencia del mundo, Xi Jinping. No todo el mundo est¨¢ convencido.
Con el pa¨ªs transformado en la segunda econom¨ªa del planeta, un Gobierno chino, que se prepara para su renovaci¨®n y para la hist¨®rica confirmaci¨®n de un tercer mandato de Xi en el 20? Congreso del Partido Comunista el pr¨®ximo oto?o, quiere aprovechar los Juegos como una v¨ªa para exhibir su potencial y reforzar su prestigio, tanto entre sus ciudadanos como en el exterior. ¡°Organizar grandes acontecimientos deportivos como los Juegos de Invierno supondr¨¢ la oportunidad de reforzar la influencia de la cultura china, el alcance de las noticias y el poder blando del pa¨ªs¡±, declaraba Xi en una reciente visita a las instalaciones de Pek¨ªn 2022.
Pek¨ªn ha prometido que las 26 instalaciones deportivas se alimentar¨¢n por completo de energ¨ªa renovable, en una muestra de la voluntad de China de establecerse como l¨ªder global en innovaci¨®n y alta tecnolog¨ªa. Ha invertido m¨¢s de 3.900 millones de d¨®lares [unos 3.462 millones de euros] en infraestructuras ol¨ªmpicas. Y trabaja a contrarreloj para controlar peque?os brotes de covid que han surgido en los ¨²ltimos dos meses, incluso en la propia capital. Con ese fin, no se han puesto entradas a la venta: el ¨²nico p¨²blico ser¨¢n peque?os grupos que acudan por invitaci¨®n.
¡°China quiere unos Juegos exitosos y con m¨ªnimos brotes de covid, en el que las c¨¢maras muestren unos paisajes extraordinarios que ayuden a promover esos lugares como destinos de ocio que atraigan a las clases m¨¢s altas en China. Un s¨ªmbolo de que China se ha hecho rica y tiene una clase acomodada que puede disfrutar de deportes como el esqu¨ª¡±, opina Susan Brownell, experta en deporte chino de la Universidad Missouri-St. Louis.
Esa imagen ben¨¦vola cala, sobre todo, lejos de las ¨®rbitas de Washington o Bruselas. No es casualidad que entre los l¨ªderes que han confirmado su asistencia se encuentren el presidente argentino, Alberto Fern¨¢ndez, o el ecuatoriano, Guillermo Lasso. Tambi¨¦n el pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed Bin Salman, el l¨ªder egipcio, Abdelfat¨¢ al Sisi, o el director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Y, por supuesto, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, que se reunir¨¢ con Xi cara a cara por primera vez en dos a?os en plena escalada de tensiones entre Mosc¨² y Occidente en torno a Ucrania.
En los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, donde la imagen de China ha sufrido un fuerte deterioro en particular a ra¨ªz de la crisis del coronavirus, disputas econ¨®micas y pol¨ªticas y denuncias sobre la situaci¨®n de los derechos humanos, las posiciones est¨¢n mucho m¨¢s endurecidas. El macroevento deportivo ya se ha convertido en otra fuente m¨¢s de fricciones entre China y Occidente: Estados Unidos y sus aliados han declarado un boicoteo diplom¨¢tico; los defensores de los derechos humanos denuncian graves abusos de Pek¨ªn en Xinjiang, T¨ªbet y Hong Kong; y contin¨²a la pol¨¦mica en torno a las denuncias de abuso sexual de la tenista Peng Shuai.
Boicoteo a los Juegos
En una aparente referencia al boicoteo diplom¨¢tico el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, exig¨ªa la semana pasada al secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, que Washington deje de entrometerse en la celebraci¨®n de los Juegos. China ya hab¨ªa reclamado que no se ¡°politizasen¡± los Juegos y hab¨ªa advertido de consecuencias para los pa¨ªses que se sumen a ese castigo.
