Figueres contra Chaves: el heredero del poder frente al candidato que reta al sistema para presidir Costa Rica
La segunda vuelta de las elecciones enfrentar¨¢ al expresidente contra el postulante sorpresa, un economista con poca experiencia pol¨ªtica que renunci¨® al Banco Mundial tras ser acusado de acoso sexual
El expresidente de Costa Rica Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres y el exministro de Hacienda Rodrigo Chaves se enfrentar¨¢n en el balotaje de las elecciones presidenciales de Costa Rica de este domingo, tras imponerse en una primera vuelta en la que el voto se mostr¨® muy fragmentado entre 25 candidatos. Con cerca del 90% de los votos escrutados, Figueres, del hist¨®rico Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN) ¡ªde centro¡ª, obtuvo el 27,3% de los apoyos frente al 16,7% del economista Chaves. El pol¨ªtico de centro derecha se ha logrado imponer como candidato sorpresa con un discurso de ley y orden por dos puntos de diferencia al tercer contendiente, el predicador evang¨¦lico Fabricio Alvarado.
Tras unos comicios que registraron la mayor abstenci¨®n en 60 a?os ¡ªm¨¢s del 40% de los costarricenses se quedaron en sus casas¡ª, Figueres y Chaves abrieron sus puertas a posibles alianzas con otros grupos pol¨ªticos para la segunda vuelta, en la que tambi¨¦n deber¨¢n combatir la apat¨ªa de la poblaci¨®n. Estos son los dos candidatos que se disputar¨¢n la presidencia de Costa Rica:
Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres: el heredero en su ¨²ltima lucha
Jos¨¦ Figueres Ferrer, alias Don Pepe, lider¨® la ¨²ltima revoluci¨®n armada de Costa Rica (1948). Venci¨®, gobern¨®, aboli¨® el Ej¨¦rcito, gan¨® dos elecciones y muri¨® en 1990 dejando una de las huellas m¨¢s hondas sobre el Estado de Costa Rica. Su hijo Jos¨¦ Mar¨ªa naci¨® en 1954 en ese hogar repleto de poder y p¨®lvora, creci¨® con el peso enorme de su apellido, se gradu¨® en la Academia Militar West Point y gobern¨® Costa Rica cuatro a?os despu¨¦s de que muri¨® Don Pepe, como le llama ¨¦l mismo.
En ese Gobierno hizo lo que pudo entre el ¨ªmpetu y la inexperiencia, pero su carrera pol¨ªtica no acab¨® ah¨ª. Dej¨® el poder a los 43 a?os y antes de los 50, cuando ejerc¨ªa como director del Foro Econ¨®mico Mundial en Davos, ocup¨® de nuevo la portada de los diarios. El expresidente Figueres y su c¨ªrculo hab¨ªan cobrado 2,7 millones de d¨®lares a la telef¨®nica francesa Alcatel por una supuesta consultor¨ªa que ten¨ªa pinta de influencia pol¨ªtica para ganar contratos con una compa?¨ªa estatal que hab¨ªa creado su padre medio siglo atr¨¢s, cuando se gestaba el ¡°milagro costarricense¡± que promete renovar el actual candidato.
Figueres perdi¨® el cargo en Davos en 2004 mientras en Costa Rica ard¨ªan los cuestionamientos contra ¨¦l y otros expresidentes por casos similares (un punto de quiebre para las dos banderas del bipartidismo). ?l se instal¨® en Espa?a, donde en 2008 obtuvo la nacionalidad por la herencia de sus abuelos catalanes. El caso nunca lleg¨® a juicio y cuatro a?os despu¨¦s volvi¨® a Costa Rica para alistar el terreno hacia la reelecci¨®n. Han sido 10 a?os de palpar el terreno, sopesar sus debilidades de pol¨ªtico cuestionado, confiar en sus fortalezas de hombre persistente e ir bati¨¦ndose con sorpresas como la que conoci¨® tras la primera vuelta del 6 de febrero: el rival Rodrigo Chaves, su ant¨ªtesis en la pol¨ªtica.
Con el voto de solo el 16% del padr¨®n, Figueres gan¨® la primera vuelta y entr¨® a una nueva campa?a electoral. Antes de la primera vuelta se presentaba como la carta de experiencia para impulsar la recuperaci¨®n del pa¨ªs tras el trancazo de la pandemia y conectar la econom¨ªa con las tendencias internacionales, como ya lo hab¨ªa hecho en 1997 cuando su Gobierno logr¨® atraer la instalaci¨®n del gigante de microchips Intel. Despu¨¦s de saberse rival directo de Rodrigo Chaves, Figueres dio un giro m¨¢s y adopt¨® el papel de custodio de la institucionalidad, de las formas moderadas, del Estado Social de Derecho y de las mujeres, aunque muchos no se lo creyeran. Las encuestas de febrero lo daban por perdedor y las de final de marzo le dieron vida, pero nunca estuvo en ventaja. Su esperanza han sido los indecisos tard¨ªos, el voto silencioso o avergonzado o los excesos de Chaves.
