La polic¨ªa impide que la protesta de veh¨ªculos contra el pasaporte covid colapse Par¨ªs

A pesar del fuerte dispositivo policial para impedir su entrada, una parte de los manifestantes de los autodenominados convoyes de la libertad contra el pasaporte covid consiguieron este s¨¢bado entrar en Par¨ªs. Muchos de los manifestantes motorizados tuvieron que dejar los veh¨ªculos en las afueras y se unieron sin ellos a varios miles de personas que, como cada s¨¢bado, salieron a la calle para protestar contra las restricciones sanitarias, especialmente el pasaporte de vacunaci¨®n, y el alza de los precios, principalmente el de los carburantes. Una marcha que contaba con autorizaci¨®n para realizarse, a diferencia de los grupos motorizados, llegados en coches, motos, autocaravanas, camionetas y hasta alg¨²n cami¨®n de todas partes de Francia ¨Dinspirados en la protesta similar que ha paralizado parte de Canad¨¢¨D y que buscaban bloquear la capital francesa durante el fin de semana. Par¨ªs era la parada previa a Bruselas, donde el lunes hay convocada una ¡°convergencia europea¡± para llevar esta protestar ante las instituciones de la UE.

La entrada a Par¨ªs del movimiento motorizado franc¨¦s contra el pasaporte de vacunaci¨®n se convirti¨® en un juego del gato y el rat¨®n con el fuerte dispositivo policial desplegado para impedir su entrada en la capital francesa. A media tarde, la Prefectura de Polic¨ªa, que el jueves anunci¨® la prohibici¨®n de las manifestaciones de los convoyes y que hab¨ªa desplegado m¨¢s de 7.200 agentes en todo Par¨ªs, as¨ª como tanquetas y remolcadores para llevarse cualquier veh¨ªculo que impida el tr¨¢fico, informaba de la detenci¨®n de 54 personas y de m¨¢s de 330 multas impuestas por ¡°participaci¨®n en manifestaci¨®n prohibida¡±.

En los Campos El¨ªseos, a pesar de estar pr¨¢cticamente tomados por las fuerzas del orden, algunos manifestantes lograron marchar, aunque la polic¨ªa emple¨® gases lacrim¨®genos para dispersarlos. Este lugar en el coraz¨®n de Par¨ªs se ha convertido en s¨ªmbolo de las protestas de los chalecos amarillos, que hace tres a?os pusieron en jaque al Gobierno de Emmanuel Macron y en las que se inspiran tambi¨¦n los nuevos convoyes, muchos de ellos formados por miembros de ese movimiento. Los agentes tambi¨¦n retiraron varios veh¨ªculos que hab¨ªan conseguido llegar hasta las cercan¨ªas del Arco de Triunfo y que intentaban bloquear la avenida, seg¨²n im¨¢genes difundidas por varios medios.

Desde la madrugada, la polic¨ªa se hab¨ªa desplegado por todo Par¨ªs y sus puntos de acceso para impedir la llegada de los convoyes. Lo hicieron en lugares como Porte de Saint Cloud, al suroeste de la capital, donde se interceptaron hasta 450 veh¨ªculos. En otras entradas los agentes tambi¨¦n detuvieron caravanas de varias decenas de coches y motos. Aun as¨ª, algunos veh¨ªculos lograron entrar en Par¨ªs. En total, la prensa calcula que unos 3.000 avanzaban, desde mediados de la semana pasada, de diversos puntos de Francia, rumbo a Par¨ªs para participar en la protesta, organizada por redes sociales y servicios de mensajer¨ªa como Telegram. Ante los bloqueos policiales, muchos optaron por dejar sus coches en las afueras de la ciudad y usar el transporte p¨²blico para manifestarse en la capital contra el pasaporte de vacunas, una protesta organizada todos los s¨¢bados y desde hace meses por lo que contaban con permiso para marchar.