La medida de Estados Unidos implica que este Gobierno no enviar¨¢ altos cargos a presenciar el evento, pero sus deportistas s¨ª participar¨¢n. La Casa Blanca justifica el boicoteo por el ¡°genocidio actual y los cr¨ªmenes contra la humanidad en Xinjiang y otros abusos contra los derechos humanos¡±.
Una coalici¨®n de 243 organizaciones defensoras de los derechos humanos, encabezadas por Human Rights Watch, ha lanzado una campa?a para que los gobiernos se sumen al boicoteo contra unos Juegos que se celebran ¡ªdenuncia HRW¡ª ¡°en medio de cr¨ªmenes atroces y graves violaciones de derechos humanos por parte del Gobierno chino¡±. Por su parte, Amnist¨ªa Internacional, que pide la puesta en libertad de cinco disidentes encarcelados, apunta que ¡°la audiencia internacional no puede ignorar deliberadamente lo que ocurre en otras partes de China: hay abogados y activistas encarcelados por su trabajo pac¨ªfico; sobrevivientes de agresiones sexuales a quienes se castiga por denunciar; se estima que cada a?o se ejecuta a miles de personas; los grupos ¨¦tnicos musulmanes son sometidos sistem¨¢ticamente a internamiento masivo, tortura y persecuci¨®n¡±.
A las cr¨ªticas que ya exist¨ªan se le ha sumado desde el oto?o pasado el caso de la tenista de ¨¦lite Peng Shuai, que desapareci¨® durante tres semanas despu¨¦s de que su cuenta en redes sociales publicara una acusaci¨®n por abuso sexual contra un antiguo alto cargo chino. Sus reapariciones posteriores en varios actos p¨²blicos ¡ªincluida una conversaci¨®n telem¨¢tica con el presidente del COI, Thomas Bach¡ª no convencieron a quienes sospechaban de que la deportista hubiera sufrido represalias.
Mientras, contin¨²an las protestas ¡ªel Open de Australia ha visto a parte del p¨²blico lucir camisetas preguntando sobre el paradero de la tenista¡ª y Bach ha prometido comer con Peng durante los Juegos, un compromiso que el COI ha reiterado a la llegada de su presidente a Pek¨ªn esta semana.
Incluso algunos patrocinadores occidentales del evento guardan distancias y est¨¢n haciendo poco uso de los emblemas ol¨ªmpicos en sus productos fuera de China, aunque han pagado hasta 100 millones de d¨®lares por esos derechos. ¡°Es algo a lo que prestar atenci¨®n estas semanas. La cuesti¨®n de que China sea el anfitri¨®n es algo que verdaderamente preocupa a algunos de ellos. Tienen que sopesar el equilibrio entre c¨®mo se presentan dentro de China y c¨®mo se promocionan fuera de ella¡±, apunta Heather Dichter, profesora asociada en la universidad brit¨¢nica De Monfort de Leicester y experta en pol¨ªtica de las Olimpiadas. ¡°En cierto modo, esto tambi¨¦n da?a la posici¨®n internacional de China¡±, agrega.
Aunque el boicoteo estadounidense parece haber tenido un eco limitado hasta el momento. ?nicamente nueve Gobiernos, entre ellos, los de Australia, el Reino Unido, Canad¨¢ o Dinamarca, han anunciado que no enviar¨¢n representantes pol¨ªticos al acontecimiento. Seg¨²n Brownell, la experta de Missouri-St.Louis, ¡°insuficientes para que resulte efectivo¡±.
En opini¨®n de Brownell, es posible que las actuales tensiones diplom¨¢ticas en torno a la competici¨®n caigan en el olvido una vez comiencen las competiciones deportivas y la atenci¨®n de p¨²blico y medios se centre en las actuaciones de los atletas.
¡°Lo que deja huella de unos Juegos son las actuaciones deportivas¡±, subraya esta acad¨¦mica. ¡°Antes de unos Juegos siempre hay pol¨¦micas, pero tienden a olvidarse una vez que llega la ceremonia de inauguraci¨®n. A partir de entonces, el protagonismo pasa a los atletas¡±.
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