Entre los probables votantes de Figueres ha podido calar la experiencia del candidato, la nostalgia figuerista de los mayores y la dispersi¨®n de los opositores. Tambi¨¦n la promesa de no sumarse a los afanes liberales contra el voluminoso Estado costarricense que tambi¨¦n forj¨® ¡®Don Pepe¡¯ y algunas posiciones de corte ambientalista, pero sobre todo una virtud que nunca imagin¨®: simplemente no ser Rodrigo Chaves.
No le fue f¨¢cil. Carg¨® con el fardo pesado del apellido Figueres, de los cuestionamientos personales y con las antipat¨ªas acumuladas contra PLN, fundado por su padre con las ideas socialdem¨®cratas de mitad del siglo XX, desdibujadas en los ¨²ltimos 30 a?os. A los polit¨®logos les cuesta definir al PLN y concluyen que es una bandera antigua y ambigua que trata de atrapar todo, incluido al ajeno sector neoconservador religioso. Tambi¨¦n dej¨® sospechas mayores con actos como el viaje fugaz en un avi¨®n privado que sin aviso previo hizo el pasado 6 de marzo con su tesorero de campa?a. Dice que fue en calidad de expresidente para hablar con autoridades dominicanas sobre la situaci¨®n internacional, pero de nuevo: pocos parecen haberle cre¨ªdo.
La controversia ha alimentado la vida del candidato presidencial tanto como la cercan¨ªa con el poder, ese que le espera en condiciones adversas a partir del 8 de mayo si logra el triunfo este domingo a pesar del rechazo de la mayor¨ªa, o gracias al rechazo mayor contra el rival. Ser¨¢ un sobreviviente de s¨ª mismo o la encarnaci¨®n ¡°La lucha sin fin¡±, el nombre de la simb¨®lica hacienda que tambi¨¦n fund¨® su padre en las afueras de San Jos¨¦, a donde Figueres ten¨ªa previsto acudir en la jornada electoral para votar y visitar la tumba de su padre. Puede que Don Pepe sea parte del voto silencioso.
Rodrigo Chaves, el ascenso de un macho alfa
Las ansias de un rostro nuevo beneficiaron en la primera vuelta del pasado 6 de febrero a Rodrigo Chaves, un pol¨ªtico que no exist¨ªa tres a?os atr¨¢s, cuando trabajaba como economista del Banco Mundial y enfrentaba acusaciones de acoso sexual que tiempo despu¨¦s iban a llevarlo a las portadas de diarios internacionales, ya convertido en candidato presidencial que promet¨ªa destruir a la pol¨ªtica tradicional.
Pasada la primera vuelta electoral y confirmada la sorpresa de Chaves contra el m¨¢s tradicional de los pol¨ªticos, Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres, las miradas se centraron en ese economista de 60 a?os y de casi 1,90 de estatura, de verbo rabioso que justific¨® como ¡°chistes¡± los actos de acoso sexual por los que fue sancionado antes de renunciar en 2019 sin tener otro trabajo en la mira. Hab¨ªa vuelto a Costa Rica despu¨¦s de 30 a?os, hab¨ªa debutado en la pol¨ªtica como un sorprendente ministro de Hacienda en el primer semestre del 2020 y hab¨ªa logrado fichar con un partido pol¨ªtico reci¨¦n creado para presentarse como el ¨²nico candidato capaz de ¡°comerse la bronca¡±, una frase costarricense que significa ¡°encarar los problemas¡±.
Buena parte de la poblaci¨®n enfadada con la pol¨ªtica ten¨ªa ya un representante y el candidato del Partido Progreso Social Democr¨¢tico (PPSD) hablaba as¨ª en un mitin en municipios aleda?os a San Jos¨¦: ¡°Les pido que nos convirtamos en el tsunami que va a barrer y sacar la basura de esta patria. Somos un tsunami y vamos a causar destrucci¨®n de las estructuras corruptas, de La Naci¨®n y Canal 7 (principal diario y principal televisora del pa¨ªs)¡±. A sus espaldas, la inseparable Pilar Cisneros, una experiodista de esa misma televisora, recordada por sus cr¨ªticas al funcionamiento la pol¨ªtica, un rostro famoso y confiable que ayud¨® a visibilizar a Chaves cuando era solo uno m¨¢s entre 25 las candidaturas presidenciales.