As¨ª lograron llegar Jacques y media docena de protestantes m¨¢s, todos de Aix en Provence, hasta una de las manifestaciones permitidas. ¡°Llevamos dos a?os con una situaci¨®n que no es normal. Hay algo que apesta¡±, dijo a este diario este hombre, contrario al pasaporte sanitario y, como muchos de sus acompa?antes, sin vacunar. Comparaba la situaci¨®n actual ¡°los momentos m¨¢s oscuros del siglo XX¡±. ¡°Hemos perdido la confianza en las instituciones¡±, agreg¨® antes de seguir la manifestaci¨®n. Organizada por el antiguo n¨²mero dos del Frente Nacional, Florian Philippot, es una de las protestas de este tipo m¨¢s concurridas; la ¨²ltima cita reuni¨® a unos miles de personas.

¡°El problema no es solo sanitario, es humano, social y hasta filos¨®fico e ideol¨®gico. La cuesti¨®n es, ?qu¨¦ Francia queremos ma?ana? ?Solo la v¨ªa ultraliberal de Macron y su aristocracia? ?O queremos algo m¨¢s de justicia?¡±, preguntaba Said, un enfermero que dice que se vio obligado a vacunarse para no perder su puesto de trabajo. ¡°Hay que luchar contra esta situaci¨®n y recuperar nuestras libertades. Hoy en d¨ªa los terroristas tienen m¨¢s libertades que nosotros¡±, apuntaba Bernardette, antigua trabajadora m¨¦dica hoy jubilada y que sigue neg¨¢ndose a vacunarse, a pesar de que su negativa no le permita tomarse ni un caf¨¦ fuera de casa.

Las autoridades locales y nacionales hab¨ªan prometido firmeza ante estas protestas, que amenazan con perturbar de nuevo al Gobierno, a solo dos meses de las elecciones presidenciales en las que Macron aspira a repetir mandato.

¡°En sus instrucciones, el ministro del Interior [Gerald Darmanin] ha sido muy claro sobre la necesidad de que Par¨ªs no puede quedar bloqueado (¡­) vamos a trabajar para que se pueda ejercer la libertad de circulaci¨®n¡±, explic¨® la v¨ªspera el prefecto de polic¨ªa de Par¨ªs, Didier Lallement. Tambi¨¦n el primer ministro, Jean Castex, prometi¨® ¡°firmeza¡± ante este movimiento que busca bloquear la capital como hacen desde finales de enero en Ottawa miles de camiones. ¡°Si bloquean la circulaci¨®n o intentan bloquear la capital, habr¨¢ que mostrarse muy firmes¡±, dijo en la cadena France 2.

En una carta abierta dirigida al presidente y al primer ministro, los miembros del Convoy France, una de las cuentas en Telegram m¨¢s seguidas por los manifestantes, hablan de libertad: ¡°Durante dos a?os se [nos] ha privado [de ella] por circunstancias excepcionales que ya no se dan hoy¡±. Tambi¨¦n reclaman el fin a ¡°toda obligaci¨®n de vacunarse o de certificado covid o de vacunaci¨®n¡±, entre otras.

En una entrevista con el diario regional Ouest-France, Macron llam¨® el viernes a la calma. ¡°Todos estamos fatigados de forma colectiva por lo que vivimos desde hace dos a?os. Esa fatiga se manifiesta de diversas maneras: en algunos es la angustia, otros la depresi¨®n. Vemos un sufrimiento mental muy fuerte en nuestros j¨®venes y en los menos j¨®venes. Y a veces, ese cansancio se traduce tambi¨¦n en c¨®lera. Lo entiendo y lo respeto, pero llamo a la calma¡±, declar¨®.

El Gobierno franc¨¦s anunci¨® el viernes que, a partir del 28 de febrero, se acabar¨¢ la obligaci¨®n de portar mascarilla en interiores donde se exija el pasaporte de vacunaci¨®n, como bares y restaurantes. Tambi¨¦n va a aligerar los protocolos escolares y, seg¨²n ha avanzado, a lo largo de la semana y si la situaci¨®n sanitaria sigue mejorando, el pasaporte de vacunas podr¨ªa desaparecer entre finales de marzo y abril. Justo con la llegada de la primavera. Tambi¨¦n, de las elecciones presidenciales.

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