El Senado ruso autoriza a Putin a enviar tropas al extranjero
El presidente define las fronteras de las autoproclamadas rep¨²blicas de Donetsk y Lugansk como se consideraron en 2014 y abre la puerta a exigir territorios que perdieron
En v¨ªsperas del d¨ªa del Defensor de la Patria, festivo en Rusia y una jornada que durante la ¨¦poca sovi¨¦tica estaba dedicada al Ej¨¦rcito Rojo, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, se ha enrocado en su frente contra Ucrania. A petici¨®n del jefe del Kremlin, el Consejo de la Federaci¨®n (c¨¢mara alta) ha autorizado este martes el env¨ªo del Ej¨¦rcito al extranjero. La medida busca dotar de una p¨¢tina democr¨¢tica la decisi¨®n de Putin de desplegar un cuerpo militar de ¡°pacificadores¡± en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, que el l¨ªder ruso reconoci¨® como Estados el lunes abriendo una nueva crisis con Occidente. Por un lado, la medida es una formalidad que permite a Mosc¨² mostrar sus tropas en esos territorios de manera abierta, y por otro es una nueva maniobra de presi¨®n sobre Kiev que agita la posibilidad de que Rusia se lance hacia una intervenci¨®n militar a mayor escala en Ucrania.
Poco despu¨¦s de esa autorizaci¨®n parlamentaria, el Ministerio de Exteriores ruso anunci¨® que evacua todo su personal diplom¨¢tico, otra medida que a?ade tensi¨®n al conflicto. Mosc¨² lo achac¨® a ¡°los constantes ataques que [su plantilla] sufre desde 2014¡å, aunque el momento elegido para ello ha suscitado sospechas.
Tras obtener el visto bueno de la c¨¢mara alta para desplegar el Ej¨¦rcito en territorio ucranio, Putin proclam¨®: ¡°Si es necesario, cumpliremos las obligaciones asumidas¡± para proteger Donetsk y Lugansk. Adem¨¢s, el reconocimiento de Putin sobre su independencia no cierra las exigencias territoriales sobre Ucrania. El presidente ruso remarc¨® que las fronteras de las ¡°rep¨²blicas¡± son las que proclamaron los separatistas en su refer¨¦ndum constitucional de mayo de 2014, un plebiscito celebrado sin observadores y con numerosas denuncias de irregularidades, y que entonces contaba con zonas que Kiev recuper¨® despu¨¦s, como Mari¨²pol, clave por ser el enlace entre el Donb¨¢s y Crimea, y Sloviansk, el pueblo donde comenz¨® la guerra tras la irrupci¨®n de militares rusos en abril de 2014 al apagarse las protestas locales.
Tras anunciar que militarizar¨¢ a¨²n m¨¢s la zona separatista del Donb¨¢s, Putin exigi¨® en cambio la desmilitarizaci¨®n de Ucrania y que Kiev renuncie a una futura adhesi¨®n a la OTAN y a la pen¨ªnsula del Mar Negro. ¡°La soluci¨®n a largo plazo para Ucrania depende del reconocimiento de la voluntad de quienes viven en Sebastopol y Crimea¡±, agreg¨® el presidente ruso, que demand¨® neutralidad a Ucrania y advirti¨® de que supone una amenaza para Rusia si obtiene armas nucleares. Precisamente, el Gobierno de Volod¨ªmir Zelenski consider¨® roto el Tratado de Budapest de 1994 por las ¨²ltimas acciones del Kremlin. Mosc¨² y Kiev firmaron en aquel acuerdo que Ucrania renunciaba a tener desplegadas armas nucleares en su territorio siempre que se respetase su soberan¨ªa y su integridad territorial.
La situaci¨®n recuerda a los inicios de 2014, cuando en febrero de aquel a?o Putin pidi¨® al Parlamento que le permitiese reforzar su presencia militar en la base rusa de la pen¨ªnsula de Crimea ¡°por la situaci¨®n extraordinaria en Ucrania y la amenaza que pesa sobre la vida de los ciudadanos rusos¡±. El presidente vio cumplida su petici¨®n el 1 de marzo, y 15 d¨ªas despu¨¦s se celebraba un supuesto refer¨¦ndum en la regi¨®n con tropas sin identificaci¨®n en las calles y en la Rada (asamblea) local. Aquello animar¨ªa a las regiones del este de Ucrania a protestar contra Kiev, y a la postre derivar¨ªa en una guerra con unos 14.000 muertos.
Evitar ¡°un genocidio¡±
Casi ocho a?os despu¨¦s, los argumentos han sido parecidos. El viceministro de Defensa ruso, Nikol¨¢i Pankov, intervino en el debate parlamentario para advertir de que Rusia deber¨ªa tomar a los residentes bajo su protecci¨®n, y la presidenta del Consejo de la Federaci¨®n, Valentina Matviyenko, reincidi¨® en la acusaci¨®n del Kremlin de que Kiev ha emprendido un ¡°genocidio¡± contra su poblaci¨®n rusoparlante, aunque gran parte de esta viva sin problemas en las mayores ciudades del pa¨ªs, como Kiev y J¨¢rkov. ¡°La adopci¨®n de esta decisi¨®n tiene como objetivo detener esta sangrienta guerra civil y evitar m¨¢s bombardeos de ciudades pac¨ªficas¡±, afirm¨® Matviyenko.
El Kremlin ha rechazado estos a?os el reconocimiento de Donetsk y Lugansk pese al apoyo financiero y militar con el que ha sostenido a los separatistas. Tras el rechazo continuo de Kiev a conceder un estatus especial a la zona, Putin anunci¨® este lunes que reconoc¨ªa su independencia y este martes ratific¨® sendos tratados de amistad con las autoproclamadas Rep¨²blicas Populares.
Los documentos tienen una validez de una d¨¦cada con pr¨®rroga autom¨¢tica, y en ellos se contempla ¡°la protecci¨®n fronteriza conjunta con Rusia¡± y ¡°la posibilidad de utilizar la infraestructura militar¡± de la zona. Esto incluye la capacidad de que el Kremlin construya nuevas bases en el territorio del este de Ucrania, y da por hecho la presencia de tropas rusas en Donetsk y Lugansk porque la considera ¡°necesaria para mantener la paz en la regi¨®n¡±.
En otro de los art¨ªculos figura que los habitantes de estas regiones podr¨¢n tener la ciudadan¨ªa rusa. Desde que estall¨® la guerra, el Kremlin ha acometido una rusificaci¨®n de la zona con la concesi¨®n de m¨¢s de 700.000 pasaportes rusos a una poblaci¨®n que por el conflicto y las sanciones se encontraba en un limbo legal.
Asimismo, las rep¨²blicas asumen el rublo ruso como moneda de curso legal y Mosc¨² les ayudar¨¢ en la creaci¨®n de un sistema bancario propio, lo que tiene como objetivo ¡°favorecer la integraci¨®n econ¨®mica¡± con Rusia.
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