El pol¨ªtico Chaves no se explica sin la pol¨ªtica Cisneros, que ser¨¢ diputada del PPSD a partir del 1 de mayo en una bancada de solo 10 de 57 esca?os. Fue la figura fuerte de Cisneros la que primero defendi¨® al candidato tras la publicaci¨®n que hizo el diario La Naci¨®n sobre las sanciones por acoso sexual en el Banco Mundial. La noticia se difundi¨® como p¨®lvora y hay analistas que sostienen que m¨¢s bien ayud¨® a Chaves a ganar notoriedad. Ellos negaron tal acoso y ¨¦l dijo que solo fue la malinterpretaci¨®n de su cultura latina y que las publicaciones period¨ªsticas era una estrategia de ataque de ¡°grupos poderosos¡±. Mostraba entonces a su esposa, una economista letona del Banco Mundial llamada Signe Zeicate, con quien Chaves tuvo su segunda hija.
La defensa de su caso de acoso sexual lo fue dando a conocer m¨¢s en su estilo impaciente ante los cuestionamientos y encarador ante periodistas. The Wall Street Journal tambi¨¦n hizo publicaciones basadas en el expediente del Banco Mundial donde los testigos lo se?alaban como un ¡°acosador reconocido¡±. Tanto que la directora del organismo fren¨® el nombramiento del costarricense en Brasil ante la protesta del equipo basado en esa oficina.
La prensa local tambi¨¦n se?al¨® la opacidad del financiamiento de la campa?a y luego los indicios de un financiamiento ilegal, cuestionamientos que propiciaron la apertura de investigaciones de las autoridades electorales y penales. A¨²n el viernes se publicaron correos electr¨®nicos en donde se revelaban detalles de un esquema paralelo, con acciones para fingir legalidad mencionadas por una joven de 24 a?os con quien Chaves mantuvo durante parte de la campa?a una relaci¨®n sentimental, seg¨²n declar¨® ante la Fiscal¨ªa un abogado fundador del PPSD, public¨® el s¨¢bado el diario digital CRHoy.
Los cuestionamientos acompa?aron a Chaves durante toda la campa?a previa al balotaje. Respond¨ªa cuestionando la capacidad intelectual de la mujer que lo criticaba, insinuando que no le¨ªan el informe por no saber ingl¨¦s, encarando en Twitter a reporteros por ¡°buscar basura¡± en el Banco Mundial o publicando informaciones falsas que retiraba luego de desmentidos, adem¨¢s de rumores sobre injerencia del partido rival en las investigaciones judiciales. Tambi¨¦n desliz¨®, sin pruebas, la posibilidad de un fraude electoral este domingo.
Su imagen se fue percibiendo chocante ante parte de la poblaci¨®n, pero las encuestas lo se?alaban favorito. Se beneficiaba de no ser el desgastado pol¨ªtico Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres y de una reputaci¨®n de hombre entendido en econom¨ªa (doctor en la Universidad de Ohio), adem¨¢s de que a casi la mitad de los seguidores les importaba nada las denuncias por acoso sexual. Le favorece el voto masculino y tambi¨¦n la sed popular por un cambio despu¨¦s de la irrupci¨®n en 2014 del Partido Acci¨®n Ciudadana (PAC), la bandera nacida en el 2000 con un discurso anticorrupci¨®n, que rompi¨® d¨¦cadas de bipartidismo, que gobern¨® ocho a?os y que en los comicios del 6 de febrero recibi¨® menos del 1%, sin un solo esca?o legislativo para el per¨ªodo 2022-2026.
Este s¨ª es el verdadero cambio, repiti¨® en las arengas y entrevistas. Es un movimiento por el pueblo, dec¨ªa con formas populares de hablar. Sostuvo que no hab¨ªa ricos detr¨¢s de ¨¦l, pero nombres de empresarios fuertes se fueron revelando tambi¨¦n. Se ufana de su origen humilde el hombre que compr¨® en 2020 una casa de casi un mill¨®n de d¨®lares, como revel¨® tambi¨¦n la prensa local. Es un ejemplo m¨¢s del populismo que se ha reflejado en otros pa¨ªses de la regi¨®n, resume el polit¨®logo Rotsay Rosales, de la Universidad de Costa Rica, aunque lo aleja de los movimientos de izquierda. ¡°Es un conservador en lo social y liberal en lo econ¨®mico. Se puede decir que es de derecha, pero con un discurso de mano dura¡±, zanja Rosales.